Tres Hombres Y Una Kunoichi

Capitulo 29: Más que una simple molestia

El viento sopló otorgándole un golpe frío en el rostro. Apoyó su peso en la baranda que se encontraba delimitando el balcón, para luego tomar de un sorbo lo que le quedaba de vino...no es que fuese adicto al alcohol, pero en esos instantes lo necesitaba. Su mano comenzó a juguetear con el fino cristal moviéndolo distraídamente hasta aburrirse. Dejó que cayera desde lo alto escuchando como se quebraba en el instante que chocaba con el suelo.

-el que rompe paga teme...

Sasuke lo miró por el rabillo del ojo para luego dar un suspiro de irritación-... Usuratokanchi...

Naruto se acercó hasta él aprovechando que su rostro no mostraba tanta rabia como segundos antes. Se colocó a su lado mirando hacia el frente, sintiendo como la fría brisa de la noche comenzaba a mecer sus cabellos relajándolo notoriamente. Le otorgó una disimulada mirada al vengador, quien parecía estar en su propio mundo...simplemente estaba ido como si nada le importase en lo absoluto.

-¿Qué sucede teme?

-¿Por qué habría de sucederme algo dobe?

Uzumaki rodó los ojos, le molestaba que siempre le respondiera con otra pregunta-...pues te noto muy extraño...pareciera que estás no sé... preocupado...

El ojinegro se mantuvo callado. ¿Preocupado? Preocupado era poco para describir como estaba...¡estaba desesperado! Intentando idear alguna manera en que pudiese por fin darle la batalla a su maldito orgullo y pudiese salir de esa tortura que era ver tan cerca y a la vez tan lejos a la ojijade-ahora por fin, luego de tantos años que aquella frase le parecía absurda y cursi lograba comprender su significado y peso-de verdad le era frustrante.

El rubio notó como su ceño se fruncía levemente, casi de manera imperceptible...había dado en el blanco y sabía perfectamente a que se debía dicha preocupación. Soltó un suspiro cansado... ¿y le decían torpe a él? ¡Pues deberían ver en estos precisos momentos al gran Nada me importa Uchiha! A pesar de ser uno de los jounnin más codiciados por las chicas de la aldea, se mantenía de brazos cruzados dejando escapar a la única que sería capaz de soportarlo...porque estaba seguro de una cosa, cualquiera que no fuese la ojijade se volvería completamente loca estando un solo día junto al Señor Cubo De Hielo.

-de verdad teme eres un idiota...-sintió el puño del Uchiha cayendo precisamente sobre su cabeza-... ¡itte! ¡¿Por qué me golpeas si te estoy diciendo la verdad?!

-si vienes a decir babosadas mejor te vas...-masculló aguantando la cólera

-¡oh vamos teme ambos sabemos que todo esto te lo pudiste haber evitado hace mucho tiempo!

-no se de que hablas...

Naruto dejó escapar un gruñido ante su tono escueto e indiferente-...¡¿ves?! ¡Por esas cosas Sakura-chan no está contigo! ¡Porque nunca haces nada! ¡Siempre te quedas de brazos cruzados esperando a que todo se te de en bandeja!-Sasuke le otorgó una mirada glacial que le heló la sangre

-jamás...vuelvas...a decir eso Naruto...-su tono era peligroso y aterrador-...porque te juro que la próxima vez no me contendré para matarte...

-créeme que no lo dudo...-balbuceó mientras tragaba con dificultad-...pero...aún así me arriesgaré...porque creo que ya es hora que hagas algo...

Una brisa sopló fuertemente. El Uchiha alzó la mirada al cielo mientras entrecerraba los ojos...sabía que el dobe tarde o temprano le terminaría dando un sermón, peores a los de Kakashi.

Miraba de vez en cuando el sitio en donde minutos antes se encontraba la imagen del ojinegro. Intentaba mantenerse serena, intentaba disfrutar la velada, incluso intentaba sonreír a pesar de su infinita desesperación y angustia.