Tres Hombres Y Una Kunoichi

Capitulo 25: El baile Shinobi

El agua caía con gracia desde sus cabellos dejando un pequeño charco bajo sus pies. Tomó la secadora para desempañar el espejo; ligeras gotitas comenzaron a deslizarse por el vidrio dejando surcos que marcaban su paso hasta el momento en que fueron secadas. Una vez echo lo colocó sobre su cabello y empezó la fastidiosa labor, en verdad le molestaba tener que utilizar aquel aparato que de por sí era muy ruidoso y su calor le quemaba hasta los sesos, pero no tenía otra opción, era eso o agarrar una pulmonía debido al frío de invierno.

Sus oídos se llenaron completamente de aquel sonido ensordecedor por lo que no escuchó cuando la puerta contigua a la habitación del Uchiha se abrió con lentitud. El vengador ingresó al vaporoso baño vislumbrando la delicada figura de la kunoichi la cual estaba cubierta por una pequeña toalla que apenas alcanzaba a tapar su trasero. Sonrió de medio lado mientras se cruzaba de brazos y se mantenía allí en silencio, esperando a ver cuanto tiempo tardaba en darse cuenta de su presencia. Solo pasaron un par de segundos antes de que el silencio reinara en el lugar y la chica volteara otorgándole una cálida pero maliciosa sonrisa...

-aún no entiendo cual es tu afán de entrar cuando estoy semidesnuda...

-hmp...créeme que no es para verte...

-ajá...-la chica volteó para volver a su labor-...pero aún así estoy llegando a creer que tienes un radar...-dijo entre risas

Lo escuchó soltar una carcajada leve antes de que el sonido del secador volviese a resonar. Jugueteó levemente con su pelo pasando de vez en cuando el cepillo para darle forma y acomodar cada rebelde cabello que osase moverse de su lugar. Finalmente dejó de lado el secador para luego dirigirse a su habitación pero sin antes otorgarle una sonrisa al vengador que permanecía en el mismo lugar con los ojos cerrados.

-todo tuyo...

Salió del baño cerrando la puerta con delicadeza. Soltó un leve suspiro mientras se dirigía a la cama y comenzaba a vestirse tarareando levemente una canción para hacer un poco más ameno la tediosa labor.

"¿no es agradable regresar...?"

-sí...creo que no ha habido otro sitio en donde me sienta así de cómoda...

Se calzó las botas rápidamente para luego dirigirse al tocador y tomar sus cabellos con una coleta alta. Se colocó un tenue brillo en los labios para protegerlos del frío y finalmente tomó su bolso para dirigirse a la puerta. Una vez en el umbral ladeó la cabeza para otorgarle una última mirada a su habitación. Sonrió con satisfacción para luego cerrar y dirigirse a la cocina a desayunar.

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"¡ufff por fin terminamos!"

La voz de su inner resonó como eco en su cabeza...estaba realmente exhausta, había salido de una cirugía sumamente tediosa y complicada por lo que su chakra había quedado por los suelos. Se dejó caer sobre la camilla mientras exhalaba un suspiro de cansancio; cerró los ojos con lentitud mientras posaba su brazo sobre estos para así protegerlos de la brillante luz de su consulta y poder descansar un poco.

Escuchó el rechine de la puerta a lo que rápidamente se incorporó topándose con la imagen de una castaña de cabellos cortos, la cual la miraba con cierto reproche.

-Sakura-san ¿Cuántas veces le he dicho que no debe acostarse en las camillas?

La chica soltó una risilla nerviosa mientras se bajaba de un salto-...lo siento Shizune-sama... es que estaba muy cansada...necesitaba apoyar mis piernas en alguna parte

La mujer puso los brazos como jarra mirándola con severidad-...pues menos mal que he sido yo quien la ha pillado...ya sabe como se pone Tsunade-sama cuando...