House Of Cards; jjk |+18|

[1.7] "Cuando se trata de ti"

Maya

- Pero ... Yo ... ¿Acaso hice algo malo? ¿Es eso? -interrogué a la desesperada a mi profesor de historia. Tenía que ser un error, yo no podía estar retenida durante el resto del día.

- No, no, Maya. No hay nada malo contigo, pero ... -terminó de guardar unas cuántas carpetas de diferentes colores en su cartera negra y suspiró volviendo a clavar los ojos en mí-. Tus notas son excelentes, ya lo sabes. Por eso ... Bueno, debes tener en cuenta que hay otros estudiantes envidiosos que no están contentos con ello, ¿no?

Mi ceño acabó fruncido, pero igualmente, asentí. No era tonta. Sabía que muchos se unían a ese odio colectivo por tener la mejor media del curso, pero no comprendía qué relación había entre eso y que estuviera castigada.

- Bien. Entonces no creo que te extrañe saber que Kim Sun te ha acusado de agresión. Leve, eso sí.

Mis ojos se abrieron tanto y mi enfado aumentó hasta tal punto, que olvidé mis modales. Sólo imaginé cómo devolverle a esa bruja lo que me estaba haciendo en esos momentos.

- ¿Qué? ¡Eso es una locura! Yo no la he agredido en ... -comencé a argumentar fuera de mis casillas, llamando la atención del resto de profesores que había en la sala.

- Sí, lo sé -trató de empatizar conmigo ese viejo verde, para que no montase un numerito, básicamente-. Pero ella te acusó ante el director del centro. Con su padre al lado, y no quedaba otra opción que ponerte algún tipo de sanción para tranquilizar a esa chica.

Apreté mis puños. ¿Quién podía tener tanto poder como para obligar al mismísimo director de la preparatoria a castigarme por algo que no había hecho? Sólo la víbora de Sun, y bien que se había encargado de que recibiera alguna reprimenda. ¿Qué mejor que una sanción de ese tipo para la aplicada de Jung Maya? ¿No es así?

Juro que hice el mayor esfuerzo de mi vida y continué allí parada, como una verdadera delincuente, a cambio de no empeorar la situación en la que esa perra me había metido. Habría hecho cualquier cosa con tal de salir de la sala de profesores y buscarla para darle una paliza real, pero mi cabeza me aconsejó lo contrario y recapacité. De no haberlo hecho, lo más probable es que Kim Sun ya estuviera en la enfermería por una verdadera agresión.

- De verdad, lo lamento, Maya. Sé que tú nunca le harías algo a nadie, pero entiende que si su padre se involucra, es un tema mucho más delicado.

- Lo entiendo. No se preocupe -mascullé a regañadientes, avergonzada porque todos tenían sus ojos puestos en mí.

- Me alegra oír eso, créeme -me mostró su estropeada dentadura en un intento fallido de sonreír-. Para qué estés más tranquila, debes saber que tu expediente seguirá impecable. Ya me he encargado yo de que así sea.

- Muchas gracias ... -pero no me sentía mejor por aquello.

¿Qué ganaba la gente como ella haciendo cosas como esa? Esa pregunta me había atacado miles de veces en los últimos meses. ¿Por qué tenían que hacer infelices a los demás si no lo merecían?

- De acuerdo. Dicho esto -se levantó obligándome a apartarme de su trayectoria-, acompáñame. Te llevaré al aula de castigo. Sólo será por hoy, así que no te preocupes por nada. Le pediré a algún compañero que te guarde la tarea del día y se la deje a tu hermano ...

Las alarmas se dispararon en mi cabeza. Hobi no podía descubrir que me había metido en líos, por muy falsos que fueran. Sabía que sólo trataría de descubrir la verdad, y cuando la supiera mi madre sería la siguiente en enterarse. No podía pasar eso. No quería decepcionarla otra vez.

- ¿Puede decírselo a Jungkook? -dije demasiado deprisa.

- ¿Jeon Jungkook? -yo asentí algo más aliviada-. Está bien. ¿Él podrá llevarte ...?