DEA NOCTIS {El Origen}

capítulo 27 parte 2. BORTFØRING

Gunnbjörn la llevó en volandas hasta llegar al campamento, donde los hombres al verlos llegar de esa guisa se echaron a reír...

-Gunnbjörn, ¿qué le ocurre a tu esposa?

-¡Se cansó de caminar! -exclamó éste riendo.

Las risas no se hicieron esperar ante este comentario. Adara, enfurecida y avergonzada, gritó ante esos energúmenos:

-¡No soy su esposa, y después de esto no lo seré jamás!

El silencio se instauró en el campamento ante estas palabras, a lo que el hijo del jarl contestó con un tono distendido:

-Es nuestra primera discusión de enamorados...

Y todos estallaron en carcajadas de nuevo...

-¿A dónde os dirigís? -preguntó uno de sus fieles consejeros.

-Vamos a hacer las paces... Que nadie entre en mi tienda hasta que ella salga.

-De acuerdo, así se hará -contestó otro.

Adara estaba indignada, pues nadie había intentado ayudarla, y mucho menos detenerlo..., sólo habían reído y bromeado. «¿Pero qué clase de personas eran esas?», «¿Qué leyes imperarían en su reino para tolerar tales actos?».

Al llegar a la tienda su captor la soltó bruscamente, haciéndola caer de rodillas, y acto seguido se apresuró a obstaculizar la salida.

-¡Eres un malnacido! Pagarás por toda esta humillación -dijo Adara todavía de rodillas, luchando por contener las lágrimas que amenazan con brotar de sus ojos.

-Verás, völva: contigo a mi lado seré el hombre más poderoso de todos los reinos. Gracias a tus visiones y tus poderes conquistaré todos los reinos del norte, y no sólo seré jarl sino que me convertiré en su emperador...

Adara se sobresaltó al escuchar esa palabra latina. «"Emperador"... ¿Cómo podía él, un vikingo, conocer dicho vocablo?». Era imposible que hubiera llegado tan lejos en sus expediciones como para haber tenido contacto con tierras de habla latina...

-¿Qué es "emperador"? -preguntó Adara fingiendo desconocer su significado.

-¡Es poder! Es el ser más poderoso sobre la faz de la tierra. Y ese seré yo dentro de unos años gracias a ti.

-¿A mí?

-Sí. ¡Con tus poderes dominaremos el mundo!

-Yo no tengo poderes... No soy una völva, eso son sólo cuentos de viejas...

-Sí, ella dijo que dirías eso...

-¿Ella? ¿Quién?

-No importa. Tú aún ignoras el poder latente en tu interior, puesto que continúas siendo pura. Por eso debemos casarnos: en cuanto te haga mi mujer tus poderes despertarán.

-¡¿Qué?! Estás loco... Desde luego estás completamente demente... ¿Se puede saber de dónde has sacado semejante estupidez?

-¡No es ninguna estupidez! Eres la völva que les fue prometida a mis ancestros y que les fue arrebatada.
-¿Arrebatada? ¿Pero de qué estás hablando?

-La vieja völva Ingrid me lo reveló antes de partir de este reino: debía desposarme contigo, pues es mi destino...

»Tú eres la völva que fue prometida y usurpada a Rogaland. Tú traerás poder y fortuna a todos los rogalandeses...

-Eso son una sarta de mentiras, te han engañado. Yo no dispongo de poder alguno, y aunque así fuera jamás cooperaría contigo en aquello que ambicionas.