El sabor de tu piel

Ganas la batalla

Dulce
Me acerqué lentamente hasta su cara, el levanto la mirada viéndome, estaba por articular mi nombre cuando yo me lancé a sus labios besándolo y metiéndole la lengua hasta el fondo de su garganta puse mis piernas de cada lado entre las suyas mientras que mis manos jugaban con su sedoso cabello, emití un gemido provocando que el me separará bruscamente cayendo yo de pompas en el suelo y el se levanto alterado mientras caminaba a la puerta
Christopher.- fue muy imprudente de tu parte haberme besado, soy tu psiquiatra
Dulce.- pues como que no se negó mucho
Christopher.- estás viendo cosas donde no las hay, por favor te pido que esto no vuelva a suceder
Me levante del suelo frustrada por la forma en que me había separado de sus labios tan apetitosos pero por otra parte estaba feliz porque sabía que no le había sido indiferente al inicio reaccionó a mis besos tratando de devorarme, en mal momento solté el gemido pero no podía evitarlo estaba muy excitada. Camine a donde estaba, me pare frente a él decidida, el me miró y yo lo miré fijamente, mantuve la mirada fuerte y cuando estaba apunto de abrir la puerta lo detuve poniendo mi mano sobre la de él a lo cual él respondió quitándola inmediatamente, lo mire fijamente para después acercarme un poco hasta él muy cerca de sus labios
Dulce.- por esta vez ganas la batalla Christopher pero yo...- me acerqué a sus labios rápidamente dándole un besito de piquito- voy a ganar la guerra
Abrí la puerta del consultorio y salí meneando mis caderas provocativamente, le sonreí a su secretaria y después llegue a donde estaba mi papá
Dulce.- listo papi vamonos- dije agarrando a mi papá del brazo-
Me giré para ver si Christopher aun estaba mirándome y si ahí estaba parado moviendo su cabeza en forma negativa, yo agite mi mano diciéndole adiós mientras que lanzaba un beso para después girarme para subir al elevador
Manuel.- ¿como te fue en la consulta?
Dulce.- muy bien papá- dije sonriendo- creo que vamos progresando, el doctor es muy paciente conmigo- dije tratando de sonar inocente-
Manuel.- me da gusto, viste que esto de venir a la terapia está funcionando- dijo abrazándome-
Dulce.- si papi- dije sonriendo- está funcionando y mucho, no sabes cuánto- dije sarcásticamente- aunque tal vez si viera más horas al doctor funcionaria ¿no crees?
Manuel.- tendrías que preguntárselo al doctor
Dulce.- pero tal vez así acabaría más rápido- dije fingiendo inocencia-
Manuel.- te prometo que le marcare para platicar con  él, veremos qué dice por lo pronto puedes estar feliz vas a regresar al trabajo
Dulce.- ¿enserio?- dije sonriendo por primera vez honestamente-
Manuel.- si, el doctor lo autorizó- dijo saliendo del ascensor-
Dulce.- ay por fin, no sabes que feliz me pone saber eso papá
Manuel.- pero debes seguir comportándote, nada de escenas imprudentes y debes seguir sin tener relaciones como hasta ahora- dijo mirándome serio- es por tu bien hija- se giró y camino hacia el automóvil-
Dulce.- como si pudiera tener sexo, pero no falta mucho para tener arriba a mi doctorcito- dije en un susurro pretendiendo que mi papá no me escuchara caminando detrás de él-
Manuel.- ¿que dijiste?- dijo girándose a verme-
Dulce.- como si tuviera ganas de tener sexo papi, pero no falta mucho para que me cure el doctorcito- dije sonriendo tiernamente-
Manuel.- esperemos que salgas de ese problema pronto, sé que en el fondo eres una buena persona, vas a ir por el camino del bien
Gire mis ojos sin que el me viera y es que una parte de mi si disfrutaba todo el sexo junto con los experimentos que había tenido era algo intrépida en ese sentido me gustaba experimentar cosas nuevas siempre estaba dispuesta a probar algo nuevo en la cama desde juego de roles hasta probar de sumisa, me gustaba tener algo de sabor en la relación.
Mi padre iba manejando mientras yo iba sumida en mi pensamientos creando un plan de seducción para Christopher, ¿que sería lo adecuado? Necesitaba ser sutil no que corriera como siempre, una parte de mi plan lo tenía claro un día aparecería en su casa en lencería sexy seguramente no se resistiría pero ese era mi último recurso pero ¿que podría hacer para volverlo loco? Mi mente pensaba en distintas cosas desde hacerme la inocente pero ¡no! Eso sería otra opción, ahora tenía el plan perfecto lo atormentaria con ropa provocadora, comenzaría de nuevo el trabajo y la vestimenta que ocupaba era demasiado sexy siempre me había gustado vestirme para que todo mundo me mirara, eso me ayudaría me daría el poder que necesitaba. Llegamos a la casa me baje rápidamente mientras mi papá hacia lo mismo corrí por el pasillo y subí rápidamente las escaleras solo escuche la voz de mi papá
Manuel.- ¿cenarás con nosotros?
No me moleste en contestar, me metí a mi cuarto abrí las puertas de mi closet rápidamente, busque ropa que se adecuará para mí trabajo y me diera ese toque sensual que quería sin caer en lo vulgar, pase gancho por gancho hasta que encontré un pantalón rojo cereza hasta la cintura de pata de elefante que se ajustaba perfectamente a mi trasero marcándolo lo coloque fuera; busque entre mis blusas hasta que encontré una blusa tipo corset en rayas blanco y negro que tenía un escote en forma de corazón que cubría un poco mis senos sin llegar a los vulgar les daba el realce que necesitaba manteniéndolos juntos y provocativos saque esa pieza que tanto me gustaba u un blazer 3/4 color negro, fui al baño me exfolie mi cara para darme mayor luz, depile mis piernas, el arreglarme me hacía sentir poderosa y sexy. Seguí con mi ritual y después sin cenar me acosté a dormir un poco nerviosa y emocionada por el día de mañana.
Desperté llena de vida y feliz, tenía dos razones poderosas hoy comenzaba mi trabajo de nuevo y en definitiva comenzaba mi seducción con Christopher ahora que había probado sus labios no quiero dejarlos. Me metí a la ducha recogí mi cabello en un moño alto para lavarme el cuerpo cuando termine me envolví en la toalla quite el vapor que había provocado que el espejo se tornara borroso, me mire en el espejo comencé a maquillarme delineó mis ojos de la parte de arriba, me pongo el rubor para finalizar con unos labios rojos color cereza para que combinen con mi pantalón, suelto mi cabello y hago unas pequeñas ondas en las puntas para luego agarrarlo en una cola de cabello a mitad de mi cabeza, me mire en el espejo una vez más inspeccionando mi aspecto...
"Dulce hoy estás lista para conquistar" me dije y salí del baño, abrí mi cajón de ropa interior tome unas felicidad bragas de encaje color negro junto con un brasier estraple que realza el busto, me coloqué mi ropa junto con mis zapatillas, está lista. Baje tome un desayuno ligero, salí para dirigirme a La Oficina, al llegar fui hasta el departamento en el que trabajaba anteriorme la subdireccion de la empresa, al llegar mi horrible secretaria se me quedó viendo, matándome con la mirada y es que estaba enamorada completamente de uno de mis mejores amigos, no me odiaba por ser su amiga si no porque había pasado por mi cama pero mi amigo había pasado de ella le había dicho que necesitaba una relación más excitante mayor diversión le dijo que podía aprender algo de mí y es que en algún momento las dos nos llegamos a llevar bien, no sabía perder lamentablemente tal vez le hacía falta la capacidad de seducción.
Alma.- pensé que no volvería en mucho tiempo- dijo agria-
Dulce.- no tendrás tanta suerte- dije sonriendo hipócritamente- pásame el trabajo atrasado a mi oficina
Entre sin al lugar donde trabajaba, me senté en el escritorio, me pase contestando correo y analizando los detalles de las siguientes comprar para autorizarlas, en punto de las 4:30 salí rumbo a mi terapia, al llegar al edificio de mi doctorcito me quite el blazer acomode mis senos para que se vieran más "grandes" tome mi bolso y camine hasta el elevador, subí rápidamente al llegar le dije a margarita me dijo que esperara un momento, unos minutos después las puerta del consultorio de abrió permitiéndome ver a dos ellos ejemplares Christopher y otro hombre más sonreí coquetamente, el hombre que estaba al lado de Christopher se acercó a mí
X.- ¿eres paciente de Christopher?
Dulce.- me levante sensualmente- vaya, ¿que tengo que hacer para que el Dr. me deje tutearlo como usted?
X.- como tú, puedes tutearme, ¿tú eres?- dijo mirándome a los ojos-
Mi doctorcito que hasta ese momento estaba retraído camino hasta nosotros
Christopher.- creo que es hora de que te vayas, mi consulta está aquí- dijo mirando al hombre frente a mi- es tarde
X.- bien, me voy, hablamos luego- dijo girándose para ir rumbo al ascensor-
Dulce.- soy dulce- dije tomándolo del brazo antes de que continuará- ¿y tú eres?
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¡Ay me emocionan! Vi muchos comentarios nuevos, espero les esté gustando mucho la historia. ¡Primer beso! Jajaja pobre Christopher lo asustó jajaja. Bueno chicas ya saben qué hacer para más capítulos, ustedes comentan y dejan 🌟🌟🌟. Por la tarde contesto todos y cada uno de sus mensajes. Las quiero millones 💋💋💋