Contéstame Dulce

5.8K 320 41
                                    

Christopher

Su cuerpo se veía maravilloso con ese pequeño traje mientras sentía como mi erección palpitaba por debajo de mi bóxer mientras ella me veía con un aire inocente.

Dulce

Solo de sentir los ojos de Christopher sobre mi cuerpo sentía como mis bragas se humedecían, empapándome por completo, mis pezones se pusieron erectos provocando que resaltarán del vestuario que traía sentían ese necesidad de ser tocados, besados y mordidos por la boca sensual de Christopher, me giré con mis manos temblando de la excitación tenía que entrar en mi papel, tome uno de los platos que contenían fruta, al girarme pude ver la mirada de Christopher recorriendo con lujuria mi cuerpo lentamente, camine hasta el pie de la cama mientras el me veía

Dulce.- Sr. uckermann aquí tiene su cena- dije extendiéndole el plato-

Sus ojos ardiero en ese momento y supe que tanto como yo el también está dispuesto a jugar

Christopher.- estás aquí para servirme así que por ahora podrías alimentarme- dijo poniendo sus ojos sobre mis pechos provocando que me dolieran de tanta excitación-

Tome el tenedor acercando a su boca un trozo de fresa sus labios se cerraron sobre el tenedor de la manera más provocativa haciendo que un gemido saliera de mi boca, tome otro trozo de fruta para acercarlo a sus labios nuevamente cuando siento de repente como un azote llega hasta mi trasero para después apretarlo

Christopher.- espero que hoy esté tan dispuesta como otra veces lo ha estado para mí dulce- dijo metiendo su mano entre mis piernas-

Sentí como la húmeda comenzaba a bajar por mis muslos empapándolos y provocando esa agonía deliciosa del delirio y placer

Christopher.- nunca me defrauda- dijo mientras sentía como el frío de la habitación se colaba por debajo de mis bragas y sentí como sus dedos buscaban mi botón del placer- siga alimentándome dulce- dijo sonriendo perversamente- no se detenga

Mi mano temblorosa la lleve hasta el plato nuevamente mientras Christopher jugaba trazando círculos en mi clítoris provocando descargas de placer mientras que mis pezones pedían a gritos ser mordidos y chupados, sentía ese pequeño dolor placentero que me pedía a gritos que los pusiera entre mis dedos para jugar con ellos, lleve el trozo de fruta hasta la boca de Christopher estaba llegando a sus labios cuando me penetro de repente con dos de sus dedos provocando que gimiera y el plato de fruta que tenía sobre mis manos cayera en la cama provocando un caos, Christopher me vio con ojos chispeantes mientras sacaba de golpe sus dedos de mi interior, lo vi un poco apenada y excitada. Me tomó por las muñecas y me acomodo sobre su regazo sentí como la fruta se aplastaba sobre mi pecho mientras el levantaba mi diminuta e inexistente falsa dejando al descubierto mi trasero, sus manos se pasaron por el mientras yo trataba de ver qué era lo que hacía.

Christopher.- dulce, lo que hizo merece un castigo- dijo mirándome con ojos brillantes- o debería despedirla tal vez...es una falta de respeto lo que usted hizo- dijo mirándome- ¿lo sabes?

Asentí con la cabeza, pero Christopher me dio un pequeño azote en el trasero provocando que yo saltara de placer

Christopher.- contéstame dulce- dijo sonriéndome- ¿que debería hacer?
Dulce.- lo sé Sr. uckermann, un castigo sería adecuado pero no me corra por favor, haga de mi lo que quiera, estoy a su merced- dije un poco sumisa-
Christopher.- la castigaré dulce- dijo dándome otro pequeño azote en el trasero- quiero que se levante y se ponga de rodillas- dijo un poco mandón-

Sonreí por dentro sabía lo que me esperaba y si quería sentirlo en mi boca, sentír como crecía dentro de ella mientras yo la quería devorar por completo, entusiasmada me puse a los pies de la cama, Christopher tiro la sabana que tenía la fruta regada aún lado mientras vi cómo su pene pedía a gritos que lo sacara para ponerlo entre mis labios, el ambiente de la habitación estaba caliente.
Christopher se puso frente a mí, levante mi vista para verlo, acaricio mi rostro para después sonreír perversamente con esa sonrisa de lado que me quitaba el aliento

El sabor de tu piel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora