230...231...232...233...234...
Eran doscientos treinta y cuatro azulejos que adornaban el techo de la cocina. Doscientos treinta y cuatro azulejos que sumaban dos mil ciento seis en total-contando las nueve veces anteriores.
Se preguntarán ¿Por qué se encontraba aquella chica de cabellos rosados contando azulejos? ¿A quien le interesa saber cuantos azulejos puede tener un techo...? Pues a ella...puesto que en la situación en la que se encontraba era de una tensión insostenible.
Observó de soslayo a sus compañeros, los cuales comían emitiendo gruñidos-sabía que aquello le enfadaba- ¿Por qué simplemente no comían en silencio...? ¿A caso se les había pegado el hábito Uchiha...? ¿Qué era eso que Kakashi y Naruto gruñeran como si fuesen perros rabiosos...?
¡A claro! Ahora se acordaba...el idiota que se hacía llamar vengador-nótese el sarcasmo- les había ido con el cuento...¡Sasuke Uchiha la había acusado! ¡Les había dicho que NO estaba en el trabajo cuando DEBERÍA! ¡Les había dicho que NO estaba precisamente SOLA! En resumidas cuentas...¡les había contado que la había visto junto a Yusei Hitsuna!
Rodó los ojos frustrada mientras apoyaba el rostro sobre su mano. Miró con indiferencia la vista que le entregaba bondadosamente el amplio ventanal lo cual le hizo soltar un bufido de fastidio. ¿Por qué el sol tenía que brillar tanto cuando ella estaba bajo una nube que presagiaba tormenta...?
Comenzó a juguetear distraídamente con sus dedos, aquel día no tenía prisa por ir al trabajo, por lo que intentaba...realmente intentaba resistir las ganas de tomar sus cosas e irse de una maldita vez a trabajar. Escuchaba el tic-tac del reloj que parecía nunca avanzar, quizás si lo miraba y se concentraba lograría que las manecillas se movieran hasta las 11:00...obviamente eso no ocurrió...
Lanzó otra disimulada mirada a los shinobis que la observaban expectantes. ¿Desde que hora la estaban mirando...? Los ignoró por completo y siguió en su absurdo intento de hacer avanzar el tiempo, quizás si tenía fe y polvo de hadas...esperen... ¿eso no era de Peter pan...?
-bien Sakura eso demuestra tu perfecta madurez...-pensó irritada a la vez que intentaba borrar la absurda idea de su cabeza masajeando su sien. Aún podía sentir aquella sensación molesta que le provocaba las miradas de sus compañeros. Aquella vena que era tan usual en ella volvió a salir al baile-...¡ ¿Por qué mierda me miran así...?!
Los tres hombres siguieron con su vista fija en su persona, sin contestar, sin moverse, sin parpadear...unas perfectas estatuas. Como desearía que en realidad fuesen estúpidas estatuas, así los haría añicos con mis puños...algo idílico pensó pero que le sería bastante útil en aquellos minutos.
"Sasuke-kun está celoso..."-canturreó su inner a la cual podían verse los ojos con forma de corazón-..."Sasuke-kun está celoso..."-volvió a repetir provocando aún más la ira de la pelirosa ¿a caso ese era el día de "Fastidiarle la mañana a la kunoichi rosada..."?
Finalmente terminó por suspirar, deseaba fervientemente que la hora avanzara de una maldita vez, solo así podría irse y no tener que soportar aquellas miradas tan molestas sobre sí.
El teléfono sonó inesperadamente sobresaltándola. Un escalofrío pasó por su espalda haciéndola dudar un tanto a contestar...tenía dos opciones: o era Tsunade o bien...el culpable de que la estuviesen mirando como si hubiese cometido el acto más horroroso del mundo.
"no lo sabrás si no contestas..."
A regañadientes se levantó de la silla y caminó hasta el teléfono. Tragó con dolor a la vez que temblorosa tomaba el aparato y contestaba rogando a todos los santos que hubiese que la ayudasen en esos instantes.
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Tres Hombres Y Una Kunoichi
FanfictionTitulo: Tres Hombres Y Una Kunoichi. Autora: Pinnk Blossom Genero: Romance, Comedia, Drama. Clasificación: +13 Advertencias: Habrá contenido para mayores mas adelante. -este...-escuchó titubear a la chica-...gracias...por...dejarme quedar aquí... -h...