Tres Hombres Y Una Kunoichi

Capitulo 24: Perdonando errores

Tocó la puerta con seguridad esperando la afirmativa por parte de la dueña del despacho. La respuesta no se hizo esperar. Ingresó al lugar centrándose meramente en la mujer quien al verla arqueó una ceja un tanto sorprendida.

-¿Sakura...? ¿Qué haces aquí? Pensé que estabas en el hospital...

-debía hablar con usted Tsunade-sama...es...es importante...

La ojimiel entrecerró los ojos para luego prestarle total atención a la ojijade la cual simplemente dejó escapar un suspiro-...bien, tú dirás...

Haruno apretó sus puños con fuerza para luego encarar a la rubia con decisión-...quiero que me traslade a la aldea de Suna Tsunade-sama...

La mujer se mantuvo mirándola en silencio mientras que la ojijade sentía que el corazón se le escapaba por la boca-o quizás era el desayuno-, a pesar de haber estado tan segura al principio ahora sentía un leve sentimiento de duda y arrepentimiento.

"esos son los efectos del sake..."

-no tienes ni que decirlo...

Tsunade entrecerró los ojos al notar el leve rubor que cubría las mejillas de su alumna. Dejó escapar un bufido de irritación mientras le hacía un gesto para que tomase asiento. Sakura obedeció segundos después manteniendo la mirada pegada en los mieles de la quinta, la cual sonreía tratando de disimular su desacuerdo.

-¿estas segura? O ¿es solo el sake hablando?

La kunoichi se crispó al instante, debía admitir que admiraba aquella agilidad de su maestra en detectar el nivel de conciencia que mantenía luego de tomar sake. Carraspeó intentado aclararse la garganta para finalmente contestar con toda la seguridad posible.

-es decisión mía Tsunade-sama...el sake no tiene nada que ver con esto...

La mujer suspiró-...pues bien...entonces no tengo nada que decir...-Haruno sonrió triunfal-...pero necesito que me des razones...

-¿razones?-la rubia asintió-...no tengo razones en particulares...-musitó por lo bajo tratando de disimular su nerviosismo, temía que la mujer descubriera que estaba mintiendo

-¿en serio?

Tsunade se recargó en el respaldo de la silla observándola con cierta diversión ¿hasta cuando pretendía disimular que no pasaba nada?¿a caso olvidaba quien había sido su maestra durante tres años? Sonrió de medio lado mientras que sacaba de su cajonera una botella de sake con dos vasos, miró a la kunoichi la cual mantenía la mirada pegada en la mesa jugando nerviosamente con sus manos.

-¿Por qué mejor no conversamos sobre esto?

Sakura alzó la mirada para luego hacer una mueca...sabía que cuando a la Goidaime se le metía beber-y sobretodo en compañía-no había nadie que pudiese negarse, por lo que estaría obligada a tomar. Vio como la mujer vertía el tibio líquido en los vasos para luego entregarle uno esbozando una sonrisa maliciosa.

-Tsunade-sama... ¿no cree que estas no son horas para estar tomando?

Los ojos mieles se tornaron fríos de pronto provocándole un escalofrío por la espalda-... ¿a caso estas rechazando una invitación de tu sensei?

"¡toma si quieres vivir! ¡Toma si quieres vivir shannaro!"

Sakura se mantuvo al margen de los consejos que desesperadamente vociferaba su inner. Dejó el vaso a un lado para luego observar a la mujer quien al darse cuenta de aquello se predispuso a escuchar las palabras de la chica....

Esa tarde iba a ser sumamente larga...

Saltó entre los tejados con agilidad y rapidez, estaba en contra del tiempo, necesitaba encontrar a la ojijade y aclarar las cosas de una vez por todas.