Habíamos hecho un largo trayecto. Mi madre se paró en una heladería. Los pedimos y nos fuimos.
En lo personal no me agradaba el chocolate ni la Nutella. Cuando llegamos a casa lo primero que hice fue ir a mi cuarto. Cuando llegué me tiré en la cama. No me importaba nada. Sentía como mis pies latían (literalmente). Hundí mi cabeza en mi almohada.
-Qué bueno que llegaste. Tu hermano y yo estábamos teniendo una interesante conversación- dijo Carson.
Di un brinco que provocó que me cayera de mi cama.
-¿Cu-cuándo llegaste?
-Hace unas horas.
-¿Qué haces aquí?
-¿No te alegra que esté aquí?
-No es eso.
Carson sonrió.
-A partir de hoy vivimos juntos.
-¡Qué?
Empezó a reírse.
-Me refiero a que mi padre y el tuyo se llevan... ¿Recuerdas el amigo de mi padre que te conté?
Asentí con la cabeza.
-Me dijiste que les dijo que podían vivir en su casa.
-Qué buena memoria la tuya.
-¿Entonces vivirás en mi casa?
-Sí, aunque por desgracia no en la misma habitación, pero si quieres puedes irme a ver, después de todo es tu casa.
Abrí los ojos de par en par. Me levanté del suelo.
-No gracias Carson.
-Vamos Mia. Yo no soy tan inoportuno como mi hermano.
-Eso lo sé y por eso me gustas.
-¿Entonces?
Sonreí. Carson me dio un corto beso.
-Lo pensaré.
-Tómate el tiempo que quieras. Te estaré esperando.
Sonreí.
-Si me permites quiero estar sola. Estoy agotada.
Carson se fue sin pensarlo dos veces. Me tiré en la cama. Abracé mi almohada. Suspiré.
(•••)
Ya era de mañana. Estiré mis brazos. Me quité la baba de la cara. Bostece. Agarré una de mis libretas (la del diario más nuevo). Busqué una pluma o algo con que escribir. Abrí la libreta en una parte para escribir. Puse la fecha de antier.
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Mi vida, mi diario (Completa)
Teen FictionNo sabía qué hacer. Lo único que conocía eran esas historias que escribía en mi diario, el cual, llevaba a todos lados, era algo así como friki que ni siquiera se llevaba con los nerds. Mi vida estaba dedicada a la escuela y lo que escribía en mi di...