El sabor de tu piel

¿Que te...?

Christopher

Era como una bomba de tiempo que en el momento que escuche: "el deseo que siento por ti..." todo se fue...
No pude contenerme, lance la libreta aún lado para después levantarme y besar a dulce apasionadamente mientras que la giraba fuertemente golpeando su espalda con el cuero del diván, mis manos buscaron desprender su blusa del cuerpo pero se resistía, los botones no querían cooperar mientras que mis besos bajaba por su cuello y la risa de dulce inundó mis oídos

Dulce.- ¿me necesita doctor?- dijo riendo- deberíamos continuar con la terapia...
Christopher.- la mire un segundo- contigo necesito implementar otra clase de terapia- dije como un tonto mientras la observaba con el cabello alborotado por los besos y los labios completamente rojos, su blusa medió abierta- voy a tomarte por completo- vi un brillo de lujuria en sus ojos-
Dulce.- puede tomar lo que quiera doctor- dijo abriéndose más de piernas para mí-

Me lancé a sus labios para callar sus palabras mientras que no podía contener mis manos que seguían abriendo los botones, en ese momento ella puso sus manos en mi trasero y enredo sus piernas atrayéndome a su parte interior mientras se despegaba de mis labios y susurraba en mi oído

Dulce.- doctor, quiero que sienta lo mojada que me tiene- dijo mordiendo mi oreja-

Estoy seguro que en ese momento si no es porque necesitaba estar dentro de ella me corría en mis pantalones mientras me susurraba con esa calidez que la caracterizaba, desesperado abrí su blusa esparciendo todos los botones por el suelo, dejando al descubierto el hermoso brasier de encaje que remarcaba sus pezones erectos para mí, busque el botón de sus pantalones, lo abrí como desesperado, baje de golpe descubriendo su diminuta tanga al color del brasier mientras que bajaba mi mano por su abdomen hasta llegar a su parte más íntima

Dulce.- ¿qué esperas para descubrir lo húmeda que me tienes?- dijo descaradamente arqueándose para mí, pidiendo que mis manos la rozarán-

Anhelaba tocarla pero quería disfrutar este momento, así que pase mis manos por sus piernas lentamente mientras que ella suspiraba

Dulce.- necesito...-decía mientras se arqueaba-
Christopher.- ¿que necesitas? Dímelo- dijo mirándolo-
Dulce.- que me toques- dijo cerrando sus ojos mientras me acercaba a su parte más íntima- necesito tus dedos sobre mi piel, necesito correrme- dijo cerrando sus piernas y atrapando mis manos entre ellas-

Pude sentir el calor de su humedad, moví un poco mis dedos, pude rozar el encaje mientras que percibía lo húmeda que estaba, ella sonrió de manera provocadora mientras que la veía fijamente a los ojos, subí mi otra mano por sus piernas y sin más la abrí para mí por completo, moví su tanga un poco y le di lo que tanto anhelaba, toque su parte más íntima, metí dos de mis dedos mientras ella buscaba termina sobré ellos, toque un poco su clítoris de manera circular, dulce llevo sus manos hasta sus pezones, los liberó del sedoso encaje, pide notar lo erectos que estaban y como me pedían que los pusiera en mis labios, con mi otra mano desabotone mi camisa mientras ella me observaba, retiró la mano de sus pechos para llevarla hasta mi pantalón, deje que me desvistiera por completo, dejo mi erección ante sus ojos pude ver cómo se relamía los labios mientras que yo ahora tocaba sus pechos retorciéndolos, la vi levantarse un poco del diván pero no se lo permito, deje de tocar sus pezones

Dulce.- ¿que te...?- trata de reclamar pero no la deje terminar-

Abrí sus piernas para mí para después colocarme entre ella hice aún lado su tanga, me miró con sus ojos reclamándome que había dejado de tocarla y que no había permitido que hiciera lo que ella quería con mi erección, pero sabía cómo quitar ese aparente "enojo" que tenía, levante sus caderas con mis manos para después de un solos golpe penetrarla, sin avisar, ella soltó un gemido que estoy seguro se escuchó por toda la oficina y probablemente fuera de ella, no pensé en margarita, solo importaba corrernos, ella se levantó un poco mientras yo la segura embistiendo, se agarro de mis hombros fuertemente mientras teníamos un vaivén que me hacía sentir como sus paredes vaginales me apretaban como tanto me gustaba, su cabello se movía en el aire mientras que los dos nos empapábamos de nuestros jugos y sudor, acerque mis labios hasta su oídos