[4.5] "Breathe"

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Maya

Humedecí mis labios, metiéndome en la cabeza que no pasaba nada si preguntaba. Sólo eran chicos de mi edad, ¿verdad? No debía haber ningún problema con eso.

Tratando de controlar el nerviosismo que me atacaba, tiré de mi falda, alisándola con ambas manos. Y, antes de que pudiera arrepentirme y volver a mi aula, puse un pie en el primer escalón. No quería estar escondiéndome toda la vida, así que debía sacar valor para ir al segundo piso, ese que ocupaban los de último año. Con suerte, podía preguntar a Hobi sobre Minho, si es que él sabía algo de su paradero. Así no tendría que enfrentarme a los chicos que lo acompañan siempre a todas partes.

Ya está bien, Maya. Deja de esconderte y pídele explicaciones.

Continué subiendo las escaleras en completo silencio, centrándome en las voces que me llegaban del piso superior. Hacia bastante tiempo que no iba allí, ni siquiera para buscar a mi hermano, así que el temblor en mis manos estaba justificado.

Debería haber buscado a Tae, sí. Ir con él en lugar de sola me habría ayudado.

Pero, Tae estaba haciendo a esas horas un examen bastante importante, igual que Kookie. No podía pedirle a ninguno de los dos aquello porque sólo conseguiría preocuparlos innecesariamente. No iba a pasar nada por subir a la segunda planta de la preparatoria. Ellos no eran caníbales ni asesinos en serie, y yo podía defenderme sola. Había aprendido a hacerlo.

Alcé la vista, tropezando con todos esos chicos y chicas que estaban a tan sólo unos meses de terminar su carrera obligatoria escolar, como Hobi. Ellos reían y hablaban, otros intentaban concentrarse en distintos en los apuntes que llevaban entre las manos, tratando que el jaleo creado por los demás no fuera un verdadero impedimento a la hora de estudiar.

Todos ellos parecían estar al alcance de muy pocos, por lo que me planteé volver por dónde había llegado para que nadie notase mi presencia. La verdad era que no quería averiguar si alguno de esos estudiantes sabía quién era yo. No quería más insultos por ser la marginada del centro. Ya me bastaba con escuchar y soportar las discriminaciones y palabras malsonantes de los compañeros de mi curso.

No era para tanto. No iba a pasar nada.

Comencé a caminar en dirección a las clases, sintiéndome pequeña, diminuta, entre todos esos chicos y chicas. Parecía estar pasando desapercibida para todos ellos, pues seguían hablando y riendo como si yo no estuviera allí, así que mi corazón se alivió un poco. Sin perder el tiempo, me paré en todas las aulas que vi abiertas en busca de Minho, pero no tuve suerte en ninguna de ellas.

No sabía de él desde el viernes de la semana anterior, pues, después de dejarme plantada en nuestra cita, él parecía haberse esfumado de la faz de la tierra. No me había parado a preguntar por él los últimos días, pero no era sorda y podía escuchar perfectamente los comentarios de todas las chicas que suspiraban por él.

"¿Habéis visto a Lee Minho? Dicen que lleva unos días sin venir a clase."

"Yo he escuchado que anda enfermo."

"Pobre oppa. Espero que se recupere pronto."

Y, siendo sincera, lo más probable era que no se encontrara bien y que por eso no fuera a clases. Pero, había algo que no encajaba en todo eso. Si realmente se encontraba mal, ¿por qué no se dignaba al menos a responder mis mensajes? No quería ser pesada, pero ya le había preguntado por Kakao más de una vez qué le ocurría, por qué no contestaba a su teléfono. Era cierto que quería alguna clase de explicación por su parte, necesitaba escuchar de su boca que lamentaba el no haber podido acudir a nuestra cita, de verdad lo quería. Sin embargo, empezaba a darme cuenta de que mi dependencia hacia ese chico era ya casi inexistente, por no decir, que parecía haberse esfumado.

House Of Cards; jjk |+18|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora