El club de las chicas solteras© (YA EN FÍSICO) NO EDITADO

20. UN DESASTRE.

Las cosas pasan por una razón. siempre hay una forma para justificar nuestros actos cuando reaccionamos antes de razonar. Es como jalar el gatillo al aire cuando estás en peligro sin saber las consecuencias de a quién puedas herir. sólo reaccionamos después de que nos quedamos helados frente a lo que tenemos a nuestros ojos, la adrenalina que libera nuestro cerebro nos hace sentirnos vivos, pero cuando esta se desvanece nos hace sentirnos abrumados y temerosos. Así es como justamente estoy ahora, reaccionando antes de entender que hacen las letras rosas pintadas sobre el parabrisas de mi camioneta.

—Esto debe ser una maldita broma.

Suspiró caminando a la camioneta quitándome mi sudadera para limpiar la palabra feminazi con lo que parece bálsamo labial rosa.

Unos cuantos chicos pasan soltando risitas intentando esconderlas junto con susurros e ignoran el hecho de que estoy teniendo uno de los peores días de mi vida. La palabra es tan extensa que tengo casi que arrastrarme para limpiarla por completo. Ni siquiera pude contestarle a Lily solo para tratar de que no habrá la boca y haga un borbote sobre esto.

—¿Quién demonios hizo esto?

Siento un nudo en la garganta al ver a Evan llegar con las cejas elevadas. Suspiro casi ahogándome regresando al parabrisas.

—Será mejor que ni preguntes.

Quiero creer que esto es acoso o algo que pueda tener pies y cabeza, sin embargo, no quiero llegar al fondo de esto porque estoy a punto de tener una crisis de ansiedad. Evan no menciona nada más y se sube del otro lado de la camioneta igual que yo sacando un par de papeles de su mochila acompañándome a limpiar haciendo que mis mejillas se enrojezcan.

—No tienes que hacerlo.

—Está bien, quiero ayudarte.

No protesto porque si necesito la ayuda y agradezco que no haya preguntado sobre la frase en el parabrisas mientras comienzo a sentir mi celular vibrar en el bolsillo de mi pantalón, me doy permiso de ignorarlo para terminar de hacer esto con la cabeza hecha un nudo pensando en que la única que pude haber sido esta ahora esperándome en mi casa, pero ¿qué tal si no? Y si entonces no fuera ella ¿quién fue?

—Tienes enemigos muy extraños—Evan me ve mientras limpia—Por lo menos si se está quitando la mayoría de pintura.

—Ni siquiera entiendo que ganaban haciendo esto.
—suspiro recargándome en el cofre mirando a la entrada del gimnasio, entonces reacciono:

—Evan ¿tienen cámaras aquí?

—En la entrada, en la esquina izquierda.

Señala con el brazo una parte de la entrada principal. Quiero saber de quién se trata, nunca he sido tan fan del suspenso como lo soy ahora mientras borro el labial del parabrisas sacando mis propias conclusiones. Cuando las chicas lo sepan pegaran un grito tremendo.

—¿Y cómo sigue tu pie? —le pregunto ante el silencio.

—Bien gracias, estos cinco minutos de no vernos se arregló, ya ni siquiera me duele—bromea para amenizar el ambiente tenso.

No digo nada una vez que terminamos de limpiar y me bajo del cofre. Recuerdo aquella mañana donde todos se burlaban de mi por el apodo, la escuela no es precisamente un santuario, si no una demoledora. para ser popular todo tiene un costo muy alto y cuando la vives te arriesgas a que todos abran la boca para decir tus defectos, chismes o terrores. todos se convierte en un descontrol sin siquiera importarles si es verdad o es mentira. Y exactamente eso fue lo que me pasó. Julie lo invento y se encargó de esparcirlo por toda la escuela.

—¿Tienes alguna idea de quién pudo hacer esto? Porque si es así podemos intentar revisar las grabaciones

—Tengo una idea de quien pueda ser, pero no estoy segura—suspiró cansada—¿Crees poder conseguir la grabación de este lugar?