El sabor de tu piel

¿Por qué me gritas?

Christopher

Antes de que continuará hablando me interrumpió

Cata.- Christopher yo aquí solo soy la persona que te ayuda, no tenías porque correr a la chica que te acompañaba, no soy quién para opinar, lo único que te quiero pedir- dijo mirándome sería- es que por favor seas más cuidadoso para no encontrarte en situaciones como la de esta mañana
Christopher.- cata, tú sabes que te tengo un gran aprecio...- dije mirándola-
Cata.- Christopher es tu vida, no tengo porque meterme pero de algo estoy segura esta relación te trae de cabeza, en otras ocasiones trajiste a otras mujeres pero jamás habías sido tan descuidado como hoy, sabía que había mujeres por el modo en que tu cama estaba revuelta era notorio, solo te pido eso que tengas un poco más de cuidado, no me gusta estar recogiendo está clase de cosas- dijo levantando las esposas- ni quiero saber dónde las tienes guardas así que te pido que de tus "juguetes"- haciendo énfasis- te encargues tu
Christopher.- tienes razón, estoy perdiendo el control con esta mujer- dije serio mirando el plato- pero espero pronto volver a retomarlo
Cata.- el amor no es malo- dijo mirándome-
Christopher.- bueno...- dije aclarando mi garganta- simplemente no es amor cata, el amor y yo tomamos caminos separados hace mucho es más ni te conocía
Cata.- puso su mano sobre la mía que estaba tomando el tenedor- nunca es tarde para vivir una nueva historia

Me quede viéndola algo confundido, mientras ella me sonreía

Cata.- solo...-dijo sonriendo-
Christopher.- cata, no hay historia nueva aquí, solo algo casual entre dos personas, no existen los romanticismos ni las palabras de amor. Somos dos personas que les gusta complacerse, solo eso
Cata.- tal vez estás más metido en esta historia de lo que crees- dijo dándome una mirada tierna-
Christopher.- a estas alturas de mi vida no necesito más tormentas...- dije mirándola- te dije es algo casual
Cata.- movió la cabeza en forma negativa- las tormentas siempre aparecerán en la vida- dijo caminando para ir a hacer su trabajo- no puedes ocultarte todo el tiempo y tratar de controlarlo todo
Christopher.- no trato de...- dije pero ella ya había caminado hasta el pasillo-

Me levante de la barra, puse los platos en la mesa y lo que me había dicho Cata daba vueltas en mi cabeza, no podía ver lo de dulce como algo más. Cepille mis dientes para después ponerme el suéter en cuello V que hacía juego con la ropa del día de hoy, camine para salir del departamento mientras pensaba en voz alta
"Ella no es mía, tampoco soy suyo, lo nuestro es temporal"

Cata salió de una de las recámaras asomando su cabeza mientras caminaba por el pasillo para darme un grito

Cata.- perdón que me meta pero: a veces lo temporal se puede volver permanente- dijo-

Moví mi cabeza negando, salí del departamento para después subir a mi auto mientras pensaba en toda la situación, necesitaba subir mis barreras nuevamente, ya había doblegado por la pasión pero tenía que poner límites, tenía que tomas decisiones, como dijo alguna vez Cortázar: "Que hacer cuando, lo que se quiere y lo que debes hacer, no es lo mismo", tal como la frase así me encontraba en este momento, tenía una encrucijada, quiero tener a dulce a todas horas conmigo pero sé que no debo hacerlo, debo de frenarme por mi trabajo, por su bienestar, por todo simplemente.

Maneje hasta mi consultorio la mañana fue larga y la tarde aún más, contaba los minutos para ver a dulce, tenía aún paciente dentro del consultorio  que hablaba de sus problemas pero no podía concentrarme, creo que ahora el que necesitaba terapia era yo definitivamente, mi paciente salió antes de lo previsto, tenía una hora libre antes de que dulce llegara así que aproveche  para revisar el expediente de dulce, necesitaba resolver la situación por el bienestar de ella, durante el fin de semana se había desarrollado una cadena de emociones que subían y bajaban, de repente era una mujer tímida, una mujer feliz, una mujer frívola, eran demasiadas personalidades pero no tenía los rasgos para que fue una bipolaridad, definitivamente había descartado desde hace mucho una situación de hipersexualidad, si dulce tenía un aparato sexual muy desarrollado pero no era una enfermedad porque cada vez que teníamos relaciones las disfrutaba, siempre llegaba al orgasmo, me había rechazado por la mañana lo cual no hace una persona con ninfomanía usualmente las personas con ese padecimiento utilizaban el sexo como algo primordial como comer, tomar agua, respirar pero ella no, si quería hacerlo a todas horas pero podía decir también que no, no tiene ese impulso sexual descontrolado y dulce era una mujer con mucho deseo sexual pero manejaba cada una de las situaciones al momento de tener sexo, ella decía como, cuando, donde, etc. Aunque aún me hacía ruido los lugares donde había tenido relaciones con anteriores parejas eso no me cuadraba y la última vez que había tenido sexo en su casa que siguió sin importar que su madre la hubiera visto, este caso de dulce me tenía en una confusión porque llegaba nuevamente al mismo punto, dulce no expresaba estar cansada de su deseo sexual tampoco que para una mujer que tuvo un despertar sexual a los 16 años debería estar agotada pero ella no, lo que me lleva a que no podría catalogarla como una persona hipersexual, definitivamente tenía que poner más atención a este caso y dejar de lado el dejarme llevar por el deseo que me consumía de dulce, debía enfocarme en ayudarla y descubrir que era lo que sucedía. Tienes que ser duro con ella, no cada vez que venga te dejaras seducir, si quieres que todo funciones tienes que ayudarla. Tenía que descubrir si estaba equivocado en cuando a que dulce no padecía de hipersexualidad. Hoy emplearía otra técnica con ella...