Please, hyung

2.1K 257 17
                                    

El resto del fin de semana lo había pasado con un par de amigos de su colegio anterior, sólo uno de ellos estudiaba en la misma universidad, Choi Min Ki. Y había sido el primero en saber que Jimin había tenido un par de parejas de las cuales el resto desconocía, lo había confesado porque el chico lo había estado insinuando por mucho tiempo, alegando que tenía un radar gay. Era algo absurdo, pero parecía funcionar de verdad. 

Para ser sincero no sabía que su amigo estudiaba ahí hasta que ese fin de semana se lo había dicho, y se había encargado de recalcarle todos los rumores que había creado por sus acciones imprudentes. El mismo chico le dijo que habían más personas en esa universidad que estudiaban con ellos anteriormente y que se habían encargado de soltar algunos rumores anteriores, los cuales no lo dejaban con muy buena reputación. 

A pesar de todo ello se empeñó en ver todos los recientes sucesos por el lado bueno, si es que lo tenían, lo dudaba pero no se había puesto a pensar mucho en ello para no deprimirse más de la cuenta. 

La mañana del lunes había llegado, después de tomar una ducha y vestirse, descubrió que sus padres se encontraban en la  cocina preparando su desayuno, era un poco inusual, pero le alegraba verlos juntos, siempre como un equipo en una armonía perfecta cuando hacían cualquier actividad juntos. Una amplia sonrisa se dibujó en su rostro, siendo contagiado por aquella bonita postal, se acercó a besar la mejilla de su madre y apretó ligeramente uno de los brazos de su padre como saludo. Desayunaron como casi una familia normal, ya que su hermano hacía falta en el lugar. 

—Ese color de cabello tengo que admitir que no es mi preferido pero te queda muy bien hijo— halagó su padre, de los dos era el que tenía el carácter menos fuerte, más permisivo, menos prejuicioso. 

—Gracias, padre— agradeció con una amplia sonrisa mientras bebía un pequeño trago de su café. 

—Me gustaría poder salir uno de estos días contigo, será mi descanso y me encantaría que me acompañaras a pescar— sugirió, Jimin realmente odiaba pescar, lo encontraba malditamente tedioso y aburrido, pero era muy difícil que cualquiera de sus padres tuviera tiempo libre, así que lo aprovecharía mientras pudiera. 

—Claro, me encantaría. Hace mucho que no lo hacemos— terminó su desayuno apresurado, lavó la taza en la que había bebido y antes de salir de esa habitación se detuvo—. Nos vemos después, los amo. 

 ***

Luego de lavar sus dientes salió de casa en dirección a la universidad, parando para poder cargar gasolina en el camino. Iba con tiempo de sobra así que no se preocupó por ello. Aparcó el auto y bajó con la mochila al hombro, con suerte este sería un día normal, como los que solía tener en el pasado en el cual Jungkook no había aparecido en su vida y no había provocado todo el desastre en el que estaba hundido.    

Al parecer la intervención de Yang Mi había sido realmente efectiva, ahora a pesar de que le dirigían miradas de desprecio nadie se había acercado para molestarlo, empujarlo o pegarle. Con una amplia sonrisa aún en el rostro se dirigió a su primera clase, y el tiempo se pasó tan rápido que sin darse cuenta ya era hora del descanso. Tae le dirigía rápidas miradas con un gesto que Jimin no pudo identificar, como si se hubiera muerto uno de sus familiares y lo mirara con pena pero no entendía la razón, tal vez lo extrañaba.

Una vez que llegó al comedor se percató de que ninguno de sus amigos se encontraba en esa mesa, Tae se había desaparecido también a pesar de que había caminado detrás de Jimin en su camino hasta ese lugar. Confundido inspeccionó todo el comedor en busca de cualquiera de los rostros tan conocidos y cercanos, ya no guardaba rencor por el hecho de que lo hubieran dejado el sábado sólo en esa fiesta y había decidido pedir disculpas a NamJoon por su comportamiento. 

I'll play your game [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora