Mi vida, mi diario (Completa)

16.¿Por qué lo odias?

Lo más tormentoso de todo el día fue el canto de las amigas de Layla. Sarah me prestó su celular y unos audífonos. En cuanto los tuve no dudé en ponérmelos. Estaba escuchando la canción de Sing Me To Sleep. Después de unos cuantos minutos Addison comenzó a moverme. Me quité el audífono del lado derecho.

-¿Qué?

-Ya llegamos- respondió Addison.

Se bajaron del carro (yo al último). En la casa habían muchos carros estacionados. La casa era enorme (sin contar lo bonita que estaba) tenía por lo menos tres pisos. Caminamos hasta la puerta.

-No hables Mia, yo me encargo- dijo Layla.

Asentí con la cabeza. Luke abrió la puerta.

>>¡Ash! Sólo eres tú.

-También me alegra verte.

Addison y Sarah mordieron su labio.

¿Qué le ven?
Está guapo, pero no es para tanto.

-¿Nos dejas pasar?- Preguntó Abigail algo enojada.

-Que grosero de mi parte -respondió Luke y sonrió- por favor pasen.

Layla fingió una sonrisa.

-Gracias.

Luke abrió la puerta. Layla entró primero y después Abigail. Sarah se acercó a Luke. Le susurró en el oído. Luke sonrió.

-Agradezco tu oferta pero me quedo con ella.

¿Con ella?
¿Luke tiene novia?

Sarah se cruzó de brazos y se pasó enojada. Addison se pasó con ojos de deseo hacia Luke. Me le quedé viendo a Luke.

>>¿Te pasa algo Mia?

Negué con la cabeza.

-Lo que pasa es que me da curiosidad porque mi hermana te odia tanto y por qué sus amigas te ven con ojos de deseo.

Luke sonrió de oreja a oreja.

-Lo que pasa es que aún amo a mi ex y quiero regresar con ella.

-¿Quién es tu ex?

-Mia. ¡Vámonos! No tienes nada que hablar con él- gritó Layla.

Me fui hasta donde estaba Layla. Me tomó de la mano enojada.

>>No puedo dejarte cinco minutos porque empiezas a hablar con extraños.

-Es la primera vez que hablo con alguien y además, Luke no es un extraño, es amigo de Brad.

-Luke es más que eso- dijo Abigail.

¿A qué te refieres con eso?

-Déjala hablar. ¿Qué no vinimos a ver a la nueva y mejorada Mia?- Dijo Addison.

-Perdona Mia, es solo que, los amigos de Brad son unos brutos y no quiero que te hagan nada- dijo Layla.

-A mí no me pareció que Luke fuera un bruto.

Layla se sonrojó. Me le quedé viendo.

-Tomen- dijo Max dándonos cerveza.

¿En qué momento llegó?

-Gracias- dijo Sarah.

Agarraron las cervezas.

-Layla, veo que has traído carne fresca- bromeó Max.

-¡Ella es mi hermana! No es ningún tipo de entretenimiento- dijo Layla enojada.

-Tranquila Layla. Es solo una broma. No tienes porqué alterarte.

-Pues no hagas bromas como esas.

Max sonrió de oreja a oreja.

-Por cierto Mia, mi hermano te espera.

Hice una mueca.

-¿En dónde está Carson?

Max señaló de mala gana un lugar. Layla me llevó del brazo. Antes de llegar Layla me empujó. Por accidente le pegué a Carson.

-Lo siento. No fue mi intención- dije.

-No es nada Mia.

-Lo que pasa es que me empujaron y te pegué en la espalda.

-De verdad que no es nada.

Rozó sus dedos sobre mis labios. Me sonrojé.

>>Me alegra que hayas venido.

Quitó sus dedos de mis labios.

-Todo fue por Layla que me obligó a venir.

-Después me acuerdas de agradecerle.

Asentí con la cabeza. Carson sonrió. Sus ojos eran azules por lo que me quedé viéndolos.

-¿Y la fiesta que celebra?

¿De verdad Mia?
¿Es lo único que se te ocurre?
¿No quieres preguntar también cómo es su pelo cuando se moja?
¡Calla!

Carson trató de aguantar la risa.

¿Se ríe de mí?
Obviamente lo hace por la pregunta que hiciste.

-Hicimos la fiesta porque nos vamos a mudar.

-¿A dónde?

Carson sonrió.

-No lo sé. Lo único que sé es que mañana nos iremos a vivir con uno de los amigos de mi padre.

-Qué amable es su amigo de tu padre.

-Pues sí. Mi padre se quería mudar a una casa con nosotros pero cuando supo que su amigo vivía ahí, le contó y su amigo le ofreció vivir con él porque su casa era muy grande.

-Deben de ser muy buenos amigos como para ofrecerle algo así.

-La verdad es que no lo he visto en mucho tiempo.

-¿Pero por qué?

-Convivía mucho en ellos cuando estaba mas chico, pero ahora no he podido estar cuando van.

-Pues... Ésta es tu oportunidad para recuperar todo ese tiempo perdido, ¿no?

Carson sonrió de oreja a oreja. La música comenzó a sonar.