03.

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—Pensé no querías volver a verme...

Gruñi ante el comentario que venia desde la sala. Termine de agregarle azúcar a las dos tazas de café que había preparado y procedí a buscar un poco de pastel dentro del refrigerador; al cerrar la puerta el par de ojos verdes me miraban con reproche.

—¡Por favor, me asustaste! —exclamé de miedo.

—No me estas prestando atención —reprochó siguiéndome hacia la mesa.

—Si te estoy escuchando, pero lo siento si no soy tú nana del kinder para prestarte toda mi atención —espeté frustrada de su reproche.

Por unos segundo se mantuvo en silencio llamando mi atención el que estuviese tan callado. Estaba de pie detrás de mi con los ojos abiertos como platos y la boca casi tocando el suelo.

—¿Estás siendo sarcástica conmigo?.

Rodé los ojos y tomé una bocanada de aire. Negué con la cabeza.

—No Adam, discúlpame es sólo que... Todo esto de la boda de  Lis... Me tiene un poco o más estresada que a ella misma —me senté de golpe en el desayunador acomodando una taza frente a mi y la otra en el asiento vacío junto a mi.

—Me llamaste Adam...—resalto.

Ambos nos miramos fijamente, él con mirada de sospecha y yo sin entender su punto.

—Me llamaste Adam... No recuerdo la última vez me llamaste así, fue hace mucho —el tono de su voz parecía pasmado.

—Vamos... Es tú nombre ¿no? —su rostro cambio a una mueca de dolor.

—Emma... ¿Sabes cuando fue la última vez que nos vimos? —frunció el ceño.

«El mismo día en que Styles regreso a mi vida» pensé pero no conteste a su pregunta.

Abrió su boca pero lo pensó dos veces antes de hablar y decidió quedarse callado. Dándose la vuelta salió de la cocina.

Jale de mi cabello en frustración dejando salir por lo bajo un gruñido, no sabía lo que me estaba pasando, tal vez sí estaba siendo un poco fría pero, tampoco lo veía digno de todo su drama. Me puse de pie y corrí detrás suyo.

—¡Espera! —lo alcance frente a la puerta.

Sin voltear Adam se detuvo con el picaporte en la palma de su mano.

—Por favor no te vayas —rogué.

Adam soltó el picaporte y volteó hacia mi.

—No. Tienes razón, estas estresada. Lo mejor será que me vaya... Tal vez podamos hablar luego —se acercó a mi y dejo un rápido beso en mis labios para luego salir de casa cerrando la puerta detrás.

Hacia cuatro días desde la última vez que mi novio y yo habíamos pasado tiempo juntos así que entendía el que quisiera estar conmigo pero, en este caso ambos estábamos en la misma habitación,  el café estaba listo y el solo se enfocaba en hacer berrinches de niño de cinco años por algo que ya había pasado en lugar de aprovechar el momento juntos. Por otro lado, Adam insinuaba que yo no quería estar con él como si me acusara de algo... No sabía el qué,  pero así lo hacia sonar.

Woman || h.s.  (Completa/En Edición).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora