No quiero hablar en este momento

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Dulce

Creo que este es el momento más difícil  de mi vida y aún no le digo quien es la persona con la que mantengo una relación pero este silencio me está comiendo por dentro y mis manos están sudando demasiado mientras mi mente está pensando lo peor. Estoy apunto de decir algo pero mi padre habla antes de que yo lo haga.

-Hija, tal vez te estás apurando un poco está parte- menciona mirándome- tal vez primero debas terminar tu terapia y después poco a poco pensar una relación- subo mi mano a la mesa y la paso por mi frente algo angustiada- ¿Lo hablaste ya con Christopher?-
-Papá, estoy enamorada- digo sin esperar que diga algo más-
-Hija, entiendo cómo debes estás sintiéndote pero solo me preocupa tu salud emocional y mentas- toma mi mano- estos meses han sido toda una montaña de emociones y descubriste cosas de tu pasado de lo cual...-
-Pero yo lo quiero- digo sintiéndome algo frustrada pensaba que mi padre lo entenderua-
-¿Y él sabe sobre todo lo que pasaste?- menciona mirándome- porque me preocupa que tengas una pareja que no conozca tu pasado, estás pasando por una terapia en estos momentos donde debe de brindarte el apoyo y tu salud emocional, no quiero verte herida y que gracias a una decepción te pongas aún peor-
-Pero...- murmuro-
-Creo que lo más adecuado es que esperes a terminar la terapia y que empieces a tratar este tema con tu terapeuta, es lo mejor- me dio un pequeño golpecito en mi mano- tal vez deberías dejar de verlo por un tiempo-

Sentí como mi frustración se convertía en enojo y sin pensarlo un poco me levantes ofuscada de la mesa dejando mi plato intacto, mi padre me gritaba para que volviera pero lo ignore por completo y me encerré en mi cuarto para no tener que escucharlo, me puse mi pijama para después tirarme a mi cama y llorar por todo lo que mi padre me había dicho, ahora sabía que probablemente no vería con buenos ojos lo que teníamos Christopher y yo, mi celular sonó cuando vi en la pantalla que era Christopher decidí desviar la llamada, otras más le seguiremos pero ninguna conteste, un par de mensajes preguntando si estaba bien pero tampoco fueron contestados. Entre llantos y mensajes de Christopher me quedé dormida en la madrugada, imaginaba que tan desesperado se sentía pero no podía hablar con él, no estaba preparada, mi despertador me levanto sin ánimos tome una ducha, me vestí lo más simple que pude para el trabajo, seque mi cabello y baje a desayunar, mi sorpresa fue encontrarme a mí padre esperándome en el desayunador.

-Hija...- murmuró mientras llegaba hasta donde yo estaba-
-No quiero hablar en este momento- dije dandome la vuelta tratando de ignorarlo y nuevamente mis ojos se llenaban de lagrimas-
-Por favor, escuchame- tomo mi mano pero yo no me gire a verlo ni apresure mi paso- lo que me preocupa es que esta persona te lastime cuando se de cuenta de todo lo que pasaste, tengo miedo de que salgas herida, tu vida no  fue fácil y estamos trabajando porque todo ahora sea diferentes y no tengo la menor idea como reaccionará está persona cuando se entere de todo, solo me preocupo no quiero que lastimen a mi princesa- la voz de mi papá se quebraba y mis ojos ya estaban soltando lagrimas- se que tú sabrás tomar tus decisiones pero al menos lleva todo esto tranquila- apretó mi mano- por mi, no te apresures no quiero que te vayan a herir, no podría soportarlo y no lo mereces. Dime qué por ahora esperaras, por favor- hizo que me girará, vi sus ojos llenos de lágrimas y no podía negarme así que sin quererlo dije que si asintiendo con mi cabeza, le di un abrazo y me despedí sin probar el desayuno-

No me separaría de Christopher porque sabía que él sería incapaz de de lastimarme de eso estaba seguro pero ahora sabía que debíamos esperar más tiempo para decir lo nuestro tendríamos que mantenernos ocultos un tiempo más solo esperaba que Christopher lo entendiera y dicen que al mal paso darle prisa así que cuando iba en el auto le marqué respondiendo a las múltiples llamadas que tenía de la noche anterior, pitido tras pitido y luego buzón volví a intentarlo, la historia se repetío, era probable que estuviera molesto pero antes de que mi mente pudiera sacar conclusiones el sonido de mi celular lleno las bocinas del auto, le di al speaker antes de que pudiera decir algo la voz de Christopher me interrumpió

El sabor de tu piel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora