Noche Maravillosa

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Christopher

La noche que pase no fue muy buena, solo podía pensar en que las horas pasarán para convertir a Dulce en mi esposa. Cerca de las 8:00 a.m cuando estaba comenzando a dormir un poco mi celular sonó anunciando la llegada de mi hermana en un par de minutos, trate de dormir el poco tiempo que me quedaba pero el timbre sonó un par de veces, resignado me levanté de la cama para ver quién tocaba con tanta prisa. Abrí la puerta para encontrarme con un par de hombres que traían varios instrumentos de cocina al parecer en sus manos.

-La señorita Marina nos contrato para realizar la cena de esta noche- asentí con la cabeza y les abrí el paso al departamento- ¿Nos podría mostrar la cocina?- cuestionó, con un gruñido los lleve hasta el lugar donde realizarían su trabajo-
-Los dejo trabajar- pensé en regresar a mi cuarto a dormir cuando el timbre volvió a sonar- ¿Ahora que?- fui hasta la puerta y me encontré con unas chicas y un chico en mi puerta- ¿Sí?
-Necesito el acceso al roof del edificio para arreglar y prepararlo todo- señaló una de ella al techo-
-Bien- suspiré, tome mis llaves y camine con ellos para abrirles la puerta que estaba en la parte de arriba- ¿Necesitan algo?
-Nada, muchas gracias- me contestó una de las chicas mientras metía algunas cosas al roof-

Cuando regrese a mi departamento tenía a mi hermana dando vuelta de un lado a otro mientras le gritaba a mi cuñado que estaba sentado en el mueble.

-¿Qué sucede?- pregunto al ver a mi hermana de camino al pasillo-
-¿Dónde demonios estabas?- me grita Marina mientras Axel niega con la cabeza-
- Abriéndole a los chicos para que arreglen el roof- me encogí de hombros-
- Pensó que te habías escapado- dijo Axel riendo-
-¿Estas loca? Sí yo te pedí que hicieras todo esto, ¿por qué voy a huir?- la mire serio-
-Por miedo- se encogió de hombros-
-Por el pasado- dijo Axel-
-Por tonto- dijo Marina-
- O tal vez...- sonrió Axel, sabía que diría alguna tontería-
- Están locos los dos, ahora déjenme dormir un rato más-
-No tienes que vigilar todo, yo me voy a buscar a Dulce para ir al salón, recuerda que los veremos arriba, la subiré diciéndole que al parecer Axel me tiene una sorpresa-
-Esta bien- asentí mientras Axel se estiraba en mi mueble-
-Los trajes están en el cuarto de Christopher, lo quiero vestidos a las 7:00 p.m- puso las manos en su cintura- no quiero estarlos esperando-
-¡Ja! Eso será al revés seguro- reí y Axel también-
-En casa me da tiempo de dormir unas dos horas cada vez que la espero- la modesta mi cuñado-
-Saben que me largo- camino al pasillo- ¡Listo a las 7:00 p.m!- grito antes de que escucharamos la puerta cerrarse-
-¿Y estás listo?- pregunto mi amigo-
-Demasiado, no puedo esperar para verla- sonreí como bobo seguramente cuando me senté al lado de mi amigo-
-Definitivo se te nota- pegó en mi hombro- me da gusto, mereces ser feliz y ella también-
-Lo se, llegó en el momento que menos espere- junte mis manos apretandolas con nerviosismo- pero ¿qué tal si dice que no?-
-No pasará, no pienses en eso- me puso una mano en el hombro- en unas horas celebraremos tu boda pero ahora deberíamos festejar tu despedida de soltero, vamos a jugar unas partidas en el videojuego-
-Bien, vamos- me levanto para ir al estudio-

Entramos al estudio y sobre el sofá estaban lo que parecían ser los vestidos, me acerque porque quería ver el de Dulce pero antes de que lo pudiera tocar al menos el forro, Axel me jalo para impedirme abrirlo.

-No puedes- me miró serio-
-Solo una mirada- pedí- no le diremos a ninguna de las dos-
- No, me hicieron prometer que no lo verías- tomo los vestidos para llevarlos al otro cuarto-
-¡Ay, por favor!- gire mis ojos- mucho miedo le debes tener a mi hermana- sonreí-
-Miedo no pero si aprecio el buen sexo que me da- río y mi cara se frunció con asco-
-Mejor llevalos, no quiero saber nada de mi hermana y tu en una cama- me senté para encender la consola-

Salió riendo por la puerta y regreso un par de minutos después para comenzar nuestras partidas en la consola de videojuegos hasta que llegara la hora en que fuera a decir que "si".

El sabor de tu piel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora