House Of Cards; jjk |+18|

[2.2] "Feliz cumple, Hobi"

Maya

Fuera estaba lloviendo. No dejaba de llover.

Kookie🐰
No he traído paraguas, así que tendré que quedarme en la academia con Dae. Nos vemos después, enana
18:58

Llevaba varias horas cogiendo el móvil cada poco rato para asegurarme de que no recibía ningún otro mensaje de Jungkook.
Sólo me había llegado uno de Yoongi, pero apenas podía concentrarme y hacer lo que me había sugerido ese genio.

Genio💤
Intenta acercarte al piano, aunque sea sólo un poco. Sin presión, ¿vale? Llámame si consigues algo.
22:26

Y ahí estaba yo. Sentada frente al piano, encogida sobre mi misma, y con la mirada perdida en las teclas blancas. Si cerraba los ojos, podía recordar a la perfección como se sentía tocar aquella superficie, pero sólo eran recuerdos. No podía tocar de nuevo.

- Estoy haciendo el ridículo ... -me levanté de la banqueta con cuidado, y con las manos en la cabeza, me tiré a la cama.

Lo estaba intentando con todas mis fuerzas, pero cada minuto que pasaba, me sentía más estúpida por tratar de conseguir algo imposible. Puede que hubiera sido una equivocación buscar a alguien para hacerle perder su tiempo en la causa perdida en la que me había convertido.

Hundí la cara en la almohada y solté un frustrante gruñido. ¿Por qué era tan complicado?

Por no hablar de que Kookie seguía ausente. Puede que si él hubiera estado allí conmigo, pudiera haber acercado la mano un par de centímetros. Pero estaba con Dae, mi nueva amiga. Sí, ahora éramos amigas. Aunque le gustaba pasar más tiempo con Jungkook que con nadie.

No la culpo. Yo adoro estar con él, entiendo lo que es tenerlo para ti durante todo el tiempo. El problema es que a ella le brillan los ojos cada vez que lo ve en el instituto o se le nombra en alguna conversación. Además de que están trabajo en una coreografía juntos. Una que, según ellos, ni siquiera yo puedo ver. Y eso me hace sentir como un cero a la izquierda.

Es lo más egoísta que he pensado en mucho tiempo, lo sé, y me odio por querer que Jungkook se quede a mi lado, pero es algo que no sé controlar. Ahora que ha vuelto, no soporto que esté lejos.

Sin darme cuenta, estaba clavando las uñas en las sábanas azules de pura impotencia.

Lo único que me iba bien esa noche era que no había truenos. Sólo era una llovizna de invierno, pero no paraba, y eso retrasaba a Kookie. Definitivamente, no me gustaba la lluvia.

Dejé que la cama me engullera. Por fin el sueño estaba atacando después de estar todo el día de un lado para otro.

Tras salir de clase, más tarde de lo normal porque nadie se quedó a ayudar a la profesora de literatura a recoger los libros de lectura que habíamos usado, tuve que volver corriendo a casa para evitar que la tormenta me atrapase en medio de la calle, sola y sin paraguas. Después de eso, estudié a la velocidad de la luz para acabar recibiendo a Jin en casa y dirigirnos a su enorme morada. Me dijo que la compartía con Suga-hyung y que pronto podría conocerlo, pero que no sabía si podría asistir a la fiesta del día siguiente. Sí, los chicos y yo habíamos organizado una pequeña quedada entre nosotros y unos cuantos más por el cumpleaños de mi maravilloso hermano mayor. Por supuesto, él no tenía ni idea de lo que andábamos tramando, ya me había ocupado de que Jimin mantuviera a Hobi todo el día ocupado en otra parte.

Recordando todo aquello, mi teléfono comenzó a sonar como un loco, sobresaltándome. Me levanté de la cama completamente desganada hasta que imaginé que podía ser Kookie quién me buscaba a esas horas.