¡YA EN FÍSICO!
(GANADORA DE PREMIOS PLANETAS COMO HISTORIA ORIGINAL Y MEJOR PORTADA)
- ¡¿Escuchaste hablar sobre lo que ocurrió en el baile de graduación?!
-Como olvidarlo. Era más que obvio que eso iba a suceder.
- pero las cinco eran mejores am...
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Mi abuela siempre decía que cuando conoces a la persona ideal no sientes nervios. No te da miedo que te vean como eres, Decía que una vez que dejas de buscar encuentras y entonces te das cuenta de que cuando menos lo esperas las personas llegan por sí solas y te encuentran a ti; porque nunca tendrás que perseguir lo que realmente es para ti, y lo que tiene ganas de quedarse contigo.
—Demasiado corto—Karla lanza el vestido azul al suelo—Demasiado largo y atrevido—menea el ropero. —Wow este es demasiado extraño ¿porque tienes esto guardado aquí?
La veo zarandear una blusa con un dálmata de estampado. Niega y vuelve a ponerla en donde estaba descartándola. Las observo resignada con una toalla enredada en mi cabello mojado viéndola menear todos los rincones de mi cuarto buscando la ropa adecuada.
Mia voltea a verme estando de acuerdo con Karla —Y decías que yo tenía ropa extraña.
Le atravieso con la mirada tomando la blusa de cuello de tortuga amarilla pegándola a mi pecho para que no puedan deshacerse de ella cuando la lanza a la alfombra, seguido de negarse a mi blusa de dálmata.
No dejo de asomarme por la ventana para asegurarme que Evan sigue ahí y no se ha ido. Mi estomago siente cosquillas de solo pensar en cuando tenga que bajar y verlo de nuevo. No me esperaba verlo por fuera de mi casa pidiéndome salir esta noche ni mucho menos con tulipanes (Digamos que Mia no sabe guardar secretos y desde la ventana de mi cuarto puedo ver el ramo a un lado de los rosales de mi madre) sin embargo el gesto es lo que importa y tengo que luchar internamente para no bajar ahora.
—Listo, te pondrás vestido. Karla extiende un vestido rosa en mi cama y yo y la rubia a mi lado negamos inmediatamente.
—Claro que no, vestido en primera cita jamás—Mia se rasca la nariz—Van a ir a un parque de diversiones no a cenar. Es algo casual.
Ruedo los ojos cansada. —Chicas, tengo menos de diez minutos para cambiarme y ya me está dando sueño.
La coreana se niega a dejarme recostarme un poco y comienza a sacar la plancha y la secadora de mi cajón de porquerías. La conecta y se ofrece a secar mi cabello para que tenga forma de algo.
—¿Aún no se me ve la raíz?—pregunto quitándome la toalla de la cabeza. Esta niega.
—Tienes suerte de que sea de noche y tampoco se note tanto el parche.
Mia menciona un ahora te maquillo, pero la ignoro tomando mi sombra de cejas para pintarla solo un poco. Me pongo maquillaje tratando de no lastimarme la frente poniéndole bastante corrector al rededor del moretón para que no se note mucho. abro el rubor de color cereza viendo como Mia me lanza una blusa floja hasta la cintura naranja a la cama y un pantalón de tiro alto con un fajo negro que conozco a la perfección.
—Ese pantalón me hace ver el trasero flácido—lo descarto, pero lo ignora.
—Ningún Pantalón te puede desaparecer lo que ya tienes—el ruido de la secadora apacigua su risa cuando le lanzó el rímel golpeándola.
