I'll play your game [Kookmin]

A good day

Cuando salieron de ese café el chico le dijo que seria bueno caminar un poco, a Jimin le apetecía ya que así podría conocerlo un poco más, y así lo hicieron.

El día estaba fresco y la brisa de aire los golpeaba de frente alborotando sus cabellos. Jimin pretendía que el paisaje frente a ellos era muy interesante y que no podía apartar su mirada de este, sólo para no mirar al chico que caminaba a su lado con las manos dentro de los bolsillos de su pantalón.

Jae Won era muy simpático y atractivo pero lo hacía sentir extraño, como contrariado, no podía evitar compararlo con Jungkook a pesar de que no tenían absolutamente nada que ver. Ahí estaba de nuevo pensando en el veneno mas mortal y adictivo que los dioses pudieron poner en su camino, tendría que apalearse mentalmente hasta dejar de pensar en ese ser insensible.

-Después de que salimos de esa fiesta estábamos muy, pero muy, muy ebrios. Entonces uno de mis amigos intentó saltar una cadena, de esas con las que cierran los estacionamientos, pero uno de sus pies se atoró y cayó de lleno con la cara contra el suelo- contó JaeWon, de alguna manera habían terminado contando anécdotas post-party-, perdió dos dientes y su orgullo ese día, porque no paramos de recordárselo nunca.

Jimin liberó una ligera risa mientras negaba con la cabeza, cada que reía sus ojos prácticamente desaparecían, pero podía ver aún así, que nadie se alarme. JaeWon le regaló una duradera mirada la sonrisa del mayor menguó de manera apenas perceptible, y en su rostro pudo leer un gesto de sorpresa, como si algo lo hubiera embelesado. Jimin le devolvió una mirada curiosa.

-¿Qué pasa?- cuestionó aún entre risas, sintiéndose intimidado ante la atenta mirada del castaño.

-Es que... Tienes una sonrisa muy bonita- su semblante se volvió coqueto, a lo que el pelinegro atinó a agachar el rostro intentando ocultar su sonrojo. Un ligero cosquilleo corrió por su nuca.

-Gracias- musitó devolviendo su mirada al camino, sin poder desaparecer esa tonta sonrisa de su rostro.

-No es necesario que agradezcas, sólo decía la verdad- golpeó con su puño el hombro de Jimin de manera ligera. Eso atrajo a él la mirada del pelinegro una vez más, este último lamió sus labios de manera nerviosa antes de responder.

-Es curioso, porque era lo mismo que iba a decirte hace un rato- Una vez más apareció la parte de él que parecía no tener ningún tipo de vergüenza, después de haberlo dicho una sonrisa avergonzada tiró de sus labios y se sintió tonto de inmediato. Había perdido su practica, sus tácticas de ligue estaban realmente oxidadas.

¿Con Jungkook las había utilizado? Hm...

¡Otra vez! ¿Por qué no puedes dejar de pensar en él, Park?

Una de las cejas de Jaewon se levantó en un gesto incrédulo mientras su mirada seguía fija en la de Jimin, luego de un par de segundos rompió el contacto, mordió su propio labio inferior y desvió la mirada al suelo mientras seguía caminando.

-¿Quieres ir al cine conmigo? preguntó con su mirada puesta en el piso, parecía ser una invitación realmente formal, pero el pelinegro decidió pasar por alto lo que eso parecía y se encogió de hombros con un leve asentimiento.

-¿Por qué no?- Respondió, con una sonrisa estampada en el rostro, no podía deshacerla. JaeWon lo había hecho sentirse atractivo, con el simple cumplido referente a su sonrisa y por la manera en la que lo había mirado, como si fuera increíble. Lo agradecía, ya que esa semana se había sentido como una basura, literalmente.

-Entonces vamos a la parada de autobuses- Señaló el castaño en esa dirección e hizo amago de cruzar la calle, Jimin lo tomó de la muñeca deteniéndolo de inmediato.