Capitulo 12

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Ella

Salí de su apartamento cunado las cosas se pusieron incómodas, no para mí, pero si para ellos dos. No me dijo que tenía novia, incluso cuando se lo pregunté. Por una parte me siento culpable, claro que no debería. Aún estoy molesta con Justin por no habérmelo contado, le he contado mucho de mí, más de lo que suelo decirle a las personas, confié en él y el no tuvo las pelotas de decirme que tenía novia. No entiendo todo esto de relaciones y celos, pero sé que se siente feo. Ella debe estar tan molesta con él, y se lo merece. ¡Pero por Dios, no estábamos haciendo nada malo! Amigos ¿Recuerdan? ¿Ahora entienden por qué no me gustan las malditas relaciones? Traen problemas. Puedo obtener a personas que me abracen o que hagan otras cosas conmigo sin tener una jodida relación. ¿Por qué nadie lo entiende? Mis sentimientos no van a depender de ningún hombre, sin celos, sin mimos estúpidos, sin explicaciones de donde voy o de dónde vengo o simplemente con quién he estado. Nada. Suena tan fácil como es.

Mi teléfono comenzó a sonar y supe que era Justin, ya estaba en casa iba a dormir había sido un largo día y no iba a alargarlo más. Apagué mi celular seguido de las luces quedándome profundamente dormida.

***

Tenía la caja en las manos. Leí las instrucciones dos veces. ¿Dos líneas significa que estoy embarazada, y una significa que no? Hice el procedimiento como decía en la caja, mantuve la prueba en mis manos unos segundos mientras mordía mi labio. No podía estar embarazada, no ahora. De ninguna manera. No puedo retrasar todos mis planes por un bebé. ¡Mierda! ¡Maldita prueba, apúrate! Caminaba de un ligar a otro inquita ¡Por favor, Dios, sé que no me he portado muy bien estos últimos años, pero prometo hacerlo! El tiempo para los resultados se había cumplido y quería ver la prueba pero a la vez no. Suspiré y la vi.

Se me fue el aliento. Pasé saliva y cubrí mi boca con mi mano.

Dos líneas rosadas.

Estoy embarazada.

Puta madre.

¿Por qué? Max siempre se cuida y yo también ¿Qué carajos? No puedo estar embarazada. ¿Qué se supone que voy a hacer con un bebé? No sé una mierda de bebés. ¿Cómo puedo estar embarazada? Mordí mi labio inferior y salí del baño de mi oficina. Me dirigí a la pequeña mesa que tenía con Whisky y otras cosas y serví un poco. Esperen...¿Podía tomar Whisky si estaba embarazada? ¡Claro que no! Dejé el vaso a un lado y suspiré. Esto. No. Me. Puede. Pasar. A. Mi. ¿Tengo que decirle a Max? Preferiría no hacerlo. Sé que le hace ilusión tener una familia y esto nos ataría a los dos. Es egoísta que piense en eso ahora pero no puedo pensar en otra cosa. Me senté en mi sillón y puse mi cabeza sobre mis rodillas, pasaron unos segundos antes de que el maldito teléfono suene. Me levanté y cogí mi celular.

Justin.

Ay, por Dios. No quería hablar con él ahora. Ni con él ni con nadie. A veces preferiría que solo me dejaran unos minutos sola, fuera de toda la mierda del mundo.

Mi celular volvió a sonar y mi temperamento estaba por las nubes. Lo miré y lo apreté con mis manos. Suspiré pesadamente y volví a inhalar. Volvió a sonar, pera era un mensaje.

De papá.

Tomé mi celular y lo estrellé contra la pared. Vi como lentamente caía al piso y se rompía en muchos pedazos.

Tocaron la puerta.

¡Que se joda el mundo! ¿No pueden dejarme sola?

Amanda entró con un sobre en las manos. -El señor Miller dice que firmes esto -lo dejó en mi escritorio.- ¿Estás bien?

-Si, si -dije restándole importancia.- Cierra la puerta.

Ella cerró la puerta cuando salió y yo pude quedarme sola nuevamente. ¿Había algo mejor que mi tranquilidad? No lo creo.

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