UNOS 3 MESES DESPUÉS
Maya
Habíamos puesto la grabación del ensayo en mi televisión. Kookie y yo viéndola en mi salón, concentrados en cada pequeña parte de la canción. Mi mano andaba perdida en su cabello, puesto que había decidido tumbarse y dejar la cabeza reposando en mis piernas mientras analizábamos aquella práctica del nuevo single. Su posición favorita antes de juzgarse a sí mismo y criticarse en vivo y en directo.
Llegó su parte y el gesto que le quedó en el rostro lo decía absolutamente todo. Con su mueca habitual de todos los viernes, se quejó porque, según su ojo de halcón, había fallado en el último paso. Aunque su frase estrella era: "No lo he hecho bien, ¿acaso no has oído el gallo en mi voz?".
—No. No lo he escuchado —le respondí, consciente de que Jungkook amaba exagerar y su pasatiempo favorito era sacarse defectos de donde no existían—. Lo hiciste bien, tiquismiquis. No te eches más tierra porque un día vas a terminar enterrado vivo.
—Pero no he apoyado bien el pie derecho en el segundo estribillo —me replicó, tomando el mando a distancia para rebobinar el vídeo y mostrarme la parte a la que se refería—. ¿Ves? Ahí no tengo la misma distancia que los demás —se llevó las manos a la cara tras parar la grabación—. Hobi debió darse cuenta y no me dijo nada ... Mierda.
Tomé con cuidado sus muñecas, apartándolas para así ver su adorable mohín sin impedimento. Realmente parecía enfurruñado por no haber alcanzado la perfección que buscaba siempre, y si Kook se empeñaba en algo, no había forma de llevarle la contraria. En eso éramos como dos gotas de agua.
Sus ojos, alicaídos, se desviaron hasta mí, y yo peiné con mis dedos su flequillo, llevándolo hacia un lado para poder ver mejor su perfilado rostro.
—En mi opinión, lo hiciste muy bien —afirmé, jugando con su cabello.
—Pero tú eres mi novia —dijo, todavía sin dar su brazo a torcer—, y estás intentando hacerme sentir mejor. Te conozco.
—Eso no es justo, Jungkook-ssi —fruncí el ceño—. Si hubieses metido la pata en ese paso sabes que sería la primera en decírtelo, pero no bromeo. En serio, te encanta exagerar cuando se trata del grupo. Dramatizas por una tontería porque te exiges el triple de lo necesario.
Tras succionar su labio inferior y empezar a convencerse bajo mi roce, tomó la mano con la que yo lo acariciaba y dio un leve beso a mis nudillos, haciéndome débil sin pedirlo.
—Tengo que mejorar, jagi. Continuamente.
Estaba usando esa forma de llamarme. Como si decirme 'cariño' fuera a ablandarme. Aunque, bueno ... Para qué engañarme; si me llamaba así, me era mucho más difícil hacerme la dura.
—Lo sé —le respondí mientras detenía el vídeo y dejaba el salón en silencio.
—Todos están esforzándose mucho y no quiero ser una carga para Namjoon-hyung ni para Jin-hyung —me aclaró, anteponiendo el bienestar de los demás al suyo—. Ellos ya deben cargar con demasiadas cosas por ser pilares fundamentales en el grupo, y si no doy lo mejor que tengo ... Siento que solo los entorpeceré. No quiero eso, Maya.
Sabía que Jungkook no solía sincerarse mucho con los chicos. Le costaba por ser esa su manera de ser; siempre hermético para evitar alarmar a sus amigos. Yo había tardado bastante en comprenderle, y al parecer, había sido la única en lograrlo.
Podía sentir la pesadez en sus hombros cada vez que lo abrazaba. Podía notar el cansancio en sus palabras a causa de las horas extra que echaba en el estudio para perfeccionar y perfeccionar. Veía las ojeras adornar sus orbes todas las mañanas, mientras desayunábamos y no dejaba de bostezar por el cansancio acumulado. Se sobre explotaba a sí mismo a diario, y a pesar de saberlo, prefería callar. Suerte que yo no requería de una conversación para ver eso.
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House Of Cards; jjk |+18|
أدب الهواةDonde Jungkook se enamora de la hermana de Hoseok, su mejor amiga de la infancia. -Te quiero, Maya -susurró a mi oído-. Te quiero y haré que te ames por lo que eres. Sin reproches. Sin miedos. Porque tú has sido la luz al final de mi túnel, la única...