El club de las chicas solteras© (YA EN FÍSICO) NO EDITADO

6. BUSCANDO PRUEBAS.

—¿Cómo te fue? Me dijo Karla que estuviste en tu clase favorita de detención. —Mia se burla a mi lado mientras término de poner la clave de mi casillero antes de ir al almuerzo soltando un buido.

—Del asco; tengo que organizar el baile de graduación.

—¡Te dije que terminarías ayudándome!

La miro con poco entusiasmo tratando de no molestarme cuando aplaude emocionada y llama la atención de los que caminan por el pasillo. Cierro mi casillero de golpe.

—Necesito hacerme una limpia, tengo demasiada mala suerte.—comienzo a caminar para la cafetería y Mia me sigue atosigando.

—¿Bromeas? Es súper.

—No, es aburrido y no quiero hacerlo.

—Por lo menos no nos mirarán llenas de comida como a Karla.

—Casi lo olvido.

Quiero pensar que no pasaría nada si Matt ve a nuestra amiga limpiando mesas de cafetería llena de comida. ¿A qué chico le importaría? Por lo menos creo que si algo así pasara, solo demostraría que no vale la pena como se supone que pensaba.

—Ojalá y no la haga sentir mal, ya sabes cómo es Karla con ese asunto.

—Matt no es ese tipo de chico y estoy segura de que no le importará—me acomodo la mochila—Si le gusta, también le gustará embarrada de comida de cafetería.

Suelta un suspiro mientras regresa a su cara despreocupada. Entrecierro los ojos observándola detenidamente mordiéndose las uñas, un hábito que para nada tiene y eso solo puede significar una cosa.

—¿Quieres platicarme algo? Te noto ansiosa.

Frunce el entrecejo negando, pero seguido inhala pesado.

—No te lo había dicho, pero yo también tengo una cita...—sonrío emocionada—Con Alex Rhos...—y mi sonrisa se va al carajo.

—¿Porque con él? No me mal entiendas, si me da gusto que salgas con alguien, pero repito ¡¿porque con él?!

De entre todos los chicos que le ruegan salir con ella, siempre tiene que elegir a quien ni siquiera le pregunta como está. tan típico de Mia.

—Vamos Ang nadie más que tú sabes que Alex ha sido mi chico favorito desde siempre.

—Pero ¿qué hay de Dylan y su carita feliz?

Me ven incrédula.
—Seamos realistas, no me hará caso nunca y no es malo tener opciones, ahora más considerando la apuesta.

Pienso en decirle que sus opciones son terribles, pero caigo en cuenta que no es mi tema y no puedo opinar. aunque siempre lo hago, pero ahora parece diferente, no quiero más problemas.

—Eres bastante extraña.

—Vamos. A todas nos gustan los chicos misteriosos con esa fachada de chico rudo, siento que lo nuestro podría funcionar.

Arrugo la nariz sin entender.

—¿Solo por eso te gusta? —la observo decepcionada como una mamá que quería al bueno chico para su hija y escogió al incorrecto.

Asiente orgullosa—¿Tú qué opinas?

—Que vas a ser la salvación a su obscuro y horrendo pasado ¿qué más quieres que opine? —profano y ella se ríe como si estuviera contando chistes.

—Oye, sabes que eso no sucede así.

—Esa historia ya me la leí diez veces Mia y créeme no te hará nada bien saber que es un cliché cuando te descubras leyéndolo en un libro.