El sabor de tu piel

No sabes lo que ella merece

Dulce

El pedazo de tortilla que me llevaba a la boca se detuvo a la mitad del trayecto, vi a Marina a los ojos no sabía que decir, Christopher estaba detenido a la mitad del comedor mientras que mi amiga esperaba una respuesta

-Sigo esperando- se cruzó de brazos- nadie saldrá de esta casa hasta que sepa la verdad- me miró de manera reprobatoria y yo me encogí en el asiento- porque creanme que se acuesten en mis muebles no es algo casual o ¿si?-
-Yo...-no sabía que contestas, mis manos estaban sudadas-
-Christopher ¿vas a ser lo suficientemente hombres para aceptar la situación? O ¿seguirás negándolo?- sonrío- te recuerdo que si lo niegas yo lo vi con mis propios ojos así que se que es cierto y lo único que pensaré es que estás jugando con mi amiga por otro lado que si lo niegas podré presentarle a Dulce aquel chico del que hablo- dijo Marina picándolo más-
-Amor...no creo...- dijo Axel tratando de calmarla-
-¡Cállate!- exigió mi amiga - estoy esperando una explicación-
-Marina...- hable con la voz temblorosa pero Christopher que hasta ahora guardaba silencio me interrumpió-
-Somos adultos...-comenzó pero ella lo interrumpió-
-Si, lo somos pero  ¿te recuerdo el pequeño show que montaste cuando me viste entre las piernas de tu amigo?-Lo miró fulminantemente-
-Eso es diferente, eres mi hermana- giro sus ojos-
-Y ella mi amiga- se levantó- venga dulce vamos a que te vistas, te llevaré a casa porque seguro este pedazo de poco hombre jamás admitirá lo que sucede y tú no te mereces eso-
-¡Demonios! ¿Como te atreves a decir eso?- grita quitándome del brazo de Marina- ¡maldita sea! Primero tratas de que me empareje con Frida que por cierto jamás sucederá y después estás aquí cuestionando algo que viste que no tenías que ver-
-Lo de Frida lo hice porque no sabía que te acostabas con mi otra mejor amiga, ella jamás dijo nada y fui muy tonta al no ver cómo te miraba- gritó furiosa- pero aquí estás negando todo como poco hombre, mi papá estaría muy avergonzado- me jalo nuevamente Marina poniéndome de su lado- ella merece algo mejor que tú-
-No sabes lo que ella merece- dijo quitándome del lado de Marina, era como su muñeca de trapo-
-Claro que lo se, merece un hombre que la valore, la respete y le dé su LUGAR- mencionó la última palabra en sílabas- me movió a su lado-

Y la pelea continuaba de ambos diciéndose cosas mientras yo iba y venía de lado a lado hasta que me canse de ser su juguete sabía lo que merecía y no era Christopher lo tenía claro cuando Marina me dijo todo aquello de lo perfectos que eran juntos para que después el sueño le diera la razón, mis ojos se había abiertos, lo de ayer fue solo la despedida.

-¡Ya cállense!- dije parándome a la mitad- se lo que merezco así que Christopher se feliz con Frida no te merezco, lo de ayer fue la despedida-
-¿Qué?- mencionaron los dos al mismo tiempo-
-Ahora déjenme sola- salí corriendo al cuarto con los ojos llenos de lágrimas-

Me encerré en el cuarto llorando en la cama mientras que los gritos se escuchaban en la sala

-¡Viste lo que hiciste!- gritó Christopher- todo por tus tonterías de juntarme-
-Lo hiciste tu por no darle su lugar- gritó Marina- ella es demasiado para ti-
-Los dos la cagaron- dijo Axel ahora tratando de mediar-

El silencio se hizo entonces yo me puse a llorar todavía más pero los gritos comenzaron un minuto después

-Si ella no hubiera comenzado con su historia de amor formulara en su tonta cabeza- gritaba Christopher-
-Si tú le hubieras dicho que la amas y la hubieras presentado ante todos como tu pareja - dijo Marina- tal vez no hubiera pasado esto

Todo se silencio por unos minutos y yo me paré pegando la oreja a la puerta intentando escuchar pero todo estaba en silencio, abrí la puerta un poco caminé lentamente por el pasillo entonces los gritos de Christopher explotaron

-¡Demonios Marina! Serás tonta que no ves las cosas cuando pasan por tu cara- Lo vi que la vía serio- ¡La amo como no tienes idea!

Salí de mi escondite con los ojos seguramente rojos y sorbiendo por la nariz mis lágrimas me debía de ver horrible pero había escuchado lo que Christopher había dicho ¿En verdad me amaba?

-¿Me amas?- pregunté moqueando-

Marina que me daba la espalda se giró, me sonrío y se hizo aun lado cuando vio a Christopher lo miraba aún con el ceño fruncido

-Te amo...-contestó Christopher - Te amo como no tienes una idea, no quiero pasar un minuto sin ti, amo tus cariños, amo tus locuras y cada una de las partes de tu cuerpo-
-Nadie jamás me había dicho que me ama- sonrío mientras las lágrimas brotan de mis ojos, Christopher se acerca a mi cuero para tomarme entre sus brazos-
-Me alegra ser el primero entonces- me toma de la barbabilla para después besarme- Te amo Dulce y no pienso dejar de repetirlo ni dejar que mi hermana o alguien más te consigan un novio- rio por lo bajo-
-Al menos ya fue lo suficientemente hombre para decirlo- suspiró Marina-
-Yo también te amo- dije mirándolo mientras reía por lo que dijo Marina-
-Vaya estaba apunto de amarrarte a una cama para que me lo dijeras- me besó en los labios-
-Me gustaría que me amarraras a la cama- moví mis cejas mientras cruzaba mis brazos en sus caderas-
-¡Que asco!- gritó Marina- podrían dejar de hablar de sexo delante mío, mira que no quiero imaginar a eso- señalando a Christopher- teniendo sexo-

Solté una carcajada mientras la veía me giré para ver a Christopher y depositar un beso en sus labios pero antes de que lo hiciera Marina jalo mi brazo llevándome a uno de los cuartos

-¡Marina!- gritó Christopher pero ella no se detuvo-
-Necesito hablar con ella- gritó de vuelta- dame 20 minutos o todo el día-

Nos metimos en el cuarto y realmente tenía algo de miedo qué tal si no le agradaba que yo estuviera con su hermano, camino para sentarse en la cama mientras que yo me quede en la puerta porque si tenía que huir nada me detendría

-Ven acá- señaló al lado de ella-
-Prefiero quedarme aquí- señaló el lugar donde estoy-
-Qué terca- se levanta y me jala por el brazo- no te comeré-

Me sentó en la cama y ella se sentó a mi lado, nos quedamos en silencio

-¿Y bien...?- cuestionó mirándome-
-Nada...-encogí mis hombros-
-Dulce, no estoy molesta- sonrío- quiero que me cuentes cómo empezó esto-
-¿Enserio?- la mire asombrada-
-Si, soy tu amiga y te quiero- me abrazo- pero antes quiero pedirte perdón- yo intenté hablar pero ella me detuvo- espera- levantó una mano- Lo siento, siento tratar de obligarte a empajar a mi hermano seguro te dolió, siento también hablar todas esas tonterías de que Frida era perfecta yo no sabía lo que existía entre mi hermano y tú si lo hubiera sabido nada de esto pasaría aunque por otro lado logramos sacar el "Te amo" de mi hermano- tomo mis manos- siento no haber sido buena amiga tendría que haberme dado cuenta del amor que tenías por él pero no lo hice y te lastimé espero puedas perdonarme- me abrazo- pero seré la mejor cuñada que tendrás siempre te defenderé del tonto de mi hermano que algunas veces es cabezota, me da tanto gusto que ustedes dos se emparejaran mira que desde que te vi en el consultorio pensé que eras su novia aquella tarde que no hicimos amigas- tomo mis manos- y jamás dudes que eres una mujer maravillosa que se merece el amor de él- sonrío- eres fuerte, sincera y se que no le vas a fallar- apretó mis manos- ¿me perdonas por ser una amiga tonta?- yo asentí- Gracias- saltó encima mío- ¡mis papás estarán felices!-
-¿Tú crees?- la miró tímida-
-Van a brincar de felicidad  al saberlo, te quieren mucho y saben que eres una buena chica- sonríe- sumándole que tendré unos sobrinos guapísimos-

Antes que pudiera responder a lo último la puerta se abrió de golpe

-¿Ya me la puedes devolver?- entro Christopher al cuarto seguido de Axel-
-¿Puedes tocar?- dijo Marina molesta-

Yo solo reía por las ocurrencias de estos dos y sus pleitos tontos

- Vámonos- me tomo por la cintura y después me puso en su hombro- tengo que celebrar que nos amamos- dijo girando mientras caminaba para salir del cuarto-
-Se me olvido decirte que tu hermano hay veces que es un cavernícola- dije riendo-

Entonces sentí un azote en mi trasero mientras las zancadas de Christopher ya iban en la sala, me llevo hasta el carro sobre sus hombros, cuando me puso en el suelo me tomo por las mejillas para después depositarme un tierno beso en los labios que me robó el aliento.

Todo parecía tener sentido ahora y mi pecho latía rápidamente. No cambiaria esta sensación por nada en el mundo.

——————————

Hola, les dejo un capítulo más del doctor. ¿Como lo tomarán los padres ahora? 🙈🙈🙈. Marina es una loquita pero de buen corazón.  Dejen muchos comentarios y 🌟🌟🌟. Las quiero millones 😘😘