El sabor de tu piel

Tienes dos opciones

Dulce

Pronuncie las palabras que jamás creería que saldrían de mi boca, veo la confusión en los ojos de Christopher mientras salgo caminando, mi padre se levante y me dice que le permita unos momentos con Christopher, los vi entrar al consultorio, mis manos jugaban sobre mi regazo, mi mente volaba sobre lo que podrían estar hablando, no se cuanto tiempo pasó lo que si se es que cuando salieron pareciera que tenía uña resorte en mi trasero que me impulsó a levantarme rápidamente para llegar a donde estaba mi papá, los vi a los dos pero ninguno dijo alguna palabra, mi padre me sonrió para después tomar mi mano y decirme que todo estaría bien; me giré a ver a Christopher mientras mi padre me jalaba por el brazo para subir por el elevador, Christopher bajo la mirada para evitar verme y después dar media vuelta para meterse a su consultorio sin mirar atrás. Ahora estaba confundida, enamorada y triste, subimos al elevador en silencio, mi padre manejó hasta la casa en un silencio absoluto en cuanto llegamos me subí a mi cuarto a pasar el resto de la tarde confundida por confesar mi amor lo cual me llevo al llanto por horas y horas, pareciera que no podía parar; al caer la noche una de las chicas me subió una bandeja con algo de comida, cómo mi apetito era nulo solo probé el tazón de fruta para después acostarme en mi cama pensando en todo en los recuerdos en el consultorio y de las últimas palabras que le dije; ahora me sentía avergonzada como le había dicho eso, ¿como lo vería a la cara durante nuestras consultas?. Las horas pasaron mientras meditaba la situación, tome mi celular para mi se la hora eran la 1:00 am y yo seguía sin dormir ni un poco, abrí el cajón de la cómoda donde había guardado las pastillas, tome una junto con el vaso de agua que estaba en la parte de arriba y lo bebí por completo, a los pocos minutos caí en un sueño...

La cena que había hecho mi madre estaba tan aburrida como siempre, me encontraba en la mesa sentada con sus amistades, mi padre estaba en la cabecera hablando con uno de sus mejores amigos mientras que mi madre se levantaba para a saludar a otra amistad más que llegaba para cenar; noté que venían a donde yo estaba sentada jugando con mi comida, no tenía apetito después de los golpes de mi mamá que me había dado en la tarde por rehusarme a bajar para la cena pero no me quedaba más que poner una linda cara, y ella me había pedido específicamente que pusiera mi cara de "niña bien" qué tal vez así todos olvidaban mi comportamiento de "zorra barata" y qué tal vez así hoy podría conseguir un novio adecuado no como los patanes que se la pasaban metiéndome mano según ella, giró un poco mi cabeza y veo al chico que viene detrás de ella parece algo mayor que yo, se acercan hasta donde estoy, me lo presenta como Ian al cual le sonrío secamente pero mi madre pellizca mi brazo obligándome a sonreír más ampliamente y me ofrece para que le muestre el jardín a este desconocido, lo guió hasta la parte trasera de la casa donde salimos y la brisa inunda mi cuerpo dando un escalofrío por mi espina dorsal, caminamos unos minutos y sin perder el tiempo me cuestiona por las fotografías pero antes de que pueda contestar este extraño está poniendo sus manos sobre mi cuerpo para después besarme apasionadamente a lo cual yo comienzo a temblar, intento evitar su toque pero no puedo, sus manos suben hasta mi pecho f, le pido que pare pero no lo hace, en ese momento mi respiración se corta y siento que me falta el aire...

Christopher

Fue tan difícil el escuchar que estaba enamorada de mi, no esperaba que ella sintiera lo mismo que yo pero ahora sentí mi corazón confundido y acongojado, tome mi chamarra para baja hasta el consultorio de Axel para hablar con mi mejor amigo, toco a su puerta, me hace pasar inmediatamente, tomó asiento frente a su escritorio completamente derrotado

Axel.- ¿que sucede?- dice mirándome-
Christopher.- arruine todo...-digo frotando mi frente-
Axel.- ¿que todo?- dice curioso-
Christopher.- ¿recuerdas lo del enamoramiento y  la chica?- dije sin mirarlo a los ojos me sentía avergonzado-
Axel.- ¿que hiciste?- dijo en un tono calmado-
Christopher.- no confesó que está enamorada de mi justo hoy que puse barreras entre lo nuestro
Axel.- pensé que las habías puesto hace mucho, es tu paciente, sabes el riesgo que corres...
Christopher.- lo se, es solo que no po...-digo pero en ese momento reacciono- espera tú cómo sabes que...- pero antes de que termine me interrumpe-
Axel.- no deduje cuando me dijiste que podías perder la licencia- pero ahora continúa-
Christopher.- pues hoy me dijo lo del enamoramiento y no se que hacer- digo desesperado- si solo la hubieras visto con sus ojos que ahora estaban tan apagados ya no tenían esa vida que irradiaba cuando estaba conmigo
Axel.- completamente enamorado amigo- dice palmeándome la espalda- aquí tienes dos opciones: la primera es dejarla y que la sigas ayudando con su problema o la segunda que es confesarle tu enamoramiento, que deje de ser tu paciente y comenzar una relación, lo malo de esta opción es que pues sabes todos los problemas que tiene
Christopher.- créeme que eso es lo de menos, el problema es que no quiero que nadie más la atienda, no estoy dispuesto a que alguien más sepa todo lo qué pasó