29. BOLA DE ESTAMBRE.

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—¿Estás bien?—Evan se asoma por la puerta y asiento mirándome las manos.

—¿Escucharon todo?
Pregunto cuando esté llega sentándose.

—Bueno, solo una mínima parte—toma una cajetilla sacando un cigarro—¿Puedo hacerte una pregunta?

—¿Tengo otra opción? —lo veo graciosa.

—Honestamente, no.

Sonríe antes de quedarse en silencio encendiendo el cigarro mientras espero impaciente hasta que decide hablar:
—¿Como es que con Wesley no pareces asustada aún después de todo lo qué pasó entre ustedes y conmigo sí? —suelta el humo—¿A qué le temes?

—Como ya te había dicho, a nada.

Voltea los ojos—Estás mintiendo, cada que lo vez aprovechas para atacarlo como si su ciclo siguiera.

—¿Estas juzgándome a mí por mi ex relación cuando tú tienes una ex aún más tóxica? —me rio irónica.
—Interesante tú manera de cerrar ciclos.

—Wow alto ahí, yo no he dicho nada sobre Lizzie.

—Pero si empezaste con esto.

—Solo fue una pregunta, no una acusación.

—Parecía más una acusación—sé que no es el momento de hacer mi drama. Pero ya es tarde. El drama ya está en mí.

Suelta el humo al igual que su cigarrillo y lo pisa fuertemente. sé a molestado, pero no me interesa en lo absoluto.

—Mis sentimientos sobre ti no tienen a qué influir con Lizzie, tú eres quien me gusta. no se a que vienen tus acusaciones.

Siento el pálpito emocionado, pero lo dejo pasar.

—Te recuerdo que fuiste tú quien inicio con las acusaciones.—me pongo de pie, pero me detiene.

—Y ahora huyes evadiéndolo todo como siempre.
—suelta un soplido—¿Podrías ser menos inestable por favor?

Elevó las cejas asombrada—¿Ahora soy inestable porque no quiero discutir? Sabes que, al diablo.
—Intento irme, pero vuelve a hablar.

—De saber que actuarías de esta manera no hubiera mencionado lo que sentía por ti, tal vez hubiera sido lo mejor.

Tiene que estar bromeando.
—Por si te interesa yo también estoy enredada en esta bola de estambre, pero gracias por contarme a mí y a mis sentimientos.

—¿A tus sentimientos? Ni siquiera hablas de ellos conmigo, ¿no fue por esa pregunta lo que desato esta pelea? —niega pasando de mi lado yéndose mientras lo veo enarcando una ceja.

—¿Quién es el inestable ahora?
Cruzo los brazos tajantes.

—¿Y qué más quieres que diga? —me mira de vuelta
—¡Estoy intentando quererte Angie! ¿Por qué no me dejas?

Termina sin despegar sus ojos sobre mí, pero al ver que no respondo simplemente niega pasándose una mano por la cara antes de darse media vuelta r irse. Al entender el impacto de sus palabras mis pies descalzos intentan seguirle el paso para que el culpable no termine más culpable, aun con la boca seca y todo a mi contra intento defenderme.

—Es que eso no funciona si solo... ¡ahg, maldición!
—me resbalo cayendo al suelo de golpe.

—Y ahora maldices, eso es aún mejor.

Me quedo sentada en el piso terminando por soltar una risa al igual que Mia quien baja las escaleras corre a mí asustada.

—¿Estas bien?

El club de las chicas solteras© (YA EN FÍSICO) NO EDITADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora