La pequeña arbeja se deslizaba de un extremo a otro de su plato por la presión que intentaba ejercer sobre ella con la ayuda del tenedor. La miró sin mayor interés, solo por mirarla...su mente hacía mucho que divagaba entre sus recuerdos.
...te estaremos esperando en casa...en tú hogar...
Negó fervientemente mientras intentaba con mayor fuerza y ahínco agarrar la bendita cosa verde que no hacía más que escaparse....soltó un largo y ofuscado suspiro al darse cuenta que su lucha sería en vano, al menos no iba a conseguir nada hasta que no pudiese aclarar sus pensamientos. Corrió hacia un lado el bendito plato casi intacto-digo casi puesto que poseía incontables agujeros por los vanos intentos de tomar siquiera una de las arbejas- ofuscada, apoyó su mentón sobre la palma para observar a las enfermeras que se agrupaban para contarse los chismes del día...
En realidad aquello le era irritante, no entendía como podían divertirse cuchichiando sobre los problemas personales de sus pacientes. Dejó escapar un bufido mientras se levantaba de la mesa y se encaminaba hasta su consulta...no tenía nada mejor que hacer así que comenzaría por atender a quien le mandasen.
Se adentró a su pequeña oficina para dejarse caer pesadamente sobre la silla, centrando su mirada jade en el blanquecino techo que incluso llegaba a deslumbrarla. Chasqueó la lengua para luego darse pequeñas palmaditas en las mejillas...lo mejor era que se concentrara meramente en su trabajo...no tenía tiempo para estar pensando en tonterías.
"¿a quien nos toca revisar?"
La pelirosa tomó el expediente de su próximo paciente para luego esbozar una alegre sonrisa. Caminó hasta la recepción para dirigirse a la enfermera a cargo la cual le otorgó una dulce sonrisa. Era una mujer rechoncha, de cabellos grisáceos y ojos de un tono pardo muy hermoso.
-cuando llegue Yamanaka mándela inmediatamente a mi despacho por favor...
-si como no Haruno-san...
La medic-nin sonrió en forma de agradecimiento para luego volver a su consulta. Como era costumbre se acostó en la camilla mirando un punto muerto del techo....intentaba mantener su mente en blanco, pero no podía...le costaba mucho no dejar de pensar en aquel día...
¿Qué quieres que haga para que aceptes regresar?
¿En realidad deseaba que regresara a la mansión? ¿Por qué? ¿Cuál era la idea? ¿Es que a caso lo hacía para mortificarla? ¿A caso era porque quería seguir manejando su vida? ¿Por qué simplemente no la dejaba en paz...?
Sakura...lo...siento...
Se incorporó de un salto mientras negaba con brusquedad. Se golpeó la frente una, dos, tres, cuatro veces con fuerza coloreándola de un tono rojizo mientras se repetía una y mil veces su estupidez.
-tonta, tonta, tonta, tonta...¡deja de pensar babosadas!
"¡es cierto shannaro! ¡Olvídalo ¿quieres?! ¡No tiene caso que sigas atormentándote con eso!"
Antes de poder contestar la puerta se abrió mostrando la radiante imagen de una rubia de ojos celestes. Al verla la chica sonrió con aquella picardía digna de si mientras que la pelirosa rodaba los ojos irritada... ¿no que hace una semana atrás había estado tan asustada?
Se bajó de la camilla para ir a recibir a su paciente que la observaba con impaciencia y urgencia.
-vaya frentona no tienes buena cara...-bromeó intentado distraerse de su incomodidad
La kunoichi rosa esbozó una sonrisa divertida al ver que la chica se removía de un lado a otro con desesperación-...pero veo que tú tampoco traes buena cara...
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Tres Hombres Y Una Kunoichi
FanfictionTitulo: Tres Hombres Y Una Kunoichi. Autora: Pinnk Blossom Genero: Romance, Comedia, Drama. Clasificación: +13 Advertencias: Habrá contenido para mayores mas adelante. -este...-escuchó titubear a la chica-...gracias...por...dejarme quedar aquí... -h...