Woman || h.s. (Completa/En Edición).

19.

Harry y yo compartiríamos la misma habitación.

—¡Harry, espera! —llamé a sus espaldas mientras le veía prepararse para salir por la puerta siguiendo a su amigo.

El rizado volteó a verme con ojos abiertos.

—¿Dime?.

—¿No dirás nada a tu amigo? —dije perpleja.

Alzó una ceja como sí no entendiese a que me refería.

—¿Sobre qué? —habló pausado.

Alcé mis brazos a la altura de mi hombros y dí una vuelta de trescientos sesenta grados indicándole que era obvio a que me refería.

Harry apretó sus labios arrugando el ceño para luego fruncirlos hacia un lado. Suspiró pesado suavizando la expresión de su rostro.

—Perdón pero no entiendo... —musitó rascando su nuca.

Alcé mis brazos por sobre mi cabeza y los deje caer de golpe.

—Me refiero a que ésta es una habitación y nosotros somos dos personas —alcé ambas cejas esperando esta vez haber logrado ser clara.

Asintió imitando mi expresión y dejando ver una pequeña sonrisa disimulada.

—Somos dos... y una habitación —repitió como si analizará el hecho.

—¿Y bien? —insistí.

Harry se encogió de hombros en respuesta. Mi rostro fue de asombro ante su reacción, el ojos esmeralda había logrado que mí quijada casí tocará el suelo pero me recupere de ello y le dediqué una mirada de decepción.

—¿Hay algo que te preocupe? —preguntó interesado dando unos cuantos pasos lentos deteniéndose a unos centímetros de mí; luego de unos segundos a esa distancia, por inercia, retrocedí hasta sentirme a una distancia aceptable que nos diera nuestro propio espacio... Espacio al cual me refería minutos atrás.

—

No hay nada que me preocupe, Harry —mentí.

Se cruzó de brazos observándome con atención y sonriendo de lado brevemente.

—Entonces... Me encargaré de que Louis no incendie esta casa, aparte no querrás comer lo que él cocina solo es... —sacó la lengua con una expresión de repulsión para luego soltar una carcajada que me hizo sonreír contra mi voluntad.

Harry giró en sus talones y salió por la puerta, no sín antes voltear hacia mi con una mirada que no pude descifrar y cerrarla detrás de él.

«No podré dormir hoy». pensé lanzándome de espaldas a la cama.

Sín darme cuenta me quedé dormida hasta que una voz me despertó.

—¡Vamos ricitos! Déjala dormir... —susurró la voz un poco aguda que reconocí como la de Louis.

—Debe cenar Lou... se sentirá mal por la mañana si no lo hace —escuche a Harry contestar más cerca de mí que la primera voz.