Tres Hombres Y Una Kunoichi

Capitulo 18: Conspiración. La ayuda necesaria

No sabía si era el calor sofocante o bien el dolor del cuerpo lo que terminó por despertarla... comenzó a incorporarse con lentitud apoyando su peso en el lado derecho mientras que su mano izquierda viajaba hasta su cabeza. ¿Resaca...? No podía ser resaca...si no mal recordaba la noche anterior no había tomado nada, ni siquiera había bajado a cenar. ¿Y el dolor del cuerpo...? en realidad no tenía ninguna respuesta para eso...

Negó levemente mientras se levantada para dirigirse al baño, lo mejor que podía hacer era darse una ducha. Recorrió con la mirada toda la habitación centrándose en el despertador...parpadeó confusa para luego echarse a correr hasta él tomándolo con brusquedad acercándolo hasta sus ojos... ¡esa cosa debía estar descompuesta!

-no puede ser que sea la una de la mañana....-masculló mientras lanzaba el aparato a la cama para dirigirse a las cortinas.

Las abrió con rapidez sintiendo que su mandíbula se desencajaba... la oscuridad reinaba en la aldea, siendo iluminada por tenues luces de las casas vecinas y uno que otro farol que parpadeaba...si no mal recordaba en la noche no había pegado ojo, incluso había salido a pasear, de eso estaba completamente segura, incluso había visto el maldito despertador analógico antes de salir ¡ ¿entonces como podían ser la una de la mañana si cuando se había ido eran las cinco?!

Se dejó caer sobre la cama mientras colocaba sus dos manos sobre la cabeza intentando recordar... ¿Qué había pasado el día anterior...?

Pasaron muchos minutos en silencio...ninguna respuesta llegó a su mente, ningún recuerdo que le ayudase aclarar sus dudas...se levantó de la cama y caminó hasta la habitación del kitsune quizás él pudiese explicarle algo...

Tocó un par de veces para luego mirar los alrededores de los pasillos los cuales se hallaban desiertos. Un leve ruido proveniente de la habitación captó su atención con brevedad pero lo ignoró puesto que aún intentaba recordar algo del día que su mente no había almacenado.

La puerta se abrió dando paso a un somnoliento Naruto que la miró como si de un fantasma se tratase, la kunoichi arqueó una ceja mientras el chico aún un tanto adormilado se apartaba de la puerta para que entrase. La pelirosa entró como alma que lleva el diablo y empezó a pasearse de un lado a otro ante la atenta mirada azulina, que a pesar del sueño se mantenía esperando que ella le dijese porque iba a verlo a esa hora de la madrugada.

-¿Qué pasó ayer...?-dijo de pronto desconcertándolo

-¿de que hablas Sakura-chan...?

La kunoichi lo miró extrañada para luego dejarse caer con pesadez sobre la desordenada cama del kitsune. Naruto se acercó a ella y con pereza se sentó a su lado, la miró con atención esperando a que ella le explicase el porque de su alteración y de cierta manera le explicase porque no había salido de su habitación en todo el día...

-no recuerdo nada de lo que hice ayer...

Naruto entrecerró los ojos-...pues no tienes mucho que recordar...-la vio arquear una ceja confusa-...estuviste todo el día en tu habitación...

-eso no es...

Un breve flash back cruzó su cabeza. Apretó la mandíbula con fuerza mientras se levantaba con brusquedad y caminaba hasta la puerta, mascullando peligrosamente el nombre de Kakashi. El rubio la miró sin mayor interés, el sueño lo había superado por completo...se dejó caer sobre su cama y retomó el sueño que la ojijade le había interrumpido.

/

Golpeó con coraje la puerta, cualquiera que la hubiese visto hubiera apostado que estaba a punto de echarla abajo. Masculló unas maldiciones mientras nuevamente comenzaba insistentemente a golpear...