—¿Creen que alguien se metió a la casa?Me quedo sin habla recordando una y otra vez como los guarde en el cajón después de haber subido hecha un torbellino y encontrar todo el lugar en perfecto estado, con la evidente sorpresa de ya no estaban los dijes.
—Es lo más probable.
—Pero no nos hemos movido de aquí—Mia menea la charola de galletas guardando unas pocas para su hermana.
Karla y yo nos miramos pensativas. Es extraño que tan solo un mensaje te haga dudar de si conoces lo suficiente a una persona, porque sé que están pensando lo mismo que yo; solo que desde mi punto de vista tengo una idea de quien puede ser.
—¿Creen que fue Barbara? Tal vez estaba molesta porque no la invitamos—hablo y ambas se miran como atando cabos.
—No quiero decirlo, pero es una posibilidad.
—O tal vez no—Karla entra—No nos adelantemos a los hechos, solo piensen. antes las notas eran una cada semana y ahora son casi diarias.
—la coreana se recarga en la barra y rápido asiento.—Parece que quien sea que es ya se está desesperando., lo peor es que no sabemos qué es lo que se supone que quiere lograr con esto.
—entrecierro los ojos sintiéndome en este meollo sin salida.—¿Y si fue Wesley?
—AY, no creo que sea capaz de...—hago una cara de flojera viendo a Karla en cuento recuerdo la escena de la otra tarde—Bueno si, tal vez si es capaz de muchas cosas, pero ¿cómo entraría?
—Cuando estaba castigada el venía a verme y se metía por la ventana.—me rasco el cuello frustrada.
—Puedo ser, ¡no lo sé!Los ojos de Mia me observan como preguntándose lo mismo sin tener idea de cómo se supone que desapareció si estábamos aquí. Aunque conociendo a Wesley sería capaz de entrar con tan solo trepar la cerca vieja que queda a centímetros de mi ventana.
—Ya estoy hasta la madre de esto, hay mucho material dudable aquí—Karla nos ve—¿Que haremos? Si las chicas se enteran de que los dijes
Realmente llegaron a sus manos desde antes, no dudaran en hacer más problemas. Menos si los guardaste en un simple cajón.
La miro mal—¿Y donde carajo querías que los guardara? ¿en mi caja fuerte imaginaria? ¿o que tal en un maldito alhajero?
—¡Pudiste decírnoslo antes!, así hubiéramos buscado un lugar seguro.
—¿Y para que si ya los tenemos aquí? —niego frustrada—¿Qué vamos a hacer? Es obvio que ya no lo podemos dejar pasar, así como así.
—No haremos nada—Mia suelta y ambas la vemos extrañada—Haremos lo que quedamos, hacerle creer que tiene el poder.
—¿Y después? —le miro interrogante.
Eleva los hombros.
—Y después resultará que nuca lo tuvo.***********************
Nerviosa y ansiosa. Esa es la palabra que describe mejor como me siento al mirarme frente al espejo. Después de la nota ya no me es fácil salir con Evan sin tener miedo a que me estén vigilando. Quién sea que haya sido sabía que esto no nos dejaría tranquilas, y acertó demasiado.
Bajo las escaleras soltando el aire contenido de mi pecho gracias a los nervios. Mi padre y Karen están platicando sobre algo de unas mesas y manteles y en cuanto bajo ambos me miran. Karen sonríe ambicionada y mi padre tiene una especie de confuso gesto en su rostro.
—Te vez muy hermosa ¿Verdad Walther?
Mi padre deja la taza en la barra mirándome.
—¿A dónde vas a ir, con quién? Y ya que me acuerdo, todavía no ha pasado tu mes de castigo ¿o sí?
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El club de las chicas solteras© (YA EN FÍSICO) NO EDITADO
Teen Fiction¡YA EN FÍSICO! (GANADORA DE PREMIOS PLANETAS COMO HISTORIA ORIGINAL Y MEJOR PORTADA) - ¡¿Escuchaste hablar sobre lo que ocurrió en el baile de graduación?! -Como olvidarlo. Era más que obvio que eso iba a suceder. - pero las cinco eran mejores am...