Son míos

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Dulce

Me sentí frustrada porque la persona que estaba ahí afuera me había dejado a medias, vi como Christopher se recompuso su ropa rápidamente mientras me observaba

- Iré a ver quien es- me miró mientras abrochaba su camisa- por favor no te muevas-
-¿A donde iría?- sonreí coquetamente-
-Cierto- se acercó a mis labios para después depositar un beso que me dejó suspirando cuando se dirigió a la puerta, cuando la abrió solo asomó una parte de su cuerpo- ¡Marina, Axel! ¿Qué hacen aquí?- dijo mientras me hacía señas para que me ocultara-

Escuche la voz de Marina, sonreí y mi mente empezó maquinar un plan, caminé hasta la puerta escuché la voz de mi amiga

-Vamos a comer Christopher- insistía a su hermano supuse-
-Tengo demasiado trabajo- dijo retirando su mano de la mía que acariciaba lentamente provocándolo- pero- comenzó a tartamudear cuando sintió que mis manos subían por su brazo para después bajarlo por su espalda- n...o...-

Reí lo más bajito posible mientras veía Christopher se veía cada vez más nervioso, mis manos encontraron la parte baja de su camisa donde mis manos se abrieron pasó  lentamente por su dura y marcada espalda, contuve la respiración al sentir su espalda perfectamente esculpida entre mis dedos, acariciaba lentamente mientras él hacía sus hombros para atrás tratando de evitar el contacto

-Christopher por favor ven con nosotros- insistía mi amiga mientras yo reía para mis adentros-
-Tengo demasiado trabajo- movía sus hombros tratando de que mis manos encontraran el camino de regreso fuera de su espalda pero no iba a ser tan fácil me gustaba tenerlo preso de mis caricias- por favor- pasó una de sus manos a su espalda  tratando de retirar la mía y yo solté una leve risita- no insistas marina, en verdad debo de terminar hoy, lo necesito-
-Creo que tu hermano tiene mucho trabajo- interrumpió Axel a mi amiga antes de que dijera otra palabra- ya lo escuchaste, será otro día amor- insistía-
- Esta bien- soltó un suspiro de resignación- otro día será-

Baje mis manos lentamente haciendo que se estremeciera por completo hasta llegar a su trasero firme el cual apreté con mis dedos y él dio un respingo fue cuando su amigo qué supongo se dio cuenta de lo extraño que actuaba Christopher porque en un segundo estaba despidiéndose

-Mejor vámonos- dijo rápidamente- tu hermano está ocupado y solo lo estamos atrasando-
-S...i...-dije nervioso- es demasiada la presión que tengo- quitaba mi mano de su trasero pero yo volvía a insistir- la próxima semana comemos juntos-
-Esta bien- ví la mano de marina abrazando a su hermano- ten lindo día y no te presiones mucho-

Escuché como los tacones de mi amiga se alejaban y después vi como Christopher cerraba la puerta, lo siguiente que vieron mis ojos fue la mirada de él mientras me acorralaba éntre la puerta y su cuerpo para que sus labios después tomaran posesión de los míos salvajemente. Mientras devoraba mi boca sus manos recorrían mi cuerpo desnudo, las mías buscaron su pantalón desabrochándolo y dejando su erección a la vista, empecé a jugar con su entrepierna pero antes de que pudiera continuar sus manos quitaron las mías para después adentrarse en mi interior rápidamente sus manos tomaron mis pechos tocando mis pezones, mis piernas se abrían para él mientras que mis ojos se cerraban y mi boca era presa de los gemidos que salían de ella. Mi interior lo apretaba, mi humedad empezaba a cubrir por completo su erección, sus labios bajaron lentamente hasta mi cuello llegando después a mis pechos haciendo que el pequeño recorrido que trazaba con su boca me hiciera gemir más fuerte y que mi parte más íntima se pusiera aun más caliente, envolví mis piernas en su cintura incitándolo a que el vaivén que teníamos fuera más rápido, él pasó su manos a mi trasero y sin que lo esperara me apretó más a su cadera sintiera su pe*ne profundamente logrando que soltara un jadeo pidiendo más, no podía esperar necesitaba correrme, lleve mis manos hasta su cabeza para después tomar posesión de su labios con los míos- hazlo más rápido- susurre mientras lo besaba, sus manos apresaron mi cinturita mientras nuestros cuerpos se balanceaban juntos buscando el maravilloso orgasmo, nos movíamos tan delicioso, era como si estuviéramos sincronizados hasta que el abismo del placer llegó hasta nosotros al mismo tiempo- no pares- susurre mientras él arremetía contra mi mucho más rápido llenándome por completo de su semilla y yo dándole todo mi placer con un gemido que me llevaba a un torbellino haciendo que mi mente se quedara en blanco por completo. Nuestras respiraciones no se podían controlar, sentí las manos de Christopher acariciar mi rostro mientras sus labios recorrían mi cuello dando pequeños besos, sonreí mientras volvía a la realidad sus manos me apresaron por la cintura sosteniéndome, estaba completamente segura que mis piernas no podrían  sostenerse por si solas, me llevo hasta el mueble que había en el cuarto sentando mientras me susurraba palabras al oído- eres maravillosa- se sentó en el mueble junto conmigo que aún estaba enredada en su cintura, puse mi cabeza en su hombro mientras que me acariciaba lentamente hasta que nuestras respiraciones se volvieron normales pero sus manos seguían acariciando mi cabello lentamente haciéndome caer en un profundo sueño.

El sabor de tu piel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora