Brad se dio media vuelta. Caminó hasta su habitación. Caminé hasta la mía.
¿Y bien?
¿Ahora qué me pongo?Abrí el armario para ver mi ropa. Buscaba algo para usar en la fiesta (no tan formal, porque mi ropa era casi toda formal).
Esto va a tardar un tardar un rato.
Escuché unos pasos cerca de mí.
-¿Qué haces Mia?- Preguntó Nevaeh.
Me giré para verla.
-Busco ropa para ir a una fiesta.
-¿Te ayudo?
Eso sería genial.
No Mia. No uses a tus hermanos.
Pero sería mas fácil entre dos personas.-No, pero gracias.
-Pero quiero ayudar. Makayla me dijo que me iba a buscar para jugar y si estoy contigo, lo mas seguro es que no me diga nada.
Me siento usada.
Tú ibas a hacer lo mismo, así que, no te quejes.-Bueno, entonces, por mí está bien.
-¡Gracias!
-Pero que quede claro que sólo me ayudarás a buscar ropa y nada más.
Nevaeh asintió con la cabeza. Comenzamos a buscar ropa. No encontraba nada. Aunque pensaba ir con pantalón no encontraba una blusa que no tuviera un gato o fuera de color gris. Normalmente Layla siempre me prestaba ropa. Mi madre había insistido por mucho tiempo que quería comprarme ropa, pero, siempre le decía que no.
-Nunca encontraré nada.
-No te desesperes Nevaeh.
-Deberías de aceptar la propuesta de mi mamá de comprarte ropa nueva.
-Eso si que no.
-¿Por qué?
-Porque es ropa que he comprado en las expo que he ido sobre mis videojuegos favoritos.
-Creo que deberías usar ropa mas normal.
-Para mí ésto es normal.
Nevaeh me vio e hizo una mueca.
-Hermana, eres guapa, puedes usar otro tipo de ropa, no digo que seas igual a Layla, pero al menos intenta con otro estilo.
-¿Hipster?
Nevaeh se empezó a reír. Unos segundos después dejó de reírse.
-Solo dile a mamá que aceptas su propuesta de comprarte nueva ropa.
-Bueno, tú ganas, pero sólo porque tú me lo dijiste.
Nevaeh me abrazó. Le correspondí el abrazo.
-¡Te encontré!- Dijo Makayla.
Volteé a ver a Nevaeh.
-¡Corre!
Nevaeh se levantó. Empezó a correr de Makayla.
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Mi vida, mi diario (Completa)
Teen FictionNo sabía qué hacer. Lo único que conocía eran esas historias que escribía en mi diario, el cual, llevaba a todos lados, era algo así como friki que ni siquiera se llevaba con los nerds. Mi vida estaba dedicada a la escuela y lo que escribía en mi di...