Jungkook
Ella me observó con indignación y supe que la había puesto en un brete. Acababa de entrar en un callejón sin salida, sin embargo, estaba impaciente por saber si esa pequeña mocosa aceptaría a Maya por ser lo que era para mí o la tomaría como a una rival en potencia.
Como había imaginado, mi hiperactiva vecina apenas se demoró dos segundos en sentarse sobre mí y buscar a Maya. La escudriñó acusadora, evaluando las posibilidades de que fuera un peligro para esos planes de futuro que tenía desde hacía años y cohibiendo a Maya notablemente. No todos los días te enfrentábamos a una niña de siete años encaprichada del chico que te gusta, ¿verdad?
—Bueno, yo no ... —empezó a excusarse ella sin saber cómo explicarse.
—¿Quién eres? ¿Has venido con oppa? No me suena tu cara ... —aseguró la niña, sospechando hasta del respirar de Maya.
Jung buscó algo de ayuda al mirarme, pero yo solo le lancé un guiñó, deseando ver cómo salía de aquella. La confianza de Jia era muy difícil de conseguir y quería que Maya lo intentara.
—Jia —se volvió hacia mí, diligente, y yo la ayudé a sentarse entre mis piernas—. Ella es Jung Maya, mi vecina en Seoul y mi mejor amiga —la niña asintió sin apartar los ojos de su más que probable rival—. Maya, esta es mi vecina de siete años aquí en Busan; Jia.
—Encantada de conocerte, Jia —dijo Maya con una sonrisa que me aceleró el pulso.
—Sí, sí ... ¿Eres la novia de oppa? Porque yo soy su novia de verdad, y si es así, él debe haberte mentido para no hacerte daño. Jungkookie-oppa es muy bueno.
No pude contener la risa al ver el gesto asombrado de Maya. El dulce sonrojo que pintó sus mejillas me hizo mirarla junto con una sonrisa aún más amplia. No importaba quién le preguntara eso, ella siempre terminaría con el rostro tintado de un precioso color rojizo y me encantaba ver su timidez implícita en ello.
—En realidad ... Yo no soy la novia de Jungkook-ssi ... —explicó ella, esperando que Jia no quisiera rebanarle el pescuezo.
—Maya no es mi novia, Jia —corroboré. Ambas me observaron y yo me centré en la pequeña. Sonreí al ver sus ojitos llenos de esperanza, pero mi vista terminó posándose en Maya—. Pero pronto lo será.
Los orbes de Maya parecían a punto de salirse de sus cuencas. No podía creer que hubiera dicho algo así delante de aquella niña y eso la hacía querer asesinarme con solo mirarme. Demonios, prefería esconder lo nuestro hasta a una niña indefensa como Jia con tal de no destrozar sus sueños.
—Jeon Jungkook ... —sisbeó.
Por su tono de voz, una vez estuviéramos solos, querría descuartizarme.
De pronto, sentí cómo Jia tiraba de mi camisa, buscando mi atención. Una vez la tuvo, me observó desconfiada. Creyendo de verdad que había dicho demasiado para su pequeño corazón, acaricié su mejilla.
—¿Por qué, oppa?
Yo esbocé una sonrisa de lo más evidente y me dediqué a acariciar la adorable carita de aquella criaturita que ponía ojos de cachorro y hacía un tierno puchero.
—Mmmm ... Porque ella me gusta y creo que yo le gusto a ella.
Jia se dirigió a Maya, que relajó la mirada al instante.
—¿Te gusta, oppa?
Se estuvo debatiendo sobre qué responder y estuve seguro de que le costó mucho decidirse por algo que no dañara el aura de inocencia de la niña, pero al verla bajar los hombros y sonreír con dulzura, no me cupo duda de lo que iba a decir.
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House Of Cards; jjk |+18|
Fiksi PenggemarDonde Jungkook se enamora de la hermana de Hoseok, su mejor amiga de la infancia. -Te quiero, Maya -susurró a mi oído-. Te quiero y haré que te ames por lo que eres. Sin reproches. Sin miedos. Porque tú has sido la luz al final de mi túnel, la única...