[AU] [Viktuuri] [Omegaverse] Yuri on Ice.
Jamás había estado preparado para lo que le destino le tenía reservado. Él no tenía conocimiento ninguno para su verdadera naturaleza, la cual, le terminó despojándole de todo lo que consideraba propio...
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La cálida primavera abrazó las mejillas de la joven familia, dos omegas viviendo una fantasía. Una familia con suerte y dicha.
─Yuuri ─llamó el de cabellos plateados, acariciando la mejilla de su pareja─ no te alejes ─pidió besando su mejilla con cariño y adoración a su primogénito.
─No me alejaré Vitya ─musitó un poco azorado, si bien estaba acostumbrado a recibir y dar afecto, aún no estaba preparado del todo en hacerlo en público. Las viejas costumbres eran difíciles de modificar, estas se enraizaban, afianzaban y fortalecían con los años.
─Espérame sentado, con los demás padres ─pidió, robándole un último beso al de ascendencia asiática, perdiéndose en el pasillo.
El de cabellos ébanos se revolvió inquieto en su lugar, preocupado acarició el corto cabello gris de su hijo, buscando en aquella acción calma para sus hormonas. Si bien había creído aquella mañana que su celo se iba a presentar en dos o tres días, el ambiente cargado a testosterona y alfas cercas parecía acelerar el proceso aletargado que solía tener su cuerpo.
Tarde, recordó la advertencia que Chris le había hecho luego de preguntarle aquellos extraños incidentes que tuvo en su enlace con Viktor.
"─Yuuri, debes de tener en consideración que tú no eres extraño. Si bien la condición que manifiestas te hace prácticamente único al no reportarse más casos actualmente como el tuyo, no significa que esté mal o algo no esté funcionando correctamente en ti. ─Chris tomó una hoja y pluma, graficando en ella un par de explicaciones.
─Tú eres ambas especies, Alfa y Omega. Tus ciclos son de un Omega y esas fechas serás tan fértil como los Omegas lo son, por lo que tendrás que tener en consideración si no deseas un embarazo pronto. Como Omega sentirás la necesidad de querer un Alfa contigo, uno que anude en ti y pueda dejar descendencia. Querrás hijos.
─Amo a Viktor, no puedo pensar en alguien más que en él.
─No puedes romantizar los instintos, un Omega necesita un Alfa, aquello es una verdad irrefutable. Un Alfa puede sentir la necesidad de un Omega, y este reacciona ante la presencia y feromonas, lubricando. La diferencia y ventaja está si este está marcado o no; en otras palabras, si está disponible o no lo está.
─No quiero un Alfa, quiero a Viktor ─refutó el muchacho, mirándole con molestia. No le gustaba la dirección que estaba tomando las palabras del suizo.
─Admiro su romance pero la vida no es un cuento de hadas, Yuuri, ambos han contado con demasiado suerte de su lado. No tientes al destino.
─No voy a dejar a Viktor si eso es lo que insinúas ─gruñó, ensanchando las aletas de su nariz al respirar, interrumpiéndole.
─Yuuri ─llamó a modo de reclamo, carraspeando un poco─. ¿Podrías calmarte y dejar de marcar territorio? ─pidió mirándole con reproche─. No te estoy insinuando ello, te estoy advirtiendo qué es lo que ocurrirá.
