El sabor de tu piel

Se llaman "celos"

Dulce

La actitud de Christopher denotaba muchas cosas pero tenía miedo de preguntar así que decidí guardar silencio y vestirme, sentía su mirada sobre mi cuerpo cuando termine de colarme la ropa  recogí mi bolso que había dejado tirado sobre el suelo, después me giré a ver a Christopher

-Bueno yo...-murmuro nerviosa- lo siento mucho- digo apenada-
- No pasa nada- para sus manos sobre su cabeza  acomodando su cabello-
- Será mejor que me vaya- camino a la salida del consultorio pero antes de que llegue a la puerta su mano me detiene- ¿qué pasa?- digo girándome-
- Yo...-retiró su mano de mis brazo y sentí que su calor se iba, mi cuerpo reaccionó y solté un suspiro de vacío-
- ¿Saldrás con el doctor?- pregunta mirando al suelo-
-Es solo un café- me encogí de hombros-
- No deberías...- susurra mientras veo que sus puños se aprietan-
- ¿Qué me lo impide Christopher?- digo mirándolo- Lo de nosotros sabíamos que tarde o temprano terminaría

Christopher

¿Tenía que olvidarse de todo? ¿Tenía que salir con el doctor?. No podía permitirlo, mis celos me estaban traicionando y no quería que esto nublara la situación de ayudar a dulce con la terapia eso era lo que me impedía gritar que era mía pero podía buscarla la manera de evitar que ella fuera de alguien más

-Solo creo que no deberías- la mire intensamente tratando de persuadirla mientras mi mente buscaba algún plan- no es adecuado-
- ¿Perdón?- me miró desafiante- ¿quien te crees para decirme lo que debo o no hacer?-
-Yo solo...- murmuro un poco nervioso al ver su mirada-
-Tu solo...-me señaló con un dedo- tu lo único que quieres es molestarme, ¿qué pasa Christopher?- grito- ¿que te tiene más molesto que vaya a salir con el doctor o la simple idea de que pueda darme algo mejor en la cama?- ella estaba roja del enojo-
- ¡Cállate!- la tome por los hombros- no sabes lo que dices, no tienes idea- susurre cerca de su cara-
- ¿Te duele que alguien pueda ser mejor que tú?- sonrío-
- Nadie puede ser mejor contigo, solamente yo puedo ser el que encaje perfectamente en tu vida- la mire furioso- entiende eso, tú simplemente me perteneces, ¿no ves como tú cuerpo reacciona ante mi cercanía? ¿Haz escuchado tu nombre cuando te tengo en mis brazos mientras te corres?- dije acercando mis labios a los suyos-
- Lo mismo debería decirte yo sobre tu amiguita ¿no crees?- dijo levantando una ceja-
- No es lo mismo- la solté de mis brazos- ella solo es mi amiga-
-Pues no parece, había demasiado toqueteó de por medio- camino acercándose a mi con esa mirada que me devoraba por completo- aunque estoy segura que ella no hace que te vengas en su boca como yo lo hago- pasó un dedo por mi pecho- ahora creo que debería irme- se dio la vuelta para intentar salir pero la detuve nuevamente- déjame ir Christopher-
-No puedo- susurre en sus labios- simplemente no puedo- cerré los ojos y recargue mi frente con la suya- simplemente...-me quede callada aspirando su dulce aroma-
- ¿Simplemente...?- cuestionó, mis ojos se abrieron para encontrarse con los suyos- dime...-murmuro- ¿por qué no puedes dejarme ir de una buena vez? Pensé que lo nuestro había terminado- me miró con esos ojos que hacen que mis paredes se derrumben-
-Nada terminó...-dije seguro- Solo dame tiempo...
-¿Tiempo? ¿Para que?- encogió sus hombros- Solo complicaría las cosas, tú eres mi terapeuta y yo estoy enferma-
- ¡No lo estás!- dije con tono molesto- no vuelvas a decirlo, solo dame tiempo para mostrarte que todo lo que creían sobre tu supuesta ninfomanía es falso - acaricié su mejilla- por favor y dime que todavía hay oportunidad para lo que teníamos-
-Christopher me corriste de tu casa en cuanto te enteraste que en mi locura entre a tu casa fingiendo ser otra, lo único qué hay entre nosotros es sexo y lo tengo más que claro- me miró-
-No dulce- tomo sus hombros- por favor dame tiempo y te dire todo pero por ahora déjame ayudarte- susurre- ¿recuerdas lo que me dijiste?- la mire tratando de encontrar una respuesta- aquello sobre sentir un enamoramiento por primera vez y que me inmiscuía- ella asintió con la cabeza- por favor no dejes que se pierda- acaricié su mejilla-
- ¿De que serviría? si tú no...- puse una mano sobre sus labios-
-Reconoces esa extraña sensación de pérdida cuando yo me acerco a otra persona o cuando demuestro cierto interés por alguien más- la mire fijamente- también esta esa sensación de amenaza cuando hay alguien más a la que le estoy prestando atención y piensas qué tal vez para mi ya no existe más, sientes que tu sangre hierve y al mismo tiempo quisieras gritarle a esa persona que a quien le está hablando es tuyo, dime ¿lo sentiste alguna vez conmigo?- dije mirándola- ¿sentiste ese miedo y pensaste que lo que vivíamos no volvería a ser cual debido a la otra persona?- ella asintió y yo sonreí- bien muñeca, pues eso mismo siento yo cuando estás con ese doctor de pacotilla- acaricié su mejilla- ¿sabes lo que es eso?- ella me miró confusa pero no contesto, sonreí una vez más mientras me acercaba a sus labios- eso mi querida muñequita se llaman "celos" y yo lo estoy, lo destilo por mis poros cada vez que lo veo cerca tuyo- sin detenerme a pensar en donde estábamos o si era lo adecuado devoré los labios de dulce, ella pegó su cuerpo al mío mientras nuestros cuerpos se conectaba hablando por sí solos, enredé mis manos en su cabello, ella me pegó a su cintura con sus manos mientras soltaba un gruñido de satisfacción, al abrir mis ojos me encontré con los ella que soltaban ese destello que tenía antes de la pelea en mi casa- dime qué inventarás una excusa y no irás...- miro sus ojos y veo esa mirada que me dice que lograre lo que deseo- por favor- acerco una vez más sus labios a los mío depositando un suave y tierno beso dejando todas mis emociones en el- dime que lo rechazarás-
-Yo no...-dice girando su cara para evitar mi beso- no podría-
-¿Qué lo impide?- mis manos se tensionan alrededor de su cuello solo un poco, estoy seguro que las siente engarrotadas como si no pudieran moverse-
-Nada, solo que no quiero- se encoge de hombros- esto de tus celos y mis confusos sentimientos no nos está llevando por un buen camino- se suelta de mi agarre-
-Entonces...-pienso en algo rápido que hacer pero mi mente solo da vueltas en ese tipo con sus brazos alrededor de Dulce-
- Lo siento Christopher y siento lo de esta noche...-me mira como si fuera una despedida pero no quiero que lo sea-
-No dulce, no lo sientas fue un momento maravilloso que espero poder recordártelo en algún momento- tomo su brazo- pero no ahora solo dame tiempo ¿si? Un par de semanas ¿quizá?- encojo mis hombros-
- ¿Para que quieres un par de semanas?- pregunta algo triste-
-Para poder ayudarte por favor- la mire suplicante- es por tu bienestar y después te dire todo lo que tengo guardado-
-Yo...-divago-
-Por favor- tome sus manos para después llevarlas hasta mis labios y depositar un beso- y te prometo hacer todos estos días inolvidables hasta que la fecha se cumpla-
-¿Por que lo haces?- me mira expectante- ¿por qué? Si nosotros sabemos que lo único que existe entre nosotros es sexo-
-No es solo sexo pero prometo que muy pronto lo descubrirás- suplico con la mirada mientras entrelazo sus dedos con los míos- por favor-
- Solo porque tengo la duda seré paciente pero- me miró y sabía que algo bueno no venía de esto- aún así saldré con el doctor al café, solo es un café- me dice con uno de sus dedos-
-Dulce...-la miró desesperado- pero este tipo es capaz de...-me interrumpe-
-Nada pasará y piensa que así tu hermana no preguntará la razón por la cual lo rechace o cancele- encogió sus hombros-

Tenía razón en ese punto,  mi hermana desde hace  un par de semanas andaba que tendría que conseguirle un novio a su amiga aparentemente Dulce "lo necesitaba con calidad de urgente" palabras de mi hermana no las mías y esta de sobra decir que mi tormento estaba más que satisfecho en el aspecto de pareja-sexo ese campo no tenía fallas pero por ahora tenía que tragarme mis celos y aguantar que por una vez ella saliera con el doctor ese.

-Solo un café y a tu casa- dije serio mirándola-
-¡Wow!- soltó una risa- no sabía el señor mandón que tenías dentro, Christopher no eres mi padre tal vez solo probablemente por tu edad y mi edad podrías ser mi "sugar daddy"- movió las cejas sugestivamente-
- Si fue a tu "sugar daddy" necesitaría ayuda para que funcionara y creo que está de sobra decir que todo está correcto ahí abajo- dije jalándola por la cintura para después besar su cuello- pero es muy serio lo que te dije un café, solo un café, me avisarás cuando llegues a casa- la señale con un dedo-
- ¿Qué ganaré a cambio si lo hago?- dijo tomando mi dedo mientras sonreía- tengo que obtener algo si haré lo que tú quieres-
- Una cena muy especial- la mire con lujurias- hay un lugar al que quiero llevarte desde hace mucho-
-Esa cena promete- me miró intensamente- tu ganas solo por lo prometedor de tus palabras-

Se acercó a mi para después besarme apasionadamente, la tome por la cintura agarre sus piernas subiéndolas a mi cintura para llevarla hasta donde habíamos hecho horas antes el amor, me deshice de su blusa rápidamente dejándola en brassier me detuve para mirarla un rato, ella se acercó a besar mi cuello mientras sus manos vagan por mi cuerpo hasta mi bragueta que abrió y metió sus manos tocando mi erección que estaba dispuesta para ella.

-Listo y dispuesto- dijo en un susurro-
- Siempre- susurre para después besarla apasionadamente-

Mis besos bajaron hasta sus pechos que al sentir mi roce se pusieron erectos pidiendo más de mi atención, ella se retorcía debajo de mi cuerpo pidiendo más mientras que sus manos jugaban con mi cabello, mis besos siguieron su recorrido por su bello cuerpo hasta llegar a sus vientre quite lo que restaba de ropa dejándola solamente en brassier que estaba completamente abajo, dirigí mis labios a su parte más íntima, mi lengua la atormentaba mientras que sus gemidos se escuchaban en todo el consultorio, apreté su clítoris con mis labios y después mi lengua de adentro en su interior solo un poco jugando con ella, baje una de mis manos hasta su parte más íntima para penetrarla con mis dedos iniciando ese vaivén que la llevaba a la gloria, sus paredes se contrajeron en mis dedos llenándome de su humedad por completo mientras que mi pe*ne pedía a gritos estar dentro de ella, estaba apunto de explotar dentro de mis calzoncillos. Los gemidos de dulce inundaron el lugar, mi entrepierna  estaba dispuesta a explorar en el interior de dulce y unos toques en la puerta acabaron con la magia que nos envolvía.

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Hola chicas! Aquí les dejo capítulo del doctor, ya admitió sus celos y se viene una cena que pff 🔥🔥🔥😈😈😈. Disculpen por dejarlas 15 días sin capítulo pero como muchas saben inicie en el trabajo y tengo demasiada carga, pero alguien había comentado que debería poner días créanme que me encantaría poder hacerlo pero debido al trabajo no quiero quedarles mal. Voy a intentar subir cada semana 2 veces o los sábados dos capítulos en lo que encuentro un balance entre el trabajo, alumnos, revisa actividades, etcétera. Las quiero millones 😍😍😍😍. Gracias por su espera y apoyo. 😘😘😘😘