14.Los secretos no se dicen

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Estaba con Layla y sus amigas con rumbo a la fiesta de Max. Abigail iba manejando.

-Mia, abre la ventana por favor, hace calor- dijo Addison.

Asentí con la cabeza. Abrí la venta hasta la mitad.

-Un poco más- dijo Sarah.

Lo abrí completamente. En poco tiempo sentí como el aire me pegaba en la cara. Las demás chicas también abrieron sus ventanas.

-¿Y en dónde es la fiesta?

Las chicas voltearon a verme.

-Obviamente será en una de las casas de los hermanos Cooper- respondió Abigail.

-Tu hermana si que está perdida si no sabe sobre una de las fiestas mas populares de toda la escuela, es más, incluso los nerds saben eso, nadie falta- dijo Sarah.

-Por eso comenzaré desde cero en la nueva escuela.

Addison y Sarah voltearon a verme abriendo los ojos de par en par.

>>¿Qué?

-¿Te sientes bien Mia?- Preguntó Sarah agarrándome de la cara.

-Sí.

Addison sonrió de oreja a oreja.

-¡Vaya, vaya! Mia Carter haciendo amigos. Eso es algo que quiero ver.

-Pues lo verás- dijo Layla.

Ya no sé si me defiendes o me atacas.

-Entonces esta fiesta tendrá un gran sabor de boca- dijo Abigail.

-Sólo esperen y verán.

Sarah comenzó a aplaudir.

-No puedo esperar. Layla ya dime. Sabes que no soy buena para esperar, así que, por favor dime- dijo Addison.

-Tendrás que hacerlo.

-¡Ah! Vamos Layla. Me muero de ganas por saber.

Layla sonrió de oreja a oreja.

-Pongan atención cuando esté en la fiesta y con quien hable.

-Mucho suspenso, ya dinos- dijo Sarah.

Layla negó con la cabeza. Dirigió su vista a la ventana.

-Eso es secreto entre Mia y yo.

-¡Aaah!- Se quejó Addison.

-Vamos Layla. Somos tus amigas y sabes que somos buenas guardando secretos- dijo Abigail.

Layla se quedó callada un momento. Se tapó la cara con las manos. Unos segundos después quitó sus manos.

-Eso lo sé muy bien, pero es Mia de quien estamos hablando y no yo. Si ella quiere les dirá.

-Ya estuvo que nos quedamos con la duda- dijo Sarah.

-Me gusta Carson.

Todas voltearon a verme (excepto Abigail que iba manejando). Nadie dijo nada por unos segundos.

-¡No me la creo!- Dijo Sarah emocionada.

-¡Ve por él!- Dijo Addison.

Sonreí. Me sonrojé.

-Me dijiste que lo querías conocer no que te gustaba- dijo Layla.

-¡Auch!- Dijo Sarah en un tono de burla.

-Creo que tu querida hermana te esconde cosas- dijo Addison.

Layla negó con la cabeza.

-Mia tiene sus motivos para no contarme ciertas cosas. No puedo obligarla a que me diga algo.

Eso no es cierto.
Siempre me obligas a decir o hacer cosas.

-¡Ay que linda! Quiero una hermana así- dijo Abigail.

Traté de sonreír. Me había enojado, pero en el fondo estaba feliz porque Layla no les había dicho nada aun siendo sus amigas.

-¿Mia va a tomar?- Preguntó Addison.

-No. No quiero que tome cuando van a ir esas bestias.

-Supongo que es lo mejor. Tu hermana es bonita y no vaya a ser que le quieran hacer algo- dijo Sarah.

¿Algo cómo qué?

-Antes tendrán que pasar por mi cadáver antes de intentar hacerle algo.

-Y el de Brad- dijo Abigail.

Comenzaron a reírse. Yo solo deseaba llegar (no porque me interesara la fiesta sino porque quería dejar de escuchar a las desabridas amigas de mi hermana). Abigail manejó más rápido. Clavé mis uñas en el asiento.

-Tranquila Mia, a veces Aby maneja así- susurró Addison.

-No se como se acostumbran- susurré.

Addison sonrió de oreja a oreja.

-Porque Aby es realmente útil para las cosas que queremos.

-No sé de qué hablas.

Addison sonrió. Volteó a ver a la ventana del lado derecho.

Nota mental.
Nunca trates con las populares.

Mi vida, mi diario (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora