Se detuvieron en un estacionamiento un auto junto al otro, ambos bajaron de su auto con improvisada coordinación. Caminaron a la entrada del establecimiento. Un café de los cuales Jimin con sus desastrosos amigos no solía frecuentar, y según sabía, un café muy caro para su gusto. Su billetera agradeció que no fuera él el responsable de pagar. Había trabajado muy duro a lo largo del verano como para gastarlo en un solo café.
Llegaron juntos a la puerta, Jimin se detuvo ante ella y a modo de burla le ofreció el brazo a JungKook quien, por sorpresa, lo tomó. Las personas en el lugar les prestaron muy poca atención cosa que ambos agradecieron. Tomaron una de las mesas JungKook se levantó de esta para pedir las bebidas prometidas, y mientras Jimin esperaba, sacó su teléfono del bolsillo de su pantalón para pasar el tiempo en cualquier red social.
Al volver JungKook dejó un vaso enfrente suyo, Jimin lo tomó y sin hacer preguntas le dio un pequeño trago y lo dejó sobre la mesa, tomó una servilleta y comenzó a jugar con ella para distraer así su ansiedad. La mirada de JungKook sobre sí era mucha presión para soportar.
-¿Qué?- Se atrevió a preguntar al fin, levantando un par de segundos la mirada en dirección al castaño. Él se limitó a encogerse de hombros y negar ligeramente con la cabeza.
-Tengo curiosidad -Jimin volvió a mirarlo, mientras sus cejas se elevaban formulando una pregunta silenciosa-. ¿Por qué cada que te veo te encuentro mirándome? -Jimin levanto su bebida llevándola a sus labios le dio un trago solo para hacer un poco de tiempo antes de dar una respuesta.
-Tal vez sea por que hay algo en ti que levanta mi interés o podría ser que creo que te conocí en el pasado- Jimin se encogió de hombros restandole importancia a su respuesta- Es difícil saber.
JungKook apoyó sus brazos en el respaldo del sillón en el que se encontraba, justo frente al suyo. Pareció sopesar su respuesta intentando descubrir cual de las dos podría tener mayor peso. Dibujó una sonrisa que tiró sólo de una comisura de sus labios.
-En el descanso... pensé que eso que hacías era declararme la guerra -confesó manteniendo su gesto mientras Jimin liberó una ligera risa.
-¿Por ella? -cuestionó haciendo evidente su sorpresa -Tengo mejores cosas que hacer que pelear por una niñita mimada -el castaño se tensó, supuso por la manera en que se había referido a su "Julieta" -Vamos JungKook, pensé que eras más que una cara bonita- Comenzaba a tener las riendas de la conversación y sinceramente no sabía de donde había sacado aquel aplomo. Tal vez era debido a alguien que no podía tener, por que esa persona tenía los ojos en alguien más.
-Quizá tengas razón, aun que no pienso que sea un problema mi preferencia hacia las niñas mimadas- Jimin se apoyó en el respaldo de su asiento volvió a tomar su bebida y dio otro trago. Ahora quería acabar con esto lo mas malditamente rápido que fuera posible y así poder dejar de pensar en sus propias "preferencias" que no encajaban con las de su acompañante. Jimin hizo un gesto con su mano, exponiendo lo poco que le importaba el tema, o al menos eso esperaba que pensara.
-Si logras estar con ella espero que no te descarte tan rápido como lo hizo con Baek Hyun -Sintió el fuerte peso de la mirada del castaño, Jimin la sostuvo con una sonrisa-. Mucha suerte.
Y lo dijo con todo el veneno que pudo, disfrutando de su triunfo hasta que una ligera mano se posó en su hombro. JungKook con un gesto de sorpresa mirando a la persona de pie a su lado. Con un movimiento lento Jimin siguió su mirada. Tenía que ser una jodida broma. Se obligó a dibujar una sonrisa y la chica correspondió a esta, apartó su largo cabello castaño detrás de su oreja e hizo lo mismo con la mano en su hombro.
-¡Hola Jimin! Es una sorpresa encontrarte aquí- No sabía como demonios Yang Mi había descubierto su nombre, pero no era algo que agradeciera ni en un millón de años, mucho menos con su timbre nasal de voz pronunciándolo-. Vine con una amiga a tomar un café.
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I'll play your game [Kookmin]
Fanfiction(+18) Jimin es un chico común y corriente, con un grupo de amigos común y corriente y una familia común y corriente. Su vida se ve vuelta patas arriba cuando cupido hace acto de presencia y se ve dispuesto a cualquier cosa con tal de conseguir su o...