¿Te estás burlando?

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Christopher

Ella bajo sus besos por mi cuello pero la puerta seguía sonando

Christopher.- dulce...-dije tomándola de la cintura- dulce-la separe de mi- espera...- perro ella volvía a intentar besarme- dulce

Como pude me levante del suelo para que ella viniera detrás de mi abrazándome por la espalda y tocando mi pecho, estaba apunto de llegar a la puerta cuando me acorraló entre ella y la pared

Dulce.- sé que lo deseas- me dijo para después besarme apasionadamente-

Estuve apunto de dejarme llevar, ella se colgó en mis caderas pero trate de mantenerme con la cabeza fría, la abrace por la cintura para después bajarla y en un giro la coloque detrás de la puerta para después abrir rápidamente me encontré con un botones frente a mí extendiéndome unos folletos

Botones.- señor aquí está lo que pidió hace un minutos en la recepción- dijo mirándome-

En ese momento dulce saco la mano por detrás de la puerta y la metió por debajo de mi camisa, yo la detuve, estoy seguro que estaba completamente rojo, el botones simplemente giro la cara para otro lado

Christopher.- muchas gracias- dije sacando mi cartera- toma- le di un billete de $20-
Botones.- de nada- se giró para retirarse-

Cerré la puerta en ese momento, dulce reía como niña pequeña sabía la malda que había hecho para después inmediatamente lanzarse a mis brazos besándome

Dulce.- me encanta ponerte nervioso- dije mientras yo la arrastraba por todo el cuarto hasta la cama-

Le sonreí mientras la acariciaba para después sentarla sobre la cama mientras veía los folletos, ella me miraba curiosa mientras sus manos se ponían inquietas e iban subiendo por mis muslos

Dulce.- ¿que haces? Creo que ibas a hacerme tuya- dijo mirándome seductoramente pero baje mi vista nuevamente a los folletos- ¡Christopher!- gritó furiosa- creo que habíamos venido aquí a pasarla bien juntos- dijo levantándose furiosa de la cama y caminando al balcón-

La vi refunfuñar mientras estaba sentada admirando la vista, sonreí como un tonto, hasta enojada se veía hermosa.  Vi alguno de los folletos mientras veía de vez en cuando a dulce que hacía musarañas con su cara aún sumamente molesta, seleccione algunos lugares, una vez que vi todos tome los que creía que serían de su agrado; me levante de la cama para después ir hasta el balcón llegue frente a ella que al mirarla note que tenía las cejas fruncidas

Dulce.- ¿que quieres?- dijo molesta-
Christopher.- ¿que tienes?- dije sonriendo-
Dulce.- me vio y supe que si las miradas mataran estaría tres metros bajo tierra ya- ¿te estás burlando?- dijo furiosa-
Christopher.- simplemente quiero saber lo que tienes- dije cruzándome de brazos y recargándome en el barandal-
Dulce.- ¿que tengo? ¿quieres saber lo que tengo?- yo asentí con la cabeza, ella se levanto de la mesa-¡bien, te lo diré!- me acomodé en el barandal mientras ella caminaba hasta a mí- se supone que venimos aquí para tener sexo pero te niegas rotundamente- dijo ella sería mientras se levantaba de puntitas tratando de llegar a mi cara, yo me reí fuertemente y la tome por la cintura- ¿me está jugando una broma?- dijo mirándome-
Christopher.-tranquila- dije acariciando su cintura- no vamos a estar todo el día teniendo sexo- dije mirándola- aunque podría- dije besando su cuello- pero no fue eso por lo que no te hice caso allá adentro- la separe un poco de mi- mira, pensé que podríamos hacer otras cosas- dije extendiéndole los folletos- elegí lugares que creí que te podrían gustar, selecciona dos actividades que quieras hacer una hoy y otra mañana, después de que terminemos las actividades tendremos todo el sexo que quieras- ella abrió los ojos enormemente, le sonreí y después ella tomó de mis manos los folletos que le mostraba-

El sabor de tu piel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora