Capitulo dedicado a NataliaVargSwag. ¡Gracias por la buena onda! Un beso.
Ella.
Era suficiente que Justin estuviera ahí. Era suficiente que me haya empujado hacia el extremo y haberle confesado que todo lo que hice fue por puro gusto, aunque personalmente no lo llamaría así.
Sentí que se me salía el corazón cuando casi nos besamos. Me moría por sentir su boca en la mía y acariciar su cabello como siempre lo hacía cuando lo besaba. Trent llegó y no fue la mejor situación. Sabía que ellos no se llevaban bien, y puede que Justin tenga razón, pero Trent ha estado ahí para mí, ha sido con él con quien he hablado cuando me sentía la peor basura del mundo, cuando no me atrevía a decirle a Justin que tal vez, solo tal vez, él estaría mejor sin mí. Iba a explicarle que no había pasado nada entre Trent y yo, y por supuesto, el no había intentado nada aparte de brindarme su apoyo, pero es tan cabeza dura y tan malditamente impulsivo que pensó -e iba a decir- que me había acostado, o conociéndolo, "revolcado" con él.
¿Cómo podía caber aquella posibilidad en su cabeza? ¿Cómo?
Me enfurecí y estampé mi mano contra su mejilla. Me valió madres todas las buenas intenciones que podría tener conmigo, acababa de borrar todo con ese comentario.
Luego de eso, me dijo algo que se enterró en lo más profundo de mí.
<<De todas las personas en el mundo, tú eres la ultima que pensé que podría traicionarme>>
Tal vez merecía esto. Algo dentro de mí me lo decía. Pero no soportaría que me llame zorra indirectamente. ¿Que no entendía que lo hacía por él? ¿Para que se libere de mí de una jodida vez y sea feliz?
Otra frase.
<<Quiero el divorcio>>
Y ahí me quedé paralizada. No sé por qué, si al final, es lo que quería y merecía. Parpadeé una vez, y no. No era un sueño. No era una pesadilla ni una alucinación. Él lo había dicho. Trent me miró desde su sitio y segundos después escuchamos el ruido de algo rompiéndose. Trent corrió a la sala y luego regresó. Yo estaba aún en la misma posición. Con la misma cara y atascada en el mismo pensamiento.
-Se ha llevado a Dex.
Lo sabía. Lo supuse.
Era nuestro perro. Pero fue suyo antes. Maldición, ni siquiera tenía a Dex. Me senté en la cama y limpié mis lagrimas con fuerza con la manga de la polera de Justin. Me di cuenta de ello y me la quité con fuerza, arrojándola por algún lado de la habitación. Doblé mis rodillas y las pegué a mi mentón escondiendo mi cara entre ellas. Mi pantalón se sentía mojado y de pronto sentí unas manos enterrarse en mi cabello y dar un suave masaje.
Yo había arruinado todo.
Todo era mi culpa.
Primero, causé un aborto. Segundo, hice de la vida de Justin una pesadilla, noche tras noche. Tercero, me encargué de destruir lo único que nos quedaba: nuestro hogar.
-Lo siento.
Negué con la cabeza.
-No es tu culpa.- Froté mi frente con mis rodillas.- No ha sido tu culpa. Así es como tenía que terminar.
¿Causa- efecto, no?
-No. -Sentí el colchón hundirse y Trent levantó mi rostro con sus manos.- Tienes que explicarle. Tienes que decirle que no ha pasado nada entre nosotros. Él te hace feliz y tu a él.
-No. Yo no lo hago feliz. Yo hago su vida miserable. Perdí a nuestro bebé.- Mi labio tembló y lo mordí.
-Hey.- Acarició mi barbilla.- No seas cruel contigo misma. A cualquier mujer le pudo haber pasado. No te eches la culpa.