El sabor de tu piel

Dulce, no me tientes

Dulce

Me levante de un delicioso sueño que había tenido, rodé por la cama buscando el calor de Christopher pero me encontré sola, levante un poco la cabeza para buscarlo por el cuarto pero no lo vi, note que la venta del balcón estaba abierta supuse que estaría ahí por lo que me levante enredada entre una sabana para buscar una blusa de tirantes y un bóxer cachetero para poner me cuando estuve lista verifique mi cabello mientras lavaba mis dientes salí de ahí, mis pies me llevaron  hasta el balcón al poner un pie fue a pude sentir la brisa perfumada de flores que llenaba mis sentidos provocando que sonriera y ahí estaba el sentado en una de las sillas solo en bóxer tan sensual como siempre camine hasta su espalda para después pasar mis brazos por su pecho lentamente mientras esa su cuello

Dulce.- buenos días Sr. uckermann- dije con una sonrisa-  lo necesitaba en la cama- dije-

El no contesto solo recibo un gruñido como protesta y que retiró mis manos de su pecho, se levantó para mirar el horizonte mientras yo lo veía confundido

Christopher.- tienes algo que decirme- dijo en tono molesto-
Dulce.- no- dije encogiéndome y caminando hasta donde estaba-
Christopher.- ¡demonios dulce! ¿Por qué me mientes?- dijo tomándome por los hombros-
Dulce.- yo no te miento- dije mirándolo-
Christopher.- ¡y una mierda!- dijo molesto, camino hasta la mesa- sé que me mientes, no tienes que ocultar las cosas para mí al final sabemos y estamos conscientes de lo que tenemos- dijo lanzándome el periódico a los brazos-
Dulce.- yo...- dije mirando la nota por la cual mi madre se había puesto agresiva-
Christopher.- ¿que  tienes que decir q eso dulce? Dime- doble pasando sus manos por su cabello- 
Dulce.- esto es mentira, bueno la fotografía es lo único que fue cierto, por favor déjame explicarte- dije mirándolo de manera suplicante-
Christopher.- creo que tal vez deberíamos terminar este fin de semana- dijo mientras se encaminaba al cuarto, lo tome del brazo- ¿que?- dijo furioso-
Dulce.- no tiene que terminar, podrías intentar escucharme- dije mirándolo suplicante-

Christopher

Me sentía furioso, no podía controlarme, había dicho algo que no quería en verdad, quería pasar el resto del fin de semana con ella, cuando tomo mi mano sentí esa pequeña corriente que pasaba cada vez que la tocaba y al ver sus ojos suplicantes supe que debía escuchar lo que tenía que decir

Christopher.- bien, te escucharé- dije aún un tanto molesto- pero siéntate en el otro extremo- dije señalando la silla que estaba frente a mí- y espera- entre al cuarto tome una manta- ponte esto sobre el cuerpo-
Dulce.- ¿que?- dijo mirándome confundida-
Christopher.- no me concentro mirándote de esa forma- dije sentándome frente a ella- si solo con verte me pongo duro imagínate como estas vestida ahora no tengo que decirte como estoy puedes verlo claramente

Sentí como ella bajo su mirada hasta mi bóxer y después soltó una pequeña risita, me acomodé un poco en la silla sin tratar de ocultar mi erección para que después tapara un poco más a dulce

Dulce.- hace calor Christopher- dijo riendo-
Christopher.- lo sé pero necesito pensar con la cabeza fría y verte así me aturde por completo solo pienso en meterme entre tus piernas- dije mirándola-
Dulce.- pues yo te recibiría gustosa- dijo quitándose por completo la sabana-
Christopher.- dulce no me tientes- dije levantando la sabana y colocándola sobre sus piernas-
Dulce.- me gusta tentarte y lo sabes...- dijo mirándome con lujuria-
Christopher.- dulce...-dije mirándola- tenemos que hablar ahora...- dije serio-
Dulce.- está bien- dijo encogiéndose de hombros- pero debes saber que me muero de calor
Christopher.- no importa- dije tomando el periódico que estaba sobre la mesa- podrías explicarme esto de "disfrutó al máximo en brazos de diferentes hombres noche a noche que estuvo en Acapulco"- dije leyendo la nota y sintiendo nuevamente un poco enojado-
Dulce.- bueno...- dijo acomodándose un poco en la silla-
Christopher.- estoy esperando- dije poniendo mis manos sobre el puente de mi nariz-
Dulce.- no es cierto...- dijo mirando al suelo- los periódicos siempre inventan lo peor de mí- dijo mirándome- yo desde que comencé la terapia no tenía sexo con nadie hasta ese día en tu oficina- dijo señalándome- Christopher tienes que creerme por favor, las fotos fueron del día que supiste que estaba en el hotel, son las únicas que hay, no voy a excusarme por haber tomado ese par de días con mis amigos y por coquetear un poco pero estaba extraña con todo lo que había pasado; la gente inventa cosas solo para vender ojalá lo entiendas, tú decides si creerme o no hacerlo- dijo quitándose la sabana del cuerpo para después levantarse del asiento para tomar rumbo al cuarto- no me quedaré aquí esperando que me grites o te pongas como hace unos minutos

Tarde menos de un minuto en reaccionar a lo que ella me había dicho, cuando la tome antes de que entrara al cuarto por la cintura girándola para apresarla con mis brazos y besarla apasionadamente, mi lengua se adentraba en su boca tratando de marcar que ella era mía...¡solamente mía! Quería marcarla y que supiera que cada parte de ella ¡me pertenecía!, quería que llevará mi recuerdo a donde fuera, la tome por las piernas enredándolas en mi cintura, como siempre dulce era receptiva a mí sus jadeos me decían cuanto deseaba que la hiciera mía. La coloque sobre el ventanal mientras sentía su respiración irregular sobre mis labios, me separé lentamente de ella mientras baja mis besos por su cuello devorando cada parte de su cuerpo mientras la acomodaba en mi cintura con mis manos baje los tirantes de su blusa dejando al descubierto sus erguidos pechos que me pedían a gritos ser atormentados con mis labios, tome uno de ellos dando pequeñas mordidas logrando que el pezon de dulce saltara para mí tan rosado como siempre me dirigí al otro pecho repitiendo lo que hacía con mis dientes y mi lengua mientras ella metía sus dedos sobre mi cabello escuchándola pedirme más, provocando que me pusiera más duro...

Dulce.- te necesito dentro- dijo con la respiración entre cortada-
Christopher.- ¿que tanto?- dije bajando mis manos hasta su parte más íntima, corrí las bragas que traía puesta y sin  pudor alguno la penetre con mis dedos-

Dulce jadeo en ese momento recargando su cabeza en la ventana mientras me tomaba por el cabello dirigiendo mis labios a su cuello, repartí una cadena de besos arrancándole suspiros mientras que mi dedos se adentraban en su interior en un vaivén, dulce tiraba sus caderas queriendo sentirme más profundo mientras que mis dedos se empapaban de sus jugos, ella bajó sus manos hasta mi cintura tocando el borde de mi bóxer sin preámbulos los bajo de golpe liberando mi erección haciéndome jadear, saque mis dedos colocando mi pene en su entrada pasándolo por el borde de su clítoris, metía un poco para después retirarme, dulce se retorcía frente a mí como desesperada, pasó sus manos hasta mi parte trasera para después empujarme en su interior de un solos golpe ambos dimos un grito de placer mientras ella se movía arriba de mi y yo arremetía con mis caderas para adentro y afuera en un vaivén frenético de placer, ella tensaba sus músculos internos alrededor de mi pene provocando que me excitara mucho más sintiendo como me empezaba a tensarme para correrme y caer en ese placentero abismo en el que ella siempre me arrastraba,  escuchaba sus jadeos pidiéndome más

Dulce.- más duro- decía moviéndose más rápido mientras apretaba mi pene más seguido sentía como se engrosaba, ella se sentía tan apretada- necesito sentirte profundamente- me decía-
Christopher.- te voy a lastimar- dije en un momento de lucidez entre el placer-
Dulce.- ¡no! Hazlo más duro- dijo moviéndose más rápido sobre mí mientras sentía como me adentraba más a ella mientras que saltaba una y otra vez-

Sentía como su parte más íntima empezaba a lubricar más y más mientras envolvía mi pene con ese dulce néctar que nos llevaba al cielo, me movía más rápido mientras nuestros jadeos nos hacían uno, sentía como estaba a punto de correrme y ella también, su jugos bajaban  sintiendo esa calidez que me prende, empecé a contraer mi pene mientras que dulce jadeaba cada vez más fuerte nuestras respiraciones se volvieron más irregulares mientras que ella estaba más mojada que nunca, la excitación estaba en su punto máximo, los dos necesitábamos llegar, nos movíamos como si no existiera mañana,  en ese momento dulce contrajo sus paredes apretando mi pene mientras que sus manos arrullaron mi espalda detonando nuestros orgasmos, haciéndonos caer en un abismo, perdiendo todos los sentidos mientras la besaba de manera insaciable y ella me pegaba más a su cuerpo moviéndome sobre mi pene provocando pequeñas descargas  en mi pene mientras me movía vaciando lo último de mi orgasmo dentro de ella, nos quedamos quietos unos minutos regularizando nuestras respiraciones, sentía como el sudor bajaba por mi espina dorsal. Saque mi cara de su cuello para verla, lleve mis manos hasta  su cara  para besarla tiernamente mientras retiraba el cabello que cubría y se pegaba a su rostro, sonreí como un bobo mientras ella acariciaba mi pecho

Dulce.- eres insaciable- dijo sonriendo sobre mis labios-
Christopher.- una tal dulce me volvió insaciable...

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El capítulo de hoy, este par no para de darse cariño 😂😂😂 ya hasta la fantasía del balcón le cumplo dulce al doctor. Dejen muchos comentarios y 🌟🌟🌟. Las quiero millones 😘😘😘