No dejaría nada bueno

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Christopher

No se espera la tarde en el palco con el adorado doctorcito, ese hombre debe entender que: ¡dulce es mía y de nadie más! Sus manos no pueden andar sobre de ella cada vez que la ve o andarla invitando a cafecitos "inofensivos" según dulce, ella no puede ir y menos con ese hombre que la devora con los ojos. Sonrío mirándola y mi mente traza un plan tengo que ponerme en su mente antes que el "Doctor guapo" (palabras de mi mayor enemigo: mi hermana) pero mi mente es muy rápida y dulce no podrá sacar de su mente lo que restará del fin de semana. Me retiro un poco de donde estamos excusándome de que necesito usar el sanitario cuando llego al pasillo tomó mi celular y busco el número del pequeño restaurante que un amigo me había comentado, hice una reserva para el viernes por la noche antes del partido, colgué con una sonrisa en mi cara, dulce no saldría bien librada en esta ocasión, yo estaría en su mente a cada momento y durante el partido la tentaría lo más que pudiera. ¡Bien dulce ahora tu tormento sería yo!

Regrese a la mesa en el momento más adecuado, estaban mi hermana y Axel besándose de una manera insaciable, hice cara de asco cuando los vi pero al sentarme deslicé lentamente una de mis manos por la pierna de dulce haciendo que ella regara el líquido en la mesa

-Lo siento- murmuro-
-¿Todo bien?- pregunte mientras la miraba y me reía por dentro-

Un camarero llegó inmediatamente limpiar el desastre y ahora teníamos nuevamente la atención de mi hermana por lo que retiré mi mano, la comida continuó sin provocaciones al momento de despedirnos me ofrecí a llevarla para que mi hermana no se desvíes tremendo pretexto había puesto pero no funcionó ella insistió en irse con la parejitas de regreso a mi consultorio por su auto, la vi salir disparada del estacionamiento sin si quiera esperarme para terminar lo que estábamos haciendo horas antes a puertas cerradas.

Dulce

Huí de la Torre de consultorios porque estaba segura que Christopher se vengaría de haberlo dejado con la ganas y no quería ser ahora yo la que se quedará con ganas, en el restaurante me había intimidado con la caricia en mi pierna y sus miradas que me devoraban por completo, usualmente yo era la que actuaba de ese modo pero últimamente desde que supo de la invitación de Nicolás actuaba de un modo posesivo, me había hablado de celos, sabía que yo estaba enamorada de Christopher pero mi mente estaba clara en que lo nuestro era solo sexo que él no podría fijarse en un paciente enferma y menos ahora que había descubierto lo que mi madre había hecho conmigo. Tal vez todo lo que tengo en la mente había hecho que Christopher me intimidara de esa manera ahora había descubierto que estaba dañada y que me había vuelto así de fácil para los hombres por culpa de mi madre, mi mente pensaba en ¿que le diría a mi padre? Aunque Christopher me había pedido que la siguiente consulta lo llevara y aún estaba el diario tal vez debería contarle a Christopher pero no quería que me viera con lástima o que me creyera aún más loca. Me encerré en mi cuarto en cuanto llegue a casa excusándome con papá de que estaba cansada, me acosté en mi cama para ver la televisión pero mi mente seguía pensando en el comportamiento de Christopher que me acorralaba como yo había hecho en un principio con él y mi mente se repetían sus palabras: "simplemente me perteneces". Estaba tan sumida en mis pensamientos, comiendo una bolsa de palomitas que le había pedido a la chica del servicio sin prestar atención a lo que la televisión pasaba cuando mi celular sonó haciendo que  mi mente regresara al presente y dejara de lado  el tratar de descifrar lo que Christopher me había dicho, vi mi celular y un mensaje de quien ocupaba mi mente había llegado, suspire para después desbloquear el teléfono y abrirlo.

Christopher a dulce
Tengo algunas partes de mi cuerpo moradas y están demasiado vulnerables por culpa de cierta castaña que me provocó

Dulce a Christopher
Sobrevivirás Jajajaja estoy segura, aunque dudo un poco sobre lo vulnerable Jajajaja tal vez deberías relajarte

El sabor de tu piel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora