Capítulo 35

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Daveth, así como el joven padre de ojos azules, le llamó la atención la música y la danza, este había dejado sus crayones de lado y trató de incorporarse junto con los demás niños, si bien Viktor había pensado que era más un interés momentáneo de ...

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Daveth, así como el joven padre de ojos azules, le llamó la atención la música y la danza, este había dejado sus crayones de lado y trató de incorporarse junto con los demás niños, si bien Viktor había pensado que era más un interés momentáneo de su hijo, este se mostraba feliz mientras le trataba de imitar, moviéndose chistoso a su alrededor, agitando sus manos y sonriendo coqueto. Una noche en la que Yuuri tardaba en venir al salón a recoger a su esposo e hijo, Daveth pidió a Viktor que quería bailar igual a él para sus abuelitos como sorpresa, aquello le había enternecido hasta las lágrimas, asustándolo tanto a su pequeño cachorro y a Yuuri cuando minutos después ingresó y lo encontró con los ojos hinchados y las mejillas rojas.

La fecha ansiada llegó, aquella mañana Katsuki hijo despertó temprano para preparar el baño para los tres, para luego despertar a sus dos bellos durmientes. Al estar en la bañera, los jóvenes notaron qué tanto había crecido los cabellos grises de su hijo, llegando a su cuello, rozando a penas sus hombros al igual que el de Viktor. Yuuri le había pedido innumerables veces que dejase crecer sus cabellos una vez más, si bien al principio la idea le había parecido molesta e impensable ya que no quería ser comparado con una mujer o ser visto como delicado, decidió complacerlo. Al diablo con lo que los demás pensasen, él complacería a su pareja y a sí mismo al lucir como antaño.

El menor de la familia Katsuki Nikiforov, jugaba con el agua junto a sus padres, quienes limpiaban su cuerpo y retiraban el shampoo de sus cabellos. Los tres disfrutaban de la simpleza de su rutina en familia.

Las flores decoraban la sala, perfumándola. Yuuri junto con su cachorro fueron de compras luego de desayunar, mientras Viktor alistaba la casa. Al regresar, este ayudó a Yuuri a dejar los alimentos en el refrigerador y preparar algo ligero para el infante, quien jugaba al lado de Makkachin con una pelota.

Al pasar de las horas el menor dejó de jugar con la mascota para acercase a su padre quien se encontraba ocupado en la cocina.

─Papi ─preguntó Daveth con su vocecita, tirando de los pantalones de su padre mientras este picaba las verduras para la sopa.

─¿Qué ocurre bebé? ─preguntó distraído, echando el apio y las zanahorias al caldo.

─¿Por qué no tengo mami?

Yuuri al escuchar la pregunta de su hijo, permaneció detrás del umbral, observando a su esposo, quien parecía haber entrado en pánico por una pregunta tan sencilla e inocente. El de cabellos negros mordió su puño aguantando la risa al contemplar el rostro de Viktor.

─¿Quieres tener una mami?

El menor contempló los ojos azules de su padre, para luego mover su cabeza de lado a lado, en una negativa.

─ JJ dijo que... las mamás tienen bebés, muchos bebés.

Viktor mentalmente pateó al infante al que daba clases por envolverlo en aquel incómodo momento─. Daveth nació de papi. ─Tomó a su hijos en brazos, para luego sentarlo en la silla y darle un poco de fresas en un vago intento de distraerlo con comida.

Forjando nuestro destino #ViktuuriAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora