Tres Hombres Y Una Kunoichi

Capitulo 9: Enredos desenredados

El calor se dejó sentir con mayor intensidad ese día, ahogando y sofocando a todo aquel que se le ocurriese si quiera asomar su nariz fuera de su hogar.

Solo el cantar de algunas cigarras se escuchaba dando a entender que el verano estaba en su punto máximo de expresión...

Sakura suspiró sonoramente mientras se abanicaba con lentitud, recostada bajo el frondoso árbol que se encontraba frente a la mansión Uchiha. Sentía como el sudor recorría su cuello con lentitud y aquello la ofuscaba, ni siquiera una leve brisa soplaba para calmar ese calor infernal.

"¡shaa! ¡Hace mucho calor...!"

-ni que lo digas...-murmuró mientras cerraba los ojos con cansancio

Acomodó mejor su espalda sobre el rugoso árbol y centró su mirada jade en la reja. Debía admitir que estaba sumamente aburrida, pero era eso, o entrar a la casa que era un verdadero horno. Hacía tanto calor que incluso las cañerías se habían calentado, y por ende, el agua salía tibia.

-¿un escape para el calor...?-preguntó una voz junto a ella

La chica ladeó levemente la cabeza y sonrió al ver al rubio que estaba a su lado-...hai... adentro es un horno...-chilló mientras apoyaba su cabeza sobre el hombro de su amigo

-es verdad...

Se quedaron en silencio. Estaban tan cansados por el calor, que ni ganas tenían de hablar.

Un suspiro escapó de los labios del ojiazul a la vez que alzaba su mirada y la centraba en el cielo, divagando como habitualmente lo hacía. Sakura lo observó por breves instantes e hizo una leve mueca, ahora que lo pensaba no había tenido oportunidad para hablar con él ni mucho menos con Hinata...bueno ahora tenía oportunidad de hacerlo.

-emmm... ¿Naru-baka...?-llamó levemente mientras se sentaba y lo miraba fijamente

-¿Qué pasa Sakura-chan...?

-dime... ¿has hablado con Hinata-chan...?

El kitsune hizo una mueca extraña y con rapidez desvió su mirada. No es que no hubiese intentado hablar con la ojiperla pero, siempre que intentaba hablar de eso pasaba algo que lo impedía quedando en nada...

Soltó un gruñido mientras por su mente pasaban todos los acontecimientos que impidieron su maravillosa y preparada declaración reduciéndola a un montón de palabras sin sentido y que se quedaron atragantadas en su garganta, eso era tener mala suerte...

-¿Naruto...?

-no...-contestó secamente

-¿y por que no...?

-siempre ocurre algo que me lo impide...

La pelirosa parpadeó confusa y luego suspiró con desaliento. O sea, tenía claro que el pobre lo había intentado pero el destino-quien es un mal compañero-le había arruinado todos sus planes.

-lamento oír eso...

El chico simplemente se encogió de hombros y esbozó una sonrisa forzosa. No deseaba que lo vieran mal por una pequeñez así, además aún tenía tiempo para poder hablar con la chica...lo único que necesitaba era suerte para que nada ocurriese justo en esos momentos.

Se levantó de súbito y comenzó a estirarse con pereza ante la atenta mirada jade-...será mejor entrar...aquí está muy aburrido...

La chica asintió levemente-...si...

Naruto le brindó su mano para ayudarla a que se levantara. Ella sonrió y la aceptó gustosa. El rubio tomó su mano y la jaló con brusquedad puesto que no había calculado bien su fuerza, quedando a pocos centímetros del rostro de la pelirosa, haciendo que ambos se sonrojaran furiosamente.