Tres Hombres Y Una Kunoichi

Capitulo 2: La casa del equipo 7

Maldijo nuevamente su suerte mientras contaba los pocos yenes que le quedaban luego de comprar la comida pedida.

-maldito Sasuke-teme... no volveré a apostar con él...-chilló mientras fruncía el seño y miraba con desprecio la bolsa que cargaba con la comida-... ¿Qué tiene de malo el ramen?

Se adentró en el parque para acortar camino hacia la nueva casa que compartía junto al Uchiha-quien luego de su venganza había regresado a la aldea y nuevamente formaba parte de su equipo- y su antiguo sensei Kakashi.

Como pertenecían al mismo equipo, cada vez que los necesitaban para una misión no debían buscarlos por toda Konoha para comunicársela... pero aún así, aún faltaba un miembro, el cual no habían visto desde hace una semana, luego de que se le fue encomendada una misión individual.

-me pregunto ¿Cómo estará Sakura-chan...? Hace tiempo que no la...ummm- una gota cayó sobre su cabeza alertándolo de la fuerte lluvia que nadie había previsto-... ¡Shimatta! ¡Debo darme prisa!

Comenzó a correr antes de que la lluvia se intensificara aún más, pero algo captó su atención de lleno. A lo lejos un bulto rosa se movía tratando de refugiarse de la lluvia bajo la copa de uno de los árboles.

-¿esa es...Sakura-chan?...-corrió más rápido hasta que un leve destello iluminó el cielo otorgándole una mejor vista de la joven que allí se encontraba...-¡SAKURA-CHAN!

La aludida pegó un pequeño respingón y vio como su compañero de equipo se acercaba rápidamente hasta ella.

-Naruto...claro Naruto ¿Cómo no lo pensé antes?-la joven sonrió al ver al chico jadeante que se hallaba frente a ella

-S-sak-kura-chan... ¿q-que...haces aquí...?

-pues...-calló puesto que se sentía contrariada a contarle si vergonzosa situación, pero ¿ya que...? Más mal no podía irle ¿verdad?-...verás, por un error la casera alquiló mi departamento y...no tengo donde quedarme...-contestó sonrojándose levemente, puesto que se sentía bastante tonta.

-¿nani...? ¿Pero ya le has preguntado a alguien si puede darte alojamiento?-preguntó curioso el rubio

-si...-la pelirosa suspiró-...llevo todo el día en eso...

-¡genial!-gritó el ojiazul, ganándose una reprobatoria y fría mirada de la chica

-¿di-cul-pa?-preguntó incrédula ante la falta de sensibilidad mientras ponía sus brazos como jarra

-n-no me malinterpretes Sakura-chan...es que...justamente hoy estábamos hablando de ti...

-¿estábamos?

-Ajá...-asintió el joven sonriendo

-eso me suena a mucha gente Naruto...-dijo aprensiva Haruno mientras arqueaba una ceja

-pues verás....-antes de que pudiera continuar, la pelirosa pegó un leve estornudo alertándole que debía llevarla a su casa antes de que pudiese enfermarse más-...te lo explicaré en el camino ¿ne?...

-ummm...esta bien...-contestó otorgándole una leve sonrisa al zorruno, al menos ahora tenía donde dormir.

Observaron el reloj por décima vez, puesto que el hambre ya los estaba torturando.

-¿Qué demonios le habrá pasado a ese muchachito irresponsable...?-preguntó el peliblanco mientras ojeaba su icha-icha paradise

-hmp...-fue toda la respuesta que recibió ¿y que más podía esperar?, puesto que el hambre podía malhumorar a cualquiera, aunque en el caso del ojinegro resultaba algo imposible de pensar que podría estar aún más malhumorado que de costumbre.