La verdad

3.8K 326 15
                                        

Christopher

Dulce se había ido rápidamente de la casa de Axel  y habían pasado dos dias, el día de hoy vendría a consulta con su padre. Hoy era el día en que él se enterara de todo lo que sucedió en el pasado, el fin de semana le había mandado mensajes a Dulce para verla pero no había tenido respuesta así que estaba inquieto. Hoy por la mañana después del gimnasio le marqué pero el mismo resultado de los otros días no había respuesta lo más probable es que después de lo que había pasado en la casa de mi amigo por la reacción que tuvo después probablemente había dicho algo malo o tal vez alguna acción, mi mente recorría lo que pasó ese día pero no encontraba nada ni una sola pista. La mañana pasó eterna entre los pacientes y las muchas formas de disculparme con Dulce aunque no tenía la menor idea de la razón pero haría lo que fuera con tal de que volviera a hablar conmigo me pondría de rodillas, quizás la razón era que todos supieran de nuestra relación pero no podía ser así no ahora que estábamos avanzando. Mi secretaria tocó y asomó su cabeza anunciando la llegada de Dulce junto con su padre, asentí cuando ella salió tome una bocanada de aire y camine a la puerta,  primero necesitaba hablar con ella a solas saber que todo estaba bien entre nosotros. Abrí la puerta y la vi sentada al fondo su rostro se veía serio pero estaba demacrado.

-Buena tarde- mencionó mirando a los dos- me gustaría que primero entra Dulce y unos minutos después que ella esté preparada vendré por usted-
-De acuerdo- contestó su padre, la vi levantarse algo ¿fastidiada?- adelante- me hice aún lado para que pasara cuando estaba cerrada la puerta en dos zancadas llegue hasta su espalda la tomé por el brazo para girarla necesitaba ver sus ojos- llevas tres días evitándome- la miro buscando respuestas- ¿qué sucede?- acarició su mejilla y después me acerco para besarla pero ella me esquiva- Dulce...-mencionó su nombre para que me vea pero ella se suelta y camina al asiento de siempre, la observo confundido no puedo dejar las cosas así- Por favor...di algo- camino hasta donde está ella y me pongo de rodillas frente a ella pero no me ve solo tiene su mirada fija a la pared- ¿puedes hablar conmigo por favor?
-¿Podemos comenzar la terapia, por favor? - me miro solo un momento y después desvió su mirada a otro lado-

Suspire, lo mejor sería empezar con la terapia ella se rehusaba a hablar conmigo por lo que me senté en mi silla, tal vez si guiaba las preguntas a nosotros podría obtener respuestas.

-¿Quieres contarme cómo fue tu fin de semana?- pregunté esperando que dijera algo sobre lo acontecido-
-Bien, normal- se encogió de hombros-
-¿Algo en particular?- cuestione presionando-
-No, nada- respondió secamente- he dormido maravillosamente- forzó una sonrisa-
-¿Pasó algo especial este fin de semana o el día de ayer?- la miré pero no obtuve respuesta- ¿algo que te moleste o que te haga sentir extraña?- pero de su boca no salió nada-
- ¿Podríamos hacer pasar a mi papá?- mencionó sería- estoy lista para hablar y que sepa todo-

Solté un suspiro ya que nada funcionaba no sabía que pasaba o que era lo que la había molestado, me levante de mi asiento para ir rumbo a la puerta al abrirla le indiqué al padre de Dulce que me acompañara se notaba nervioso tal vez pensaba que su hija le reprocharía pero no tenía idea de todo lo que en verdad pasaría.

Lo vi ponerse frente a Dulce, ella retuvo el aire por unos segundos mientras su padre le tomaba las manos y las lágrimas de ella empezaban a resbalar por su cara

- Dulce, cariño- pone las manos de Dulce sobre sus labios besándolos- cuéntame ¿qué pasa?-
-Papá, yo...- murmura sin contener sus lágrimas- No se como...-
-Hija...-me voltea a ver buscando ayuda-
- Dulce...-interrumpo para intentar que se tranquilice- respira, recuerda lo que hemos practicado- empiezo a respirar para que ella me siga, la veo repetir lo que hago y poco a poco se empieza a controlar- bien, que te parece si vamos poco a poco- mencionó viendo a dulce- ¿quieres comenzar por lo qué pasó en la escuela?- pregunté mirándola-

El sabor de tu piel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora