Jimin
No voy a mentir; habría dejado a la gaviota saltar de su sitio con gusto. Ese tal Minho no me había caído bien, y si alguien no se ganaba mi confianza desde el principio, no la conseguía jamás. Pero el problema era Maya.
No tenía ni idea de si era cierto lo que me había contado Tae, pero si lo era, no podía dejar que Kook la jodiera de esa forma. ¿Y si Maya llevaba tiempo esperando que ese chico se fijase en ella y ahora lo estaba consiguiendo? Si quería ser su ángel de la guarda esa noche, tenía que asegurarme de que conseguía eso que tanto ansiaba.Antes de que mis ojos se abrieran como platos, agarré de la muñeca a Jungkook, sabiendo que trataría de impedirlo. ¿De verdad era yo el único que notaba lo que sentía por Maya? Hasta un ciego se habría dado cuenta si lo escuchaba hablar de ella. Era devoción lo que impregnaba sus palabras.
- No, Jungkook -le susurré, rodeándolo con ambos brazos-. Para.
- Jimin -se voz se quebró, consiguiendo que un poco de su rabia y dolor llegaran a mí.
Observé su perfil para evitar tener la mirada puesta en la pareja del momento por más tiempo, al contrario que él, quién no podía apartar la vista de Maya y Minho.
Prometo que vi su labio inferior temblar, sólo por un instante, pero lo hizo, y se me rompió el alma.
La luz no era del todo favorable, pero la situación era tan inusual que supongo que todos lo creímos porque era lo que debíamos hacer. Por eso mi amigo terminó bajando la mirada y apretando sus manos. Ardía en deseos de ir a por ese chico y separarlo de Maya. Sé que, si se lo hubiera preguntado, me habría dicho que quería ocupar el lugar de Minho más que nada en el mundo.
- No pensé que fueras a hacerlo ... -Tae estaba pálido, asustado por lo que había desencadenado en cuanto vio mi semblante, cargado de maldiciones hacia su persona-. Vale, pues ... Te toca, Minho
Y la gota que colmó el vaso fue que el chaval se acercara de nuevo a Maya. Ella temblaba como una hoja en otoño, incapaz de moverse por sí sola, dejándose llevar por el viento. Minho controlaba las acciones de mi aterrada amiga, porque tenía miedo, sus ojos gritaban a todo el mundo que estaba presa del terror.
Agradecí mentalmente que Kookie siguiera con la cabeza baja, intentando controlar el llanto que llamaba a sus puertas y la rabia que comenzaba a a corroerlo por dentro; no sé qué habría sucedido si notaba aquel acercamiento de su rival sobre la chica que le gustaba.
Porque, Jeon Jungkook, estaba enamorado de Jung Maya.
Si antes tenía sospechas sobre los sentimientos hacia su mejor amiga, esa noche, en aquel juego, todas mis dudas desaparecieron. La mirada de Jungkook no era la de un amigo intentando proteger a la chica que había estado a su lado más de media vida. Era la de un chico que habría deseado con todas sus fuerzas ser el primero para ella en todo.
- ¿Maya? -la llamé cuando ya estuvo lejos del imbécil que sonreía por lo que había hecho.
Lucía demasiado desencajada y alterada como para haber recibido su primer beso del chico que le gustaba.
Al cabo de unos segundos, ella alzó la mirada mientras una manta de cuchicheos nos envolvió de sopetón, haciendo que sus mejillas ardieran todavía más, si eso era posible.
Sus ojos lucían perdidos, lejos de centrar su atención en mí, hasta que toparon con la figura a mi lado.Kook la observaba, y yo aún lo sujetaba de la cintura. No lo solté, sólo me fijé en sus ojos, en lo dilatadas que se encontraban sus pupilas y el notable enfado que escondían.
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House Of Cards; jjk |+18|
FanfictionDonde Jungkook se enamora de la hermana de Hoseok, su mejor amiga de la infancia. -Te quiero, Maya -susurró a mi oído-. Te quiero y haré que te ames por lo que eres. Sin reproches. Sin miedos. Porque tú has sido la luz al final de mi túnel, la única...