Capítulo 24

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Hacía meses que no obtuve razón de mi cachorro, mi corazón se encontraba quebrado en mil pedazos, me había sentido traicionada y burlada al ser la única ignorante de la relación que habían mantenido Viktor y mi hijo

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Hacía meses que no obtuve razón de mi cachorro, mi corazón se encontraba quebrado en mil pedazos, me había sentido traicionada y burlada al ser la única ignorante de la relación que habían mantenido Viktor y mi hijo.

Pasaron días en los que no le dirigía la palabra a Toshiya al igual que mi hija; sin embargo, mi esposo me había tomado de las manos al finalizar el mes, regresándome al lugar donde empezó toda nuestra historia, mostrándome cuan injusta y dura había sido con ellos, recordándome que yo también en su momento había elegido, al igual que mi hijo, a mi esposo y cuanto habíamos luchado por ello ante la dura actitud de mi padre.

Mari me había abrazado esa misma noche, mostrándome cuan madura ella estaba siendo y cuan infantil y egoísta había sido con mi Yuuri. Muchas veces había pedido saber de ellos sin embargo Chris no había comentado nada, su silencio me decía que mi hijo aún no deseaba verme y aquello aquejaba mi alma con insistencia, vi como el clima cambiaba y las estaciones pasaban delante de mis ojos.

El templado otoño me trajo la noticia que mi hijo junto con Viktor, nos invitaban a ambos a su casa en la ciudad, esperándonos para la cena. Mis lágrimas cayeron a borbotones, fui corriendo hacia el campo a buscar a Toshiya quien me atrapó en sus brazos y emocionado también dejó salir sus lágrimas. Ambos extrañábamos a ese par.

Al llegar a la ciudad Phichit nos recibió, alegando de que Chris estaba ocupado con su labor en el hospital y que le dispensáramos su actitud un poco distante y apresurada. Ambos al llegar al lugar nos hizo emocionarnos, el color de su hogar reflejaba la calidez con la que los recordaba, mi corazón latía con fuerza al igual que el de Toshiya, ambos manteníamos nuestras manos discretamente unidas mientras esperábamos que se abriera la puerta.

Los labios de Viktor se entreabrieron con sorpresa, haciéndose a un lado de la puerta, dejándonos pasar no sin antes abrazarnos con fuerza, sus mejillas estaban sonrosadas y sus ojos azules más iluminados que de costumbre, Phichit se despidió de nosotros alegando de que aún estaba en horas de trabajo y que más tarde nos iría a recoger para llevarnos al hotel donde nos hospedaríamos.

─ ¿Dónde está Yuuri? ─pregunté con curiosidad, él se movía graciosamente en la cocina, tratando de vigilar las ollas para que no se quemase su contenido.

─Está en el trabajo, el vendrá a las siete, hoy pidió permiso para salir antes.

─Pero es sábado... ─dije sin entender mucho. Según lo que tenía entendido es que las labores usualmente eran de lunes a viernes, excepto por los médicos o reporteros.

─Sí, pero en la cocina no existen los días libres. Su jefe es muy amable, pero su labor es intensa ─añadió, probando un poco de la sopa que estaba haciendo añadiendo un poco más de sal.

─Lamento haber sido tan cruel contigo Viktor ─dije con angustia.

─Yo lamento aún más haber roto el voto de confianza de aquella manera, debí haber hablado con usted antes ─dijo, acercándose a mí, tomándome de las manos junto con las de Toshiya─ son muy importantes en mi vida, ambos. Mi gratitud siempre será eterna.

Forjando nuestro destino #ViktuuriAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora