El club de las chicas solteras© (YA EN FÍSICO) NO EDITADO

33. GIRAR Y GIRAR.

—Por los amores no logrados, los amores rotos y corazones despechados—Karla se empuja un trago de tequila a la garganta.

—Por las ganas de encontrar al chico correcto en varios intentos fallidos ¡salud!—Lily se lo toma hasta el fondo junto con todas.

Tomo mi tequila pasándome el trago anterior:
—Por ser mujeres empoderadas y que jamás nos vean la cara ¡SALUD!

Mia comienza a toser seguido de mi brindis y nos hacemos a un lado para que no termine vomitando como ya le es costumbre. Comienza a reírse sobre la música y entonces eleva su trago aun tosiendo.

—Salud por este club tan raro—toma el trago y todas la seguimos riéndonos por su brindis.

Karla saca la lengua señalándonos
—Esto ya es un gran desmadre, pero al menos todavía no somos tan miserables como las chicas de la mesa de allá.

Todas le damos una bulla viendo a las tres chicas con cara de aburrimiento haciéndola reír, y rompiendo su momento en el que trata de sentirse mejor consigo misma sin recordar los días pasados.
Los chicos están en otra mesa platicando y Paulina junto con Gaby se acercan sonriendo pasándonos una botella de tequila.

—Hola chicas, ¿Listas para el karaoke?—Gaby sonríe cuando le hago un espacio para que se siente.

Mia les sonríe asintiendo.
—Estoy afinando mis cuerdas vocales con este tequila—lo huele y se lo bebe.

—¿Están seguras qué es tequila? —hago una mueca bebiéndolo para saber si lo es—Parece alcohol etílico.

Lily llega con otro tequila—Es lo que nuestras credenciales falsas pudieron conseguir, bébelo y gózalo.

Me río mientras miro como el bar comienza a llenarse de gente. Mi celular vibra y un mensaje de mi padre aparece después de dos horas de haberle dicho que me quedaría en casa de mi madre. Solo pone un. te veré mañana costalito. Suspiro tomando el tequila bebiéndomelo todo sintiendo quemar mi garganta como aceptando su permiso. Suelto un grito al terminar de beberlo y Mia junto con Lily me aplauden orgullosas por beberme el cuarto quedando al nivel de ebriedad que ellas.

—Otro doble—le pido al chico pelirrojo que pasa con una botella.

Este asiente sirviéndolo y entonces lo bebo cerrando los ojos tomando un limón para no vomitarlo. Otra banda aparece en el escenario causando gritos mientras nos acercamos escuchando la música sonar, a las doce inicia el karaoke así que estamos esperando para hacer el ridículo.

—Quiero un vodka, pero sé que si lo hago terminaré hablando árabe y otros idiomas que no sabía que hablaba—Lily se carcajea bebiendo el vaso.

—Nadie juzgará a nadie, pero mañana tenemos escuela—digo y arrugo la nariz—Yo no voy a ir.

—Conmigo ni cuenten—Paulina se pone de nuestro lado y todas la seguimos en palabras mágicas.

Bebo de nuevo ahora sintiendo como tomo calor y todo me causa gracia. Meneo mis hombros al compás de la música mientras Mia grita emocionada cuando Brent pasa guiñándole un ojo junto con Dylan y James.

—¿Tu y Barbara ya se reconciliaron?—Lily pregunta sin razón haciéndome verla para negar.

—Solo le dije que arreglara los malos entendidos que claramente había ocasionado—la miro extraña.
—¿Porqué el tema?

—Solo era una pregunta—bebé lo que le queda y choca su vaso con el mío—Sabes, estoy cansada.

La miro extraña
—¿De...?

—De todo. de los chicos, de las historias de amor, de Barbara y sus tonterías de mensajes y de la apuesta.
—suspira—Estoy harta.

—Nunca podremos controlar todo lo que pasa a nuestro alrededor, pero si en la forma que lo tomamos.