Christopher
Recibí una llamada urgente del padre de Dulce al llegar al consultorio a las 8:00 am, me pidió que fuera a su casa lo antes posible que estaba muy preocupado por dulce. No lo pensé dos veces tomé las llaves del auto que había guardado en el cajón y salí rumbo a su casa pensando en qué tal vez alguna tontería había cometido, manejé desesperado por las calles de la ciudad frené seco en las puertas de su casa. Corrí a la puerta tocando como desesperado cuando la puerta se abrió la chica que ayudaba en casa me dijo que el señor me espera en el despacho, me indico donde era traté de controlarme pero mi desesperación era demasiada solo quería ver que dulce estuviera bien así que sin tocar abrí la puerta para encontrarme con la imagen de el señor Manuel llorando, me acerque lentamente mientras que mi pecho se apretaba pensando lo peor.
-¿Dulce está bien? Dígame que si, por favor- supliqué caminando hasta estar frente al escritorio-
Me indicó con la cabeza que me sentara y en ese momento pensé lo peor: "tal vez estaba en el hospital" o " tal vez había tenido un accidente automovilístico y sucedió lo peor" mi mente daba muchas vueltas y la respiración se me cortaba, mis oídos zumbaban de la preocupación. Mis ojos solo veían como su padre movía los labios pero no lo escuchaba estaba por completo desconectado, solo pude parpadear cuando extendió su mano dándome una pequeña ¿libreta?, la tome entre mis manos y fue cuando volví a la realidad.
-¿Dulce?- pregunté tratando de obtener respuestas-
-Ella está bien, está en su cuarto- en ese momento saque el aire contenido- durmiendo-suspiro- estuvo llorando lo pude ver en su rostro cuando entré a verla, está tan agotada que no sintió mi presencia-
- ¿Qué sucedió entonces?- hablaba de manera desesperada-
-Creo que deberías por comenzar a leer eso que tienes en tus manos- señaló la pequeña libreta- me siento tan impotente por no darme cuenta antes de las cosas- mencionó-Lo mire por un segundo y baje mi vista rápidamente para abrir lo que me había entregado, pude ver una caligrafía perfecta, tal vez era el diario de dulce pero cuando vi "mi embarazo" supe que no era de ella, pase rápidamente las hojas hasta que en una de ellas leí "odio mi embarazo y odio a este engendro" levante mi vista buscando respuestas.
- Era de la madre de Dulce, la mujer que tontamente hice mi esposa- bajo la mirada evitándome- yo soy el culpable de la desgracia de mi pequeña es por eso que ella actúa de la de modo, no fui un buen padre, tenía que haberme dado cuenta de todo, el día del accidente ella se puso fúrica porque volvíamos con dulce y ahí dijo muchas cosas de las cuales yo me hizo darme cuenta de cuánto odio le tenía a nuestra hija, venía decidido a pedirle el divorcio pero ocurrió su muerte, dime ¿a quien le reclamo ahora?, no se cuanto tiempo mi hija se estuvo atormentando con esto- me arrebató la pequeña libreta- no sé si leyó todo o si lo leyó varias veces, no puedo creer que exista una persona tan inhumana-
-Tal vez su mujer tenía algún problema mental que no se lo diagnosticaron- me acomode en el asiento- no estoy justificando sus acciones solo estoy pensando que algo tenía que obligarla a escribir todas estas palabras pero volviendo a Dulce tal vez sea adecuado que yo hablé con ella sobre esto y que sepa que usted lo encontró. Podríamos hacer como una catarsis para que esté más tranquila, ayudarla a sanar todas esas heridas- estire mi mano- ¿podría prestármelo? Para ver qué tanto daño causó el que ella leyera todo esto- espere que me diera el libro-
-Es una vergüenza que lo lea, no se qué cara darle a mi hija- se tapo el rostro recriminándose-
- No tiene qué culparse, ella fue la que hizo el daño no usted y en verdad necesito leerlo, solo quiero ayudar a dulce. Por favor- mencione-Estiró su brazo y lo colocó sobre el escritorío, leía entre líneas lo que había escrito. Mis manos se apretaron contra la pasta al leer todas las palabras despectivas con las que hablaba esa mujer, estaba furioso por lo que decidí evitar algunas cosas y solo ver hasta donde había llegado, después de leer sobre "cortes de cabello para que se viera horrible" o "golpes que le había dado en espalda, piernas o torso" mi mente aún no creía que pudiera existir alguien tan cruel con una pequeña de 6 años que lo único que tiene son ilusiones y ganas de correr, divertirse pero sobre todas las ganas de sentirse amada por sus padres las personas que tenían que protegerla sobre cualquier cosa. Cerré lo que tenía en mis manos y lo coloqué sobre el escritorio, mire a su padre.
-¿Usted se dio alguna vez cuenta de todo esto?- pregunté mirándolo-
-No, yo jamás- susurro- fui tan ciego, ahora no se como hacer para que mi niña esté bien, daría mi vida con tal de que nada de esto hubiera sucedido- murmura-
-Ninguno de los dos es culpable- mencionó-
-Soy tan culpable como es mujer por no darme cuenta de todas las cosas horribles que le hacía, dime ¿quien puede ser capaz de hacer que si propio hijo de 4 años implore su perdón de rodillas? ¡Dime!- mencionó alterado-
- Lo mejor es que hablé con dulce- me levanto- ¿le importaría que lo hiciera?- solo quería verla y abrazarla para decirle que todo estaría bien-
-Si, por favor, creo que ella mejoraría si sacara todo ese dolor que lleva dentro- mueve su silla de ruedas para ponerse frente a mi- se que la ayudará, veo que ella confía en usted. Demasiado- dice remarcando esto último- y yo también así que cuídela con su alma- sus palabras parecen llevar un trasfondo pero no le presto atención, aún dulce no le comenta de lo que sucedió en la consulta donde tuvimos la regresión y no quiero imaginar el dolor que sentirá al saberlo-
-Haremos todo lo posible para ayudarla- digo sincero- los dos lo lograremos, por favor la próxima consulta sería ideal que fuera con ella-
-Ahí estaré- menciona extendiendo su mano- por favor ayuda a mi hija-
-Lo haré, señor- aprieto su mano- ahora con su permiso esperaré a dulce en la sala-
- Le dire a la chica que la despierte- menciona mientras su celular suena, contesta y escucho un par de palabras renegando pero después dice que estará ahí en unos minutos- tengo que ir al médico- me dice mirándome- mi terapia la había olvidado y no puedo perder una sola si quiero poder valerme por mi mismo- asiento con la cabeza- pasa a la sala, déjate órdenes que levanten a Dulce, que le lleven un café mientras espera- dice girando su silla de ruedas-Caminamos por el pasillo de la sala, él se despide de mi atentamente mientras que yo paso a un sillón muy cómodo color marfil para esperar a Dulce, los minutos se vuelven eternos y han pasado más de 20 pero la chica no regresó, me asomo por el pasillo y la casa se ve sola, no veo a ninguna de las empleadas, me enderezo mientras subo los pequeños escalones que me llevan al pasillo miro las escaleras que tengo enfrente pensando si debo subir o no, mi cordura me dice que espere qué tal vez se está bañando o arreglándose pero la parte impulsiva de mi cerebro dice que suba, así que tomo la mejor decisión según yo. Subo rápidamente volteando cada segundo para ver que nadie me vea, llego al segundo piso sano y salvo por lo que busco la habitación de Dulce, pego mis oídos en algunas puertas pero no escucho nada por lo que pienso qué tal vez sea prudente abrirlas así que comienzo por la que tengo frente a mi, mis manos tiemblan pensando que al vez me encontré con alguna persona de limpieza así que lentamente abro pero me encuentro con un pequeño almacén lleno de toallas, camino a la siguiente que abro de manera tranquila y es una baño muy grande supongo que es el de visitas así que voy del otro lado donde hay dos puertas asumo que alguna de esas dos es de Dulce así que pruebo suerte en con la de mi derecha y vaya que la tengo es su cuarto lo se por los colores junto con la pequeña melena castaña que está esparcida por la cama, me apresuro a entrar por la puerta rápidamente la cierro con cuidado para que no me escuche, me acerco a la cama y puedo notar en su rostro qué pasó horas llorando, sus mejillas están rojas tiene rastro de lágrimas secas, sus ojos están hinchados y la nariz pareciera que es rodolfo el reno, me agacho al pie de la cama y me recargo en la cama mientras veo su rostro pensando en ¿cómo alguien podría hacer daño a tan linda muñeca?, mi mano se estira lentamente hasta tocar su rostro lo acaricio lentamente, muero por ganas de besarla, ella hace un pequeño ruido de queja con sus labios, muero por besarlo pero me contengo. Suspiro mientras la miro y mis manos van a su cabello pasándolo detrás de sus orejas para regresar a su pequeña nariz donde le pasó un dedo desde la frente a la punta, ella se mueve y yo sonrió como bobo, pongo mi mano es su mejilla donde están los rastros de lagrimas los cuales acaricio y no me contengo más acerco mi cara a su rostro para besarla, ella responde a mi tornando el beso apasionado entonces yo subo a la cama para aprisionarle entre mi cuerpo y el colchón mientras que mi mente piensa en lo enamorado que estoy de esta mujer.
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Hola! Les dejo un capítulo más de la historia. Ya estamos cerca de que se digan todo lo que sienten así que no desesperen. Dejen muchos comentarios y 🌟🌟🌟🌟. L@s quiero millones 😍😍😘😘
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El sabor de tu piel
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